Policia y Ej¨¦rcito brasile?os ocupan ocho favelas de R¨ªo sin disparar un tiro
Los traficantes de drogas prefirieron esta vez huir antes que enfrentarse con las fuerzas del orden
Al amanecer y bajo un calor de verano, alrededor de 850 hombres, entre polic¨ªas y militares, han llevado a cabo una brillanete e incruenta operaci¨®n de ocupaci¨®n de ocho favelas en R¨ªo de Janeiro, en el castizo varrio de Santa Teresa -que los portugueses habian construido imitando la Alfama de Lisboa- as¨ª como en el Complexo de S?o Carlos, en el centro de la ciudad.
La operaci¨®n ha sido llevada a cabo por las fuerzas de la Policia Militar apoyadas por 17 blindados M113 de la Marina y cuatro anfibios modelo Clanf. Ha durado s¨®lo noventa minutos. A su t¨¦rmino, han sido lanzados desde lo alto de las favelas ocupadas cohetes que desped¨ªan humo azul para indicar que la operaci¨®n habia sido realizada con ¨¦xito.
No fue necesario disparar un solo tiro porque los traficantes de droga, seg¨²n inform¨® Elisa Brabd?o, presidenta de la comunidad de vecinos de una de las mayores favelas ocupadas habian preferido huir o esconderse para no tener que enfrentarse con las fuerzas del orden. Ahora, seg¨²n ha confirmado el comandante de la Policia Militar Alan Garc¨ªa, est¨¢n siendo revisadas casa por casa para comprobar que las familias, por connivencia o por miedo, hayan podido ocultar a los llamados "bandidos', como ya ocurri¨® en la ocupaci¨®n, meses atr¨¢s, del gran Complexo del Alem?o.
Los "morros" ocupados esta ma?ana, como se les llama en Rio a las favelas, sobretodo las ubicadas en lo alto de mont¨ªculos, han sido: Zinco, Querosene, Mineira, Coroa, Fallet, Fogheteiro, Escondidinho y Prazares, todos ellos considerados violentos y dominados hasta hoy por el poder paralelo de los narcos.
En las nuevas ocho favelas liberadas de traficantes van a ser instaladas otras tantas Unidades de Policia Pacificadora como las cerca de 20 ya existentes por las que los ciudadanos de la ciudad "de abajo", ahora pueden circular por ellas sin miedo a la violencia, al haber sido convertidas en barrios m¨¢s de Rio, ocupadas permanentemente por las fuerzas del Estado, tras haber huido de ellas los traficantes.
El hecho de que esta vez, los narcos prefirieran huir antes de la llegada de las fuerzas del orden, demuestra, seg¨²n los analistas, que est¨¢n perdiendo fuerza en todo el territortio de la ciudad y que han entendido que esta vez el Estado "va a en serio". Los cariocas, que esperaban este momento desde hace 40 a?os, dan gracias no s¨®lo al Cristo Redentor del Corcovado, sino tambien a las Olimpiadas del 2016, que Rio gan¨® y podr¨ªa haber perdido de no haberse tomado en serio esta vez la liberaci¨®n de la violencia de las favelas tras a?os de pesadillas por la connivencia de varios poderes: politico, judicial y policial con los traficantes a cambios de votos y de financiaci¨®n de sus campa?as electorales.
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