Un ataque aliado mata por error a 13 rebeldes libios

Ahora que parecen m¨¢s disciplinados y que alg¨²n mando prestigioso aparece por el frente de batalla, ahora que se impide a todo no combatiente aproximarse a la l¨ªnea de fuego, los sublevados contra Muamar el Gadafi, tambi¨¦n pendientes de los campos minados, sufrieron la noche del viernes un golpe inesperado. Un bombardeo de aviones de la OTAN mat¨® a 13 milicianos y personal m¨¦dico en los alrededores de Brega, una peque?a ciudad que acoge enormes instalaciones petroleras y de gas. Con la lucha estancada durante 72 horas en esa poblaci¨®n, a 235 kil¨®metros de Bengasi, la guerra se libra en los pasillos diplom¨¢ticos de Londres, donde emisarios de Gadafi buscan una salida airosa para la familia que ha gobernado Libia durante casi 42 a?os. En la capital de la revuelta se est¨¢ a la espera.

Las versiones del ataque de la OTAN difieren incluso en el bando rebelde. Algunos milicianos afirmaron a la agencia Reuters que soldados de Gadafi se infiltraron o emboscaron a los insurgentes y que lanzaron proyectiles desde las bater¨ªas antia¨¦reas contra los cazas de la alianza internacional. Acto seguido se retiraron y los aviones franceses confundieron el tiro. Entre los cuatro veh¨ªculos alcanzados, una ambulancia. Sin embargo, otro miliciano apuntaba otro relato: fueron los propios rebeldes quienes dispararon al aire contra los aviones, creando as¨ª el desaguisado.

El accidente no provoc¨® inquietud en el Consejo Nacional, que aboga por acciones militares m¨¢s contundentes de la OTAN. "Prefiero tener 10 bajas y que acabe la guerra, a que esta se prolongue y que mueran 10.000 personas", coment¨® ayer Mustafa Gheriani, portavoz del Consejo, el Gobierno de los rebeldes. "El objetivo de Gadafi", a?adi¨®, "es controlar las ciudades. Por eso bombardea Brega, Ras Lanuf, Ajdabiya y Misrata. La resoluci¨®n de Naciones Unidas exige la protecci¨®n de los civiles, y para eso es imprescindible que los tanques y blindados regresen a los cuarteles". El dictador no est¨¢ por la labor. El viernes rechaz¨® la propuesta de alto el fuego con condiciones de los insurrectos, que reclamaban esa retirada a las bases militares y libertad de manifestaci¨®n. Inaceptable para un r¨¦gimen cercado, pero consciente de que esa tregua equivaldr¨ªa a la capitulaci¨®n y que opta por continuar la batalla.

A los 400 desaparecidos en combate o detenidos por las tropas de Gadafi ?qui¨¦n sabe lo que es peor? se a?ade otro drama que afecta a gran parte de la poblaci¨®n de Cirenaica, el oriente libio liberado. Un portavoz del Consejo asegura que son 400.000 los desplazados por el conflicto. Muchas familias se han fugado y volvieron a sus hogares, para regresar de nuevo a las viviendas de miles de personas que los acogen en Al Marj, Al Baida o Tobruk. Rebeldes y militares a las ¨®rdenes de Gadafi act¨²an como si aguardaran alguna noticia en el ¨¢mbito pol¨ªtico. Pero esas negociaciones en Reino Unido ?adonde desert¨® el ex ministro de Exteriores, Musa Kusa, el mi¨¦rcoles? con los enviados del tirano se conducen en absoluto secreto. Algunos portavoces del Consejo, sin dar detalles, anunciaban sorpresas para la semana entrante.