Al menos 30 muertos y 60 heridos en un ataque de las tropas libias con cohetes sobre Misrata
La OTAN ataca el despacho de Gadafi .- El r¨¦gimen bombardea la ciudad insurrecta tras retirar sus tropas del centro de la poblaci¨®n. -Tr¨ªpoli exige a los sublevados que se rindan en el plazo de dos d¨ªas
Al menos 30 personas han fallecido y 60 han resultado heridas en un ataque de las tropas libias con cohetes sobre la ciudad rebelde de Misrata, al oeste del pa¨ªs, seg¨²n informa la cadena Al Arabiya, que cita testigos libios. "Hay un bombardeo muy intenso y aleatorio en zonas residenciales. Varios cuerpos quemados est¨¢n siendo trasladados al hospital", ha se?alado Ahmed al-Qadi, un ingeniero que trabaja para una emisora de radio disidente en Misrata. "El n¨²mero de heridos asciende a 60 y ha habido 30 m¨¢rtires. Este es el balance de las ¨²ltimas 12 horas", ha a?adido. Horas antes, de madrugada, un ataque a¨¦reo de la OTAN destruy¨® un edificio dentro del complejo de Muamar el Gadafi de Bab el Azizia, en Tr¨ªpoli, en lo que una responsable de prensa del r¨¦gimen consider¨® un atentado directo contra la vida del l¨ªder libio.
Las tribus no parecen dispuestas a atacar la ciudad, lo har¨¢n mercenarios
Los bomberos trabajaban a las tres de la madrugada de hoy en las labores de extinci¨®n de las llamas en una parte del edificio en ruinas cuando un grupo de periodistas llegaron al lugar, en una visita organizada por el r¨¦gimen, pocas horas despu¨¦s de que tres grandes explosiones sacudieran el centro de Tr¨ªpoli. La encargada de prensa, que pidi¨® no ser identificada, dijo que Gadafi usaba el edificio atacado para reuniones con sus ministros. Seg¨²n la misma fuente, 45 personas resultaron heridas, 15 de ellas gravemente, y hay algunos desaparecidos.
El ataque contra el cuartel general del l¨ªder libio llega despu¨¦s de que sus tropas se enzarzaran de nuevo con los rebeldes de Misrata en un bombardeo. El ataque se produjo en plena celebraci¨®n por una retirada de las tropas que no fue completa -ya sospechaban los rebeldes libios que Muamar el Gadafi no iba a aflojar el cerco sobre Misrata-. El viceministro de Exteriores, Kaled Kaim, aseguraba el s¨¢bado que se aliviar¨ªa la situaci¨®n de la ciudad. Mentira. Anteayer, con 28 personas muertas, fue la jornada m¨¢s sangrienta en dos meses de combates. La madrugada del domingo a?adi¨® Kaim que el Ej¨¦rcito no abandonaba la ciudad, y que tan solo detendr¨ªa sus operaciones militares. Otra falsedad. El bombardeo indiscriminado continu¨® ayer inclemente, y los proyectiles impactaron en el centro y en los barrios residenciales de esta poblaci¨®n de 300.000 vecinos, la tercera m¨¢s habitada de Libia, cuya ca¨ªda no puede permitirse el dictador. Al menos otras ocho v¨ªctimas llenaron los dep¨®sitos de cad¨¢veres.
Kaim amenaz¨® ayer a los sublevados. Si no se rend¨ªan en el plazo de dos d¨ªas, "los l¨ªderes tribales" hab¨ªan decidido "pasar a la acci¨®n". Portavoces de los rebeldes citados por Reuters insisten en que Gadafi disfruta de escaso apoyo incluso entre esas tribus, y que no ser¨¢n soldados ni miembros de los clanes quienes arremeter¨¢n contra la ciudad vencido ese ultim¨¢tum, sino mercenarios. En todo caso, la rendici¨®n de los milicianos alzados contra el r¨¦gimen es impensable a estas alturas. Como dicen los lemas que abundan impresos en las ciudades orientales, o acaban con Gadafi o mueren. Pero no ha lugar a componenda de ninguna clase.
Misrata, plaza clave
Misrata es crucial para el devenir de la guerra. A solo 200 kil¨®metros de Tr¨ªpoli, un repliegue total de los blindados y soldados libios supondr¨ªa el aislamiento de Sirte, cuna del s¨¢trapa y a medio camino de los 1.000 kil¨®metros que separan Bengasi de la capital. Gadafi considera Sirte otro de sus baluartes. Importantes bases militares radican en esta localidad, a la que el l¨ªder de la revoluci¨®n que derroc¨® al rey Idris en 1969 consider¨® convertir en capital de Libia y que se ha mantenido al margen de la contienda, si se except¨²an los ataques que la OTAN ha ejecutado en sus inmediaciones. Los 200 aviones -solo los de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Canad¨¢, B¨¦lgica, Noruega y Dinamarca llevan a cabo misiones de ataque- y los 18 buques de la OTAN y de los pa¨ªses que participan en la coalici¨®n, a cargo de aplicar la zona de exclusi¨®n a¨¦rea, no arredran a Gadafi, que ha sabido adaptarse en el campo de batalla tras perder la hegemon¨ªa total en el aire.
?Y por qu¨¦ no destrozan totalmente el basti¨®n de Gadafi en Bab el Azizia, al sur de Tr¨ªpoli? Es la pregunta que se plantean muchos ciudadanos de Bengasi, que no pueden ignorar que el aut¨®crata cuenta con decenas de refugios. Solo en su residencia de Al Baida, ciudad de la oriental Cirenaica, en un paraje buc¨®lico, construy¨® un b¨²nker subterr¨¢neo de hormig¨®n armado y puertas de acero de 15 cent¨ªmetros que se hund¨ªa unos 15 metros bajo el subsuelo.
Ha de tener escondites m¨¢s seguros, y la historia demuestra que dar con uno de estos dictadores no es tarea sencilla. Pero a los dirigentes pol¨ªticos rebeldes les domina la ansiedad. Algunos, pese al recelo que provoca entre los libios, no descartan pedir una intervenci¨®n terrestre de la OTAN, que, no obstante, rechazan tajantemente los propios pa¨ªses occidentales m¨¢s implicados en la guerra.
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