El Senado de Florida aprueba un proyecto de ley contra los 'sin papeles'
La norma debe unirse en la C¨¢mara Baja con otra propuesta m¨¢s dura
Los inmigrantes indocumentados han perdido la primera batalla en el Senado de Florida, pero quiz¨¢ no la guerra. La maquinaria republicana contra la inmigraci¨®n ilegal en ese Estado de EE UU contin¨²a en marcha pese a la presi¨®n de los grupos proinmigrantes y de los legisladores hispanos y afroamericanos. El pleno de la C¨¢mara Alta en Tallahassee, con clara mayor¨ªa republicana, aprob¨® por 23 votos a favor y 16 en contra el proyecto de ley SB2040, que seg¨²n sus partidarios limpiar¨¢ el mercado laboral. Sus detractores opinan que criminalizar¨¢ por su perfil racial a los hispanos y afectar¨¢ gravemente a la imagen, la econom¨ªa y el turismo de un Estado donde hay unos 700.000 indocumentados del total de 11 millones en el pa¨ªs. Solo est¨¢n por encima California y Texas.
Los detractores afirman que criminalizar¨¢ a los hispanos
La guerra, sin embargo, no ha terminado. El proyecto aprobado, m¨¢s suave, se debe unir con otro del Congreso, el HB7089, a¨²n m¨¢s duro, y las posibilidades de que salga adelante una ley no est¨¢n claras. O sale la ley m¨¢s dura, o no sale, ser¨ªa la tesis m¨¢s extendida. El que en el Senado se haya pulido corre a favor de que no prospere. Por otra parte, adem¨¢s de ser necesarios dos tercios de los votos de los 120 miembros de la C¨¢mara Baja (aunque tambi¨¦n hay amplia mayor¨ªa republicana), existen puros tecnicismos. El viernes termina el periodo legislativo y si no se vota antes ambos proyectos morir¨ªan, al menos temporalmente.
Seg¨²n el texto aprobado, la polic¨ªa podr¨ªa examinar la situaci¨®n migratoria de toda persona detenida, sin necesidad de que haya sido juzgada o declarada culpable de alg¨²n delito. Algo m¨¢s estricto que el desarrollo inicial promovido por la hispana Anitere Flores, al final compuesta y sin proyecto. No contemplar¨ªa, sin embargo, parar a los sospechosos, como prev¨¦ el proyecto presentado en el Congreso, pero la fina l¨ªnea de la discriminaci¨®n racial siempre parece dirigirse sin remedio a la deportaci¨®n. Sin delito, solo por una infracci¨®n civil.
El martes, los cr¨ªticos del proyecto en el Senado s¨ª ganaron una escaramuza que puede ser clave, al lograr que se rechazara una de las enmiendas presentadas a ¨²ltima hora para endurecerlo e igualarlo al del Congreso. A los empresarios les bastar¨¢ con recurrir a las agencias estatales para conocer la situaci¨®n migratoria de los trabajadores, en lugar de cumplir obligatoriamente con el sistema federal E-Verify, por ser engorroso e inexacto.
Curiosamente, la falta de decisiones federales, con el presidente Barack Obama varado en su prometida reforma migratoria, es lo que ha llevado a la guerra de guerrillas en ciertos Estados, que se han extralimitado en sus competencias. As¨ª ha ocurrido en Arizona, cuya ley ha sido parada con un recurso del Gobierno federal. En Utah, donde se aprob¨® hace unos d¨ªas otra ley m¨¢s suave, la Uni¨®n Americana de Derechos Civiles ya ha anunciado una demanda. En Florida, si sale adelante, ocurrir¨¢ algo parecido.
La movilizaci¨®n de activistas e indocumentados, entre la valent¨ªa y la desesperaci¨®n, ha sido continua los ¨²ltimos d¨ªas con "Somos Florida" como lema principal. Ayer segu¨ªan protestando todav¨ªa con m¨¢s fuerza. No se dan por vencidos. Pancartas elocuentes han jalonado el paso de los senadores. "Soy humana", rezaba en cart¨®n la de una se?ora que se tapaba la cara por razones obvias. La de un joven cercano abundaba: "Yo soy el futuro de Florida". Otras eran m¨¢s expresivas: "La historia no puede perdonar la SB2040", "No muerdas la mano del que te da de comer" y "?Los padres de la patria ten¨ªan papeles?"
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