Lula sale en defensa de Rousseff en el primer esc¨¢ndalo de su gesti¨®n

"A m¨ª comenzaron a pegarme tras el primer a?o y medio de Gobierno. El bombardeo al Gobierno de Dilma ha comenzado demasiado pronto". Con esta reflexi¨®n lanzada en la intimidad de una reuni¨®n con senadores del Partido de los Trabajadores (PT), el expresidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, dibujaba un horizonte poco halag¨¹e?o para su sucesora. El extornero, que sigue manteniendo una fort¨ªsima influencia en el seno de su partido, ha salido inesperadamente al ruedo pol¨ªtico para atajar un fuego que amenaza con propagarse hasta alcanzar el Palacio de Planalto. El rotativo brasile?o Folha de S?o Paulo publicaba la semana pasada un reportaje que relata el vertiginoso aumento del patrimonio personal del ministro de la Casa Civil y mano derecha de la presidenta, Antonio Palocci.

La oposici¨®n busca intensamente abrir una investigaci¨®n en el Parlamento

Llueve sobre mojado, ya que Palocci, ministro de Econom¨ªa durante los primeros a?os del Gobierno de Lula, fue el protagonista en 2006 de un esc¨¢ndalo de tintes berlusconianos que incluy¨® fiestas con prostitutas, maletines de dinero y denuncias por violaci¨®n de secreto bancario. El episodio se sald¨® con la dimisi¨®n de Palocci y su desaparici¨®n de la escena pol¨ªtica. Al cabo del tiempo, el Tribunal Supremo lo declar¨® inocente de los cargos que se le imputaban.

A¨²n no existen pruebas consistentes contra Palocci, aunque la prensa brasile?a airea que su patrimonio se multiplic¨® sospechosamente por 20 entre 2006 y 2010. Seg¨²n los documentos filtrados al rotativo, el ministro adquiri¨® el a?o pasado un piso de 500 metros cuadrados en S?o Paulo valorado en 6,6 millones de reales (m¨¢s 2,8 millones de euros) y un local comercial por valor de 882.000 reales (383.000 euros). Por ahora nadie se ha atrevido a pronunciar formalmente la acusaci¨®n que la oposici¨®n pretende articular en el Parlamento: tr¨¢fico de influencias.

Palocci, uno de los hombres fuertes del PT, ha negado que estas compras millonarias se deban a un enriquecimiento il¨ªcito o que sean incompatibles con sus antiguas funciones de diputado. El ministro de la Presidencia tiene desde 2006 una empresa de consultor¨ªa cuyo capital ha crecido en los ¨²ltimos cinco a?os y que ha atendido a clientes considerados "sensibles", como las compa?¨ªas a¨¦reas brasile?as Gol y Azul. Ambas empresas han experimentado un crecimiento brutal en los ¨²ltimos a?os, principalmente debido al aumento del poder adquisitivo de los brasile?os y, consecuentemente, de la clase media.

La oposici¨®n trabaja intensamente para abrir una investigaci¨®n parlamentaria que depure las posibles irregularidades, pero por ahora todos los intentos han sido en vano ya que los partidos aliados al Gobierno han conseguido formar un frente com¨²n para evitar que las acusaciones lleguen a prosperar.

El propio Lula mantuvo durante los dos ¨²ltimos d¨ªas una serie de reuniones con senadores del PT, l¨ªderes de los partidos aliados al Gobierno, Dilma y el propio afectado por las acusaciones, para articular la estrategia de defensa. La consigna, de momento, es frenar por todos los medios cualquier intento de apertura de una comisi¨®n de investigaci¨®n en el Parlamento. Seg¨²n el PT, la filtraci¨®n de los datos patrimoniales de Palocci provienen del principal partido de la oposici¨®n, el Partido de la Socialdemocracia Brasile?a (PSDB), derrotado por la formaci¨®n de Lula y Dilma en las ¨²ltimas elecciones.

La presidenta ha ordenado hoy cancelar la distribuci¨®n de v¨ªdeos y panfletos did¨¢cticos contra la homofobia por parte de los Ministerios de Educaci¨®n y Salud. La decisi¨®n, a priori, pretende aplacar la indignaci¨®n de los grupos parlamentarios religiosos (evang¨¦licos y cat¨®licos principalmente), pero la lectura realizada por buena parte de la prensa brasile?a sugiere que la decisi¨®n guarda una relaci¨®n directa con el caso Palocci y que representar¨ªa una concesi¨®n del Gobierno a la bancada religiosa para ganarse su apoyo en el blindaje del ministro m¨¢s relevante del Ejecutivo.

Mientras este caso parece estar lejos de cerrarse, la Fiscal¨ªa brasile?a acaba de iniciar investigaciones por un posible delito de corrupci¨®n que implica al empresario ganadero Jos¨¦ Carlos Bumlai, amigo de Lula. Las sospechas parten de la acusaci¨®n realizada por la Fiscal¨ªa del Estado de S?o Paulo, que dice tener pruebas contundentes de contratos fraudulentos entre una de las empresas de Bumlai y el Ayuntamiento de Campinas, la ciudad m¨¢s relevante del interior paulista.