Enterrado con honores militarse el excoronel ruso que asesin¨® a una joven chechena

Con honores militares dispensados por la comandancia de Mosc¨² fue enterrado este lunes en Jimki, una localidad en el extrarradio de la capital, el cad¨¢ver del excoronel Yuri Bud¨¢nov. El oficial, que cay¨® abatido por cuatro certeros balazos en la cabeza el 10 de junio, hab¨ªa sido condenado en 2003 a 10 a?os de prisi¨®n, expulsado del Ej¨¦rcito y privado de sus condecoraciones por el asesinato de la chechena Elsa Kung¨¢yeva, de 18 a?os en 2000, durante la segunda guerra en aquella rep¨²blica del C¨¢ucaso.

El personaje de Bud¨¢nov dividi¨® a la opini¨®n p¨²blica de la Federaci¨®n Rusa entre quienes consideraban al oficial como un ejemplo de la brutalidad y los abusos cometidos por el Ej¨¦rcito en el C¨¢ucaso y quienes le ve¨ªan como un h¨¦roe ruso. Bud¨¢nov fue asesinado en el centro de Mosc¨² por un comando de dos personas que se dieron a la fuga. La hip¨®tesis m¨¢s extendida sobre su muerte es una "vendetta", aunque tambi¨¦n hay quien maneja otros motivos, como la provocaci¨®n y la necesidad de librarse de un testigo inc¨®modo de los cr¨ªmenes perpetrados por los cuerpos armados en el C¨¢ucaso. Los defensores de derechos humanos han denunciado reiteradamente la impunidad que ha amparado los cr¨ªmenes de guerra cometidos por los militares rusos en Chechenia.

Bud¨¢nov, que dirig¨ªa el Regimiento de Tanques 160 y que hab¨ªa sido condecorado por su valor en combate, secuestr¨® a Elsa Kung¨¢yeva en marzo de 2000 en su casa familiar de Tangu¨ª y, tras interrogarla en su unidad militar, la estrangul¨® y luego mand¨® a los soldados que enterraran el cad¨¢ver. El coronel fue absuelto del cargo de violaci¨®n y en su defensa acus¨® a Kung¨¢yeva de ser una francotiradora. El juicio contra Bud¨¢nov en la ciudad de Rost¨®v sobre el Don despert¨® enconadas pasiones y culmin¨® en 2003 con una condena a diez a?os de prisi¨®n y la expulsi¨®n del Ej¨¦rcito y la p¨¦rdida de condecoraciones. La familia de Kung¨¢yeva hubiera querido que el oficial fuera condenado a cadena perpetua, la pena m¨¢s elevada que imponen los tribunales rusos. El l¨ªder de Chechenia Ramz¨¢n Kad¨ªrov calific¨® a Bud¨¢nov de "asesino esquizofr¨¦nico" y "reconocido enemigo del pueblo checheno" y prometi¨® hacer gestiones legales para que "recibiera su merecido".

La tradici¨®n de la venganza sigue vigente en el C¨¢ucaso y su fantasma planeaba sobre el oficial desde que fue liberado anticipadamente en diciembre de 2008, tras haber cumplido la mayor parte de su condena. El excoronel, que trabajaba ¨²ltimamente como vicejefe de una empresa de seguridad moscovita, sal¨ªa de una notar¨ªa, a la que hab¨ªa ido con su esposa, cuando fue abatido en el centro de Mosc¨². La familia de Kung¨¢yeva, que reside actualmente en Noruega, ha negado tener nada que ver con el asunto.

La trayectoria personal de Bud¨¢nov puede ser el tr¨¢gico producto de la guerra y la violencia. En este sentido, su figura es an¨¢loga a las de otros militares que cometieron tropel¨ªas en otras guerras y otros pa¨ªses. Sin embargo, la identificaci¨®n de ciertos sectores nacionalistas rusos con el coronel es un s¨ªntoma de que la guerra con Chechenia sigue siendo una herida abierta y contin¨²a dividiendo ¨¦tnicamente a la ciudadan¨ªa. En torno al cementerio donde Bud¨¢nov fue enterrado el lunes la polic¨ªa hab¨ªa tomado extremas medidas de seguridad, que prolongaban las que ya fueron tomadas en d¨ªas precedentes en el centro de Mosc¨² para evitar concentraciones extremistas. Al son de un himno f¨²nebre, ejecutado por una orquesta militar, el f¨¦retro del excoronel fue transportado por varios fornidos hombres, que iban escoltados por soldados de la comandancia militar de Mosc¨². Una guardia de honor dispar¨® tres salvas al aire, mientras un cadete sosten¨ªa una bandera de Rusia con un cresp¨®n negro. Entre los asistentes estaba el pol¨ªtico Vlad¨ªmir Zhirinovski, quien afirm¨® que su partido (el Partido Liberal Democr¨¢tico de Rusia) exigir¨¢ la rehabilitaci¨®n de Bud¨¢nov y quien propuso bautizar con su nombre una calle de Mosc¨². Zhirinovski calific¨® el asesinato de Bud¨¢nov como un "desaf¨ªo al Estado y las autoridades".