Berlusconi: "Si el Gobierno cae, los especuladores atacar¨¢n"

Mientras en las calles, los mercados financieros y los tribunales del pa¨ªs se desencadena la tormenta perfecta e Italia parece precipitarse en un caos de basura napolitana, chantajes, logias mas¨®nicas al m¨¢s alto nivel pol¨ªtico y arrestos excelentes en el entorno ¨ªntimo del jefe de Gobierno, el Parlamento volvi¨® a ejercer como fort¨ªn y ¨²nico b¨¢lsamo de Silvio Berlusconi.

Una mayor¨ªa militarizada, formada por la infanter¨ªa del Pueblo de la Libertad, una treintena de tr¨¢nsfugas premiados con cargos sin contenido pol¨ªtico pero bien remunerados y los "b¨¢rbaros so?adores" de la Liga Norte (que con una mano exigen la secesi¨®n de Padania y la retirada de Libia, y con la otra apuntalan al Gobierno), concedi¨® hoy unas semanas, quiz¨¢ unos meses m¨¢s de ox¨ªgeno a un primer ministro agotado, que parece sin ideas y acorralado en todos los frentes.

La fr¨ªa realidad de las cifras, sin embargo, sigue funcionando en la C¨¢mara y el Senado, y permite a Berlusconi superar sin apuros el voto de confianza exigido por el presidente de la Rep¨²blica Estado tras la incorporaci¨®n de nueve tr¨¢nsfugas al Gabinete. Antes de ir a la C¨¢mara, el Senado ha escuchado hoy el programa de Gobierno cocinado por Berlusconi con el l¨ªder de la Liga, su leal aliado Umberto Bossi.

La idea central del discurso fue esta: la mayor¨ªa es s¨®lida, tiene algunos problemas pero aun as¨ª sigue siendo m¨¢s s¨®lida que la oposici¨®n, y el Gabinete agotar¨¢ la legislatura hasta 2013. Entonces, ser¨¢ hora de juzgar y los electores decidir¨¢n.

"Una ca¨ªda del Gobierno ser¨ªa una locura", sostuvo Berlusconi, "un desastre para Italia y el futuro de sus j¨®venes. Los especuladores est¨¢n preparados para atacar nuestra deuda. La oposici¨®n est¨¢ dividida y no tiene l¨ªder ni programa. Nosotros daremos una se?al de rigor y seriedad a los mercados. Y no acabaremos como otros pa¨ªses que se est¨¢n desangrando".

"No pretendo decir que si yo me voy ser¨¢ el diluvio, pero la alianza con la Liga es s¨®lida y genera confianza fuera", aventur¨®, entre los murmullos de la oposici¨®n, a la que intent¨® tranquilizar as¨ª: "No quiero quedarme para siempre en palacio Chigi, ni ser el l¨ªder eterno del centroderecha, pero quiero dejar a Italia como herencia un partido inspirado en el Partido Popular europeo, un baluarte de la democracia y la libertad".

Berlusconi minimiz¨® las cr¨ªticas a la inacci¨®n de su Gabinete y desminti¨® su divisi¨®n con el ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, como una versi¨®n "surrealista y grotesca". "Antes del verano", concedi¨®, "el Gobierno aprobar¨¢ el ajuste exigido por Bruselas y la reforma fiscal, que no producir¨¢ agujeros en el presupuesto sino un sistema m¨¢s equitativo, ben¨¦volo y simple".

El primer ministro no cuantific¨® si el ajuste alcanzar¨¢ o no los 40.000 millones de euros necesarios para poner en orden las cuentas p¨²blicas y alcanzar el objetivo del d¨¦ficit cero en 2014.

Entre apelaciones a la cohesi¨®n, desgran¨® promesas y reformas, casi todas conocidas desde hace 15 a?os y otras solicitadas el domingo por Bossi en Pontida. Reforma tributaria y de la justicia, nueva arquitectura institucional con un Senado federal, plan para el Sur, menos burocracia...

La cuarta deuda p¨²blica m¨¢s alta del mundo

La deuda p¨²blica del pa¨ªs supera en este momento el 120% del PIB y es la cuarta m¨¢s alta del mundo. Tras la alarma sobre la posible rebaja de la calificaci¨®n de deuda italiana, Moody's anunci¨® el lunes por la noche que ha puesto tambi¨¦n en el punto de mira la clasificaci¨®n de cinco empresas p¨²blicas (Enel, Eni, Finmeccanica, Poste y Terna) y de 23 entes locales. La alarma afecta a diez regiones, seis provincias, cinco ayuntamientos y dos cajas de ahorros. La deuda de las administraciones locales asciende hoy a 114.000 millones de euros.

En medio de la tempestad, Berlusconi volvi¨® a unir su destino al de su amigo Bossi. "Han intentado dividirnos por todos los medios, pero no han podido y no podr¨¢n jam¨¢s", dijo, casi conmovido. Ambos saben, sin embargo, que la mayor¨ªa del pa¨ªs cree que su suerte est¨¢ echada. La magnitud de las derrotas en las municipales y los cuatro refer¨¦ndums no ofrece otra lectura. Los sondeos afirman que entre el 50% y el 60% de sus votantes quieren un cambio de Gobierno. Berlusconi y Bossi se limitan a aferrarse al poder, creyendo que son la soluci¨®n a problemas que en gran medida han contribuido a crear.

Fuera del Parlamento, mientras tanto, el panorama es cada vez m¨¢s feo e inquietante, y la sensaci¨®n de suciedad, corrupci¨®n generalizada y fin de ¨¦poca no deja de crecer. La investigaci¨®n judicial sobre la logia mas¨®nica P4 gotea cada d¨ªa detalles m¨¢s siniestros sobre la sociedad secreta instalada en palacio Chigi que controlaba el pa¨ªs espiando y chantajeando a pol¨ªticos, periodistas, magistrados, empresarios e instituciones.