Cerco pol¨ªtico al imperio de Murdoch

La crisis de las escuchas ilegales del dominical londinense News of The World ha subido de grado: el Gobierno ha apoyado la apertura de una investigaci¨®n independiente pero no antes de que acaben las actuales investigaciones policiales; la propia Scotland Yard se ha visto envuelta en la crisis al confirmarse un secreto a voces: que el diario pagaba a polic¨ªas a cambio de informaci¨®n; las acusaciones contra el diario han subido de grado al saberse que tambi¨¦n hab¨ªan sido espiadas algunas v¨ªctimas de los atentados de julio de 2005 en Londres; y ha empezado a tomar cuerpo la suspensi¨®n de campa?as publicitarias con el diario al tiempo que han empezado movimientos en Internet para boicotear otras cabeceras del magnate Rupert Murdoch.

Tambi¨¦n se ha espiado a v¨ªctimas de los atentados de 2005 en Londres

No es s¨®lo una crisis medi¨¢tica o de una de las grandes empresas de comunicaci¨®n de Occidente. Es una crisis pol¨ªtica de gran calado en la que pol¨ªticos, periodistas y Scotland Yard conforman un todo que huele a podrido. Algunos parlamentarios han entonado el mea culpa en el debate celebrado en los Comunes, en el que muchos de ellos han felicitado al diario The Guardian y a los diputados laboristas Chris Bryant y Tom Watson por su insistencia en denunciar lo que para la mayor¨ªa no pasaba de ser una teor¨ªa conspirativa.

Pero no es una conspiraci¨®n. El tiempo ha demostrado que las escuchas ilegales a los buzones de voz de varios pol¨ªticos y gente famosa detectadas en 2005 no eran un hecho aislado, sino una pr¨¢ctica com¨²n en el News of The World. Algunos analistas pronostican que tarde o temprano otras cabeceras brit¨¢nicas se ver¨¢n tambi¨¦n salpicadas.

La escasa ¨¦tica de esa pr¨¢ctica era ya sabida. Pero lo que ha convertido el esc¨¢ndalo en una crisis de consecuencias incalculables es la indignaci¨®n popular que ha provocado el hecho de que entre los tel¨¦fonos espiados estaba el de Milly Dowler, una ni?a de 13 a?os que desapareci¨® en marzo de 2002 y que ya hab¨ªa sido asesinada cuando el News of The World borr¨® varios mensajes en su tel¨¦fono m¨®vil para dejar espacio a otros nuevos, haciendo creer a la familia que la peque?a Milly estaba viva. Ahora, personajes que se hicieron famosos por su valent¨ªa durante los atentados del 7-J, han sabido que tambi¨¦n ellos fueron espiados.

De la magnitud del caso da idea el hecho de que el primer ministro, David Cameron, se ha apresurado a dar su apoyo a la apertura de una investigaci¨®n, o mejor dicho, "posiblemente investigaciones": una para analizar las acciones de los medios y otra para analizar el comportamiento de la polic¨ªa durante las investigaciones de las escuchas.

El jefe de Scotland Yard, sir Paul Stephenson, ha confirmado que algunos oficiales han recibido "pagos inapropiados". Es algo que ya se sab¨ªa desde 2003: lo ha confirmado en una comparecencia parlamentaria Rebekah Brooks (entonces Rebekah Wade), en aquellos d¨ªas directora del Sun, antes directora del News of The World y ahora directora general de News Internacional, la compa?¨ªa que controla el emporio period¨ªstico de News Corporation en Reino Unido.

Otro gesto que revela la gravedad de la situaci¨®n es que Rupert Murdoch se ha considerado obligado a emitir una nota desde Sun Valley (Idaho, Estados Unidos), en la que califica de "deplorable e inaceptable" tanto las escuchas como los pagos a la polic¨ªa. "He dejado claro que nuestra compa?¨ªa debe cooperar de forma total y de forma activa con la polic¨ªa en todas las investigaciones y eso es exactamente lo que News International est¨¢ haciendo y continuar¨¢ haciendo bajo el liderazgo de Rebekah Brooks", a?ade Murdoch en lo que se interpreta como un claro espaldarazo a la periodista reconvertida en ejecutiva.

El problema para Murdoch y su emporio medi¨¢tico no es tanto lo que ocurra en t¨¦rminos econ¨®micos en el News of The World como el peligro de que se genere un movimiento de boicot hacia el conjunto de su imperio. Varias compa?¨ªas han anunciado ya que van a cancelar sus anuncios en el dominical, como es el caso de Co-op (una gran cooperativa con enorme implantaci¨®n popular en el Norte de Inglaterra y Escocia), los fabricantes de coches Ford, Vauxhall y Mitsubishi, la banca Lloyds o Virgin Holidays. Otras est¨¢n siendo presionadas a trav¨¦s de Twitter y de Facebook para que hagan lo mismo. Y se ha lanzado ya en Internet una campa?a pidiendo el boicot a todos los medios brit¨¢nicos del grupo.

Las acciones de News Corporation han ca¨ªdo m¨¢s de un 4% hoy en la apertura de la Bolsa de Nueva York y las de la televisi¨®n por sat¨¦lite BSkyB, m¨¢s de un 3% en Londres. Esas ca¨ªdas reflejan la incertidumbre que vive el grupo estos d¨ªas pero tambi¨¦n el temor a que el Gobierno decida a ¨²ltima hora retrasar la aprobaci¨®n definitiva de la toma del 100% de BSkyB por Murdoch, que deber¨ªa producirse el viernes. El primer ministro Cameron ha asegurado que la crisis de las escuchas no afecta a esa otra operaci¨®n.