Los saqueos y la violencia agravan la crisis de los refugiados somal¨ªes
Bandas criminales acechan los campos de desplazados y los convoyes de ayuda
Ya lo advirti¨® el 26 de julio la agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR): "Hemos visto de primera mano la desesperaci¨®n por el hambre, a desplazados zarandeados durante la distribuci¨®n de comida. No hay suficiente para todos". Hablaba un empleado de la agencia desde el campo de Badbado. Sin nombre ni apellido. Raz¨®n: cuestiones de seguridad. Ese mismo testigo alert¨® ya entonces de choques y pillajes entre los refugiados somal¨ªes. De eso y de que, ante la ley del m¨¢s fuerte, el d¨¦bil se va con las manos vac¨ªas. Ayer, el asalto de una banda de criminales a un convoy de ayuda humanitaria hizo desaparecer unas 300 toneladas de comida. Pero dej¨® a su paso al menos una decena de muertos.
"Solo podemos informar de que el incidente ha tenido lugar y que ha causado v¨ªctimas", explic¨® a este diario desde Kenia la portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Challis McDonough. Este organismo es el responsable de llevar desde el puerto mar¨ªtimo y el aeropuerto de Mogadiscio, ambos custodiados por el contingente militar de la Uni¨®n Africana, los cientos de toneladas de alimentos que llegan del exterior. Del puerto, la carga viaja hacia los campos de desplazados, donde las organizaciones locales gestionan el reparto.
Precisamente en el momento en el que una de estas ONG, con 300 toneladas de ma¨ªz y aceite custodiadas por la polic¨ªa del Gobierno de transici¨®n, pon¨ªa pie en tierra ayer en Badbado, un tiroteo desat¨® el caos entre los desplazados. Y volvi¨® a dejarles sin la ayuda. La confusi¨®n reina en la localidad, como en el resto del pa¨ªs, pero diferentes testimonios coinciden en que los disparos salieron del ca?¨®n de los agentes progubernamentales en un intento por frenar el asalto de un grupo armado mientras los sacos de comida ca¨ªan de los camiones del convoy hacia las carretillas de reparto. "Todo el mundo empez¨® a correr para ponerse a cubierto tras escuchar los disparos de los agentes contra los asaltantes", relat¨® a AFP uno de los conductores del convoy, Abdikadir Mohamed. Otros testimonios detallaron que la mayor parte de la decena de v¨ªctimas eran refugiados.
"No podemos dar detalles de los mecanismos de distribuci¨®n", afirm¨® la portavoz del PMA, "pero el incidente demuestra que Somalia es el lugar m¨¢s peligroso del mundo para trabajar en una crisis as¨ª". El campo de desplazados de Badbado, seg¨²n los datos de ACNUR, da cobijo a unas 28.000 personas (5.000 familias). Es el m¨¢s grande de los alrededores de Mogadiscio, una ciudad que absorbe cada 24 horas a m¨¢s de un millar de somal¨ªes llegados del sur por la sequ¨ªa y el azote de la hambruna, y que acumula ya a casi 400.000 desplazados.
"Hacemos evaluaciones de seguridad con frecuencia", explic¨® desde Nairobi el portavoz de ACNUR Andy Needham, "y hab¨ªamos encontrado incidentes parecidos con anterioridad". Seg¨²n Needham, no obstante, el asalto de ayer en Badbado es el m¨¢s grave por el n¨²mero de v¨ªctimas que caus¨®.
El pillaje y las balas silbando junto a los sacos de comida es lo ¨²ltimo que necesitan los desplazados somal¨ªes, rehenes del pulso que mantiene la milicia islamista de Al Shabab y los m¨¢s de 8.000 militares de la Uni¨®n Africana presentes en Mogadiscio. La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, inst¨® ayer al grupo que la CIA vincula a Al Qaeda a dejar paso a la asistencia alimenticia y m¨¦dica en el ¨¢rea bajo su control, el centro-sur del pa¨ªs.
En esa zona, hasta cinco provincias se encuentran en estado de hambruna por la fuerte sequ¨ªa, seg¨²n el an¨¢lisis hecho por la ONU. Su agencia para la alimentaci¨®n, la FAO, inform¨® ayer de que lo mismo le pasar¨¢ a todo el sur en unas cuatro o seis semanas. Y durar¨¢ al menos hasta diciembre de este a?o. El organismo calcula que 3,2 millones de somal¨ªes necesitan "asistencia inmediata", por lo que hizo un llamamiento para que la comunidad internacional ponga en marcha una operaci¨®n "urgente y a gran escala" en todo el Cuerno de ?frica.
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