El columnista m¨¢s reconocido es el que nos indica cada d¨ªa cu¨¢nta raz¨®n ten¨ªa, cu¨¢n serias y precisas eran sus advertencias y qu¨¦ escasa atenci¨®n recibieron.
As¨ª aparece cada ma?ana, encaramado en la columna altiva de sus reproches y con la enorme deuda por saldar que los lectores han contra¨ªdo con su personalidad insigne y con sus facultades adivinatorias.
Comentarios
Hay que hacer verdaderamente un reconocimiento a aquellos "profesionales de la comunicaci¨®n" que han mantenido durante los ¨²ltimos a?os una actitud poco displicente con los acontecimientos que se estaban produciendo. Esos reflejos , acertados, que acertadamente aparecen d¨ªa tras d¨ªa en los medios de comunicaci¨®n no obtienen a veces el adecuado reconocimiento.
No debe ser f¨¢cil modelar una cr¨ªtica social, que intente generar alg¨²n cambio organizativo, sin dejar en evidencia algunas consideraciones.
Y eso es en definitiva un fracaso objetivo del Estado de Derecho.
Una franja abierta cada vez m¨¢s amplia entre los agravios de esta sociedad y la multitud de letras con que intentamos adornarla como algo como algo cada vez m¨¢s real y complejo.
Cualquier momento es bueno, si el empezar sirve como intenci¨®n y prop¨®sito de enmendar cualquier deuda, aunque solo sea con la de uno mismo, que solo se salda cuando se emprende el viaje sin retorno a lo desconocido del que no hay muestras.
Competir en lugar de compartir, esa parece la divisa. Como si no fu¨¦ramos todos coautores de esta obra coral. Hasta el m¨¢s peque?o de los comentaristas o columnistas aporta algo que podr¨¢ ser utilizado por sus mayores, por mucho que les cueste reconocerlo. Cu¨¢ntas veces aquellos que dicen que dijeron no se lo copiaron al kioskero, que a su vez se lo copi¨® al panadero, y ¨¦ste al... al columnista. Y vuelta a empezar.
Eso es por no aplicar la terapia de la duda, hay hechos constatables, medibles de una obviedad verdadera, por ejemplo el asesino Brevick, pero la interpretaci¨®n sobre las causas, los por qu¨¦s de tal acci¨®n es lo que provoca r¨ªos de tinta e interpretaciones. La objetividad es muy cuestionable, la asepsia informativa est¨¢ devaluada en ¨¦poca de venta de morbo y provocaci¨®n. Interesante que ud. en estos momentos contribuya al an¨¢lisis de cu¨¢l es la labor del comunicador en ¨¦poca de alienaci¨®n en cuanto a libertad de pensamiento
Pero es que nos gusta tanto ser los primeros en todo. Poder decir: lo hacen por m¨ª, porque yo lo hice. El inventor con palabras difiere poco del inventor tradicional. Estos buscan la piedra filosofal y aquellos la palabra filosofal.
Totalmente de acuerdo, sobre todo en algunos diarios las columnas son de risa..http://periodistayenparo.blogspot.com/
Si la culpa es de Dios. Tanto hacernos a su imagen y semejanza, ha conseguido que muchos traten de emularle.
Y por qu¨¦ nos dedicamos a secuestrar las ideas aue no convienen a los que poseen el mando de los mercados fiancieros?
Una cosa es el analista a toro pasado, y otro, el que ha avisado de las anomal¨ªas desde la soledad y el estudio prolongado (experiencia?), a veces en contra de la corriente de la gente, que beneficiada, concede poco cr¨¦dito, o incluso se le censura, por "molesto" o "jerem¨ªas".En fin, nada nuevo.Ha pasado, aqu¨ª y en Finlandia, es algo muy humano.Vivimos acontecimientos regidos en masa.Un buen ejemplo es el consumismo y el capitalismo exacerbados.Resulta dif¨ªcil conciliar la noci¨®n de que somos parte de una gran "masa", con el deseo de que nuestra individualidad destaque... y curiosamente, todo lo que nos rodea nos recuerda esa condici¨®n.As¨ª que, escuchen un poco las vocecillas disidentes, extra?as e incluso desquiciadas que hay por ah¨ª. Si no m¨¢s sabios, s¨ª seremos m¨¢s prudentes y avisados.En todo caso, la labor del periodista, m¨¢s que nunca, es creer en su oficio, en dedicar tiempo a patear las calles y reflexionar sobre ellas, a permitir que ¨¦sta se sienta reflejada, incluso criticada.La opini¨®n, vale, perobien razonada. Y no simplemente sobre lo m¨¢s actual, sino sobre lo que sucede visto por el rabillo del ojo.E incluso, el periodista debe plantearse como activo, como plataforma para que otros planteen un debate pertinente y bien razonado. (Un buen ejemplo de esto era la BBC,y no hace mucho, los debates en la CNN espa?ola desaparecida...)
Coincido en la esencia con los comentarios en general. Se?alar¨ªa de mi apreciado Lambda dos cuestiones: de la experiencia pienso que, es mutable y la concurrencia de otros factores en el tiempo, suele ofrecer un resultado diferente. As¨ª pienso, la experiencia solo es un referente puntual. A?adir a la labor esencial del periodista, la perspicacia de la realidad latente, no solo en cu¨¢nto a la noticia en s¨ª, adem¨¢s del interlocutor o grupo de opini¨®n, para intentar aproximado cu¨¢n propia y meditada es la manifestaci¨®n o de terceros interesados. Actuar de mensajero sin convicci¨®n propia de cuanto se expone, es moneda de cambio habitual y, si adem¨¢s se cuenta con la puerta falsa de salida de emergencia, para atribuirlo lo manifestado a una cuesti¨®n de opini¨®n o un enga?o, entonces siempre estaremos la audiencia viendo e interpretando un espejismo.Gracias a todos.
S¨ª Ciro, si tan s¨®lo supieran qu¨¦ es "dios"...
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