Erdogan: "El reconocimiento del Estado palestino es una obligaci¨®n"

Recep Tayyip Erdogan se ha ofrecido al mundo ¨¢rabe como campe¨®n de las dos causas m¨¢s populares entre la gente de la calle: la lucha contra los tiranos y la libertad de los palestinos. "El reconocimiento del Estado palestino no es una opci¨®n, es una obligaci¨®n", ha dicho el primer ministro turco desde la tribuna de la Liga ?rabe. Erdogan ha cargado contra los "cr¨ªmenes" de Israel, pero ha evitado referirse de forma directa a la represi¨®n ejercida en Siria por su antiguo aliado Bachar el Asad.

La sede de la Liga ?rabe, en la emblem¨¢tica plaza de Tahrir, herv¨ªa de expectaci¨®n cuando Erdogan, con un notable retraso sobre la hora prevista, ha entrado en el edificio. Fuera le aclamaban cientos de egipcios, como ya le hab¨ªa aclamado una peque?a multitud a su llegada al aeropuerto de El Cairo la noche anterior.

Las autoridades egipcias le han hecho desistir de sus dos ideas m¨¢s populistas, la de viajar a Gaza y la de dirigirse a las masas desde la plaza de Tahrir, pero ha aprovechado que su discurso ante la Liga ?rabe era retransmitido por la televisi¨®n egipcia para hablar al mundo ¨¢rabe en general, y no solo a los ministros presentes.

El primer ministro turco ha abrazado con pasi¨®n la iniciativa palestina de pedir este mismo mes a la ONU el reconocimiento como Estado. "Es hora de izar la bandera palestina en las Naciones Unidas; icemos la bandera palestina y que esa bandera sea el s¨ªmbolo de la paz y la justicia en Oriente Pr¨®ximo", ha dicho. Para Israel, a cuyo Gobierno ha definido como "obst¨¢culo para la paz", ha tenido palabras duras: "Tiene que pagar por los cr¨ªmenes cometidos", ha afirmado, en referencia a la guerra contra Gaza en diciembre de 2008 y al asalto de la nave turca Mavi Marmara en mayo de 2010. "Israel solo dejar¨¢ de estar aislado", ha a?adido, "cuando se comporte como un pa¨ªs razonable, responsable, serio y normal".

Resulta sorprendente que Erdogan no haya hecho referencia a Siria. En unas declaraciones previas a su llegada a El Cairo, el primer ministro turco hab¨ªa opinado que El Asad estaba "a punto de perder su legitimidad", e indic¨® como posible que las protestas contra la dictadura desembocaran en una guerra civil entre la mayor¨ªa sun¨ª y la minor¨ªa alau¨ª, a la que pertenece El Asad y que compone la columna vertebral del r¨¦gimen. Lo que hizo Erdogan fue respaldar en general la primavera ¨¢rabe, se?alando que "las aspiraciones leg¨ªtimas" de los pueblos no deb¨ªan ser "aplastadas por la fuerza", y proponer para los pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo y el norte de ?frica un modelo de Estado laico y democr¨¢tico como el turco.

El secretario general de la Liga ?rabe, Nabil el Arabi, s¨ª fue rotundo respecto a Siria. Ha definido al r¨¦gimen de El Asad como "una m¨¢quina de matar", y ha anunciado que la organizaci¨®n no mantendr¨¢ nuevos contactos directos con el Gobierno sirio hasta que este deje de reprimir a la poblaci¨®n y entable una aut¨¦ntica negociaci¨®n con los opositores para una reforma democr¨¢tica.

El primer ministro de Turqu¨ªa ha disfrutado de forma evidente de su prestigio popular, pero ha provocado recelos en bastantes ministros de la Liga ?rabe, inc¨®modos ante el tono de superioridad adoptado por Erdogan (que, al fin y al cabo, no es ¨¢rabe) y ante la sospecha de que trata de reconstruir, abraz¨¢ndose a la bandera palestina y aprovechando la pujanza comercial de su pa¨ªs, algo parecido al viejo Imperio Otomano.

En cualquier caso, la Liga ?rabe tiene ante s¨ª un problema m¨¢s urgente que las ambiciones de Erdogan: la petici¨®n palestina a la ONU. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, dispone de dos opciones: buscar el pleno reconocimiento y el ingreso como pa¨ªs miembro, a trav¨¦s del Consejo de Seguridad, u optar por algo m¨¢s modesto, el reconocimiento y un estatus de observador, a trav¨¦s de la Asamblea General. La primera v¨ªa implicar¨ªa un enfrentamiento directo con EE UU, que ha anunciado ya que usar¨ªa su derecho de veto.

La Liga ?rabe no se ha pronunciado a favor de ninguna de las dos v¨ªas y ha dejado libertad a Abbas, quien ten¨ªa previsto anunciar el viernes su decisi¨®n final.