El esc¨¢ndalo de Madres de Plaza de Mayo llega al Parlamento argentino
El exapoderado de la Fundaci¨®n, Sergio Schoklender, de 53 a?os, dimiti¨® el pasado 28 de mayo despu¨¦s de que la oposici¨®n solicitara una investigaci¨®n sobre irregularidades en el manejo de fondos p¨²blicos
El esc¨¢ndalo del posible desv¨ªo de fondos de la Fundaci¨®n Madres de la Plaza de Mayo lleg¨® hoy al Congreso argentino con la pol¨¦mica comparecencia ante dos comisiones de trabajo de uno de los principales imputados en el caso, el exapoderado Sergio Schoklender, de 53 a?os. El hombre al que su antigua protectora, la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, acusa de haberla enga?ado y estafado, declar¨® a puerta cerrada, "para no interferir con los trabajos de la Justicia", seg¨²n declar¨® uno de los responsables de la oposici¨®n. Sin embargo, trascendi¨® que intent¨® esparcir responsabilidades e implicar, entre otros, al actual secretario de Obras P¨²blicas del Ministerio de Planificaci¨®n, Jos¨¦ Francisco L¨®pez, al que acusa de recibir sobornos.
Schoklender no ha sido todav¨ªa procesado por ninguno de los variados delitos de los que se le ha acusado p¨²blicamente, aunque ha comparecido como imputado en varias ocasiones ante el juez que abri¨® la investigaci¨®n, a ra¨ªz de las primeras revelaciones sobre el caso, el pasado mes de junio.
En las ¨²ltimas semanas, el exapoderado ha hecho una especie de "gira" por gran n¨²mero de programas de radio y televisi¨®n para defender su versi¨®n de los hechos y negar que sea responsable de lo ocurrido. Schoklender asegura que la presidenta de la fundaci¨®n ten¨ªa puntual conocimiento del funcionamiento de la promotora de viviendas Sue?os Compartidos, en la que, supuestamente, se llevaron a cabo las operaciones il¨ªcitas, y que algunos fondos de la Fundaci¨®n Madres de Plaza de Mayo se desviaron para financiar afiches y propaganda a favor de algunos pol¨ªticos kirchneristas, sobre todo del actual ministro de Econom¨ªa, Amado Boudou. Igualmente levanta sospechas sobre el uso de una cuenta corriente que la Fundaci¨®n mantuvo abierta hasta hace poco en la Caja de Asturias, de Espa?a, que oficialmente sirvi¨® para recoger donaciones del extranjero pero que lleg¨® a manejar cifras millonarias. Sin embargo, el principal sospechoso del caso no ha presentado hasta el momento ninguna prueba que sostenga esas acusaciones.
Los portavoces de los grupos de la oposici¨®n que le han convocado ayer al Congreso esperaban precisamente que ¨¦sta fuera la ocasi¨®n para que el parlanch¨ªn gestor mostrara algunos documentos que avalen sus teor¨ªas. "Ha tra¨ªdo algunas fotocopias de contratos y escrituras de propiedad y dos CDs", explic¨® el diputado radical Ricardo Gil Lavedra, en un descanso, aunque sin precisar los contenidos.
La presencia de Schoklender en el Congreso ha sido objeto de una fuerte pol¨¦mica porque se trata de un posible delincuente, que est¨¢ siendo investigado por la Justicia. El grupo parlamentario kirchnerista expres¨® su malestar no acudiendo a las comisiones. Los diputados socialistas se mostraron tambi¨¦n en desacuerdo con llevar al Congreso un tema sometido a secreto sumarial y su disgusto por servir de c¨¢mara de resonancia para las acusaciones de alguien que est¨¢ intentando esparcir culpas y atar su suerte a la de la fundaci¨®n y sus m¨¢ximos responsables. Los socialistas, que pese a todo estuvieron presentes en la sesi¨®n parlamentaria, mantienen que el Congreso deber¨ªa centrarse en pedir la comparecencia de funcionarios p¨²blicos que deber¨ªan haber controlado el dinero p¨²blico destinado a Sue?os Compartidos y a otras actividades de la fundaci¨®n y en seguir la pista al posible uso del dinero para fines pol¨ªticos partidistas.
El prestigio de Madres de Plaza de Mayo (no confundir con la Asociaci¨®n Abuelas de Plaza de Mayo) sufri¨® un fuerte golpe con el esc¨¢ndalo y no ha conseguido hasta ahora explicar c¨®mo fue posible que Sergio Schoklender, un personaje muy peculiar (que cumpli¨® condena en su d¨ªa por el asesinato de sus padres) creara un entramado paralelo que manejaba buena parte de los fondos, sin que su presidenta ejecutiva, Hebe de Bonafini, ni ning¨²n otro miembro de la direcci¨®n de la fundaci¨®n se percatara de ello. Bonafini, defensora ac¨¦rrima de los Kirchner, se justifica asegurando que ha sido v¨ªctima de un enga?o.
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