La idea de Europa se est¨¢ apagando
La d¨¦bil respuesta pol¨ªtica al torbellino econ¨®mico abre una grave crisis de confianza en la UE Los movimientos antieurope¨ªstas y xen¨®fobos ganan terreno en un contexto de paro y recortes
"La semana pasada me encontr¨¦ en el aeropuerto con un colega que hab¨ªa trabajado conmigo en el Ministerio de Finanzas y ahora es presidente de un gran banco. Hablamos de la crisis de la zona euro y me dijo: 'Despu¨¦s de todas estas conmociones pol¨ªticas y econ¨®micas que estamos pasando va a ser muy raro que en los pr¨®ximos diez a?os podamos escapar sin una guerra, as¨ª que estoy pensando en sacar la green card para mis hijos y emigrar a Estados Unidos". La an¨¦cdota fue contada en el pleno del Parlamento Europeo el pasado d¨ªa 14 por Jacek Rostowski, ministro de Finanzas de Polonia, que ostenta la presidencia de la Uni¨®n. "Esto no podemos permitirlo", apostill¨® el ministro tras afirmar que "Europa est¨¢ en peligro".
La palabra guerra ha entrado inesperadamente en la escena pol¨ªtica europea. Precisamente fue el anhelo de poner fin a los continuos conflictos b¨¦licos que peri¨®dicamente asolaban el Viejo Continente lo que impuls¨® a destacados pol¨ªticos como Konrad Adenauer, Jean Monet, Robert Schuman, Winston Churchill, Altiero Spinelli y Paul Henry Spaak a poner en marcha el proyecto de la UE, despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial.
La recesi¨®n ha dejado 23 millones de parados en el Viejo Continente
La falta de solidaridad est¨¢ apagando la idea de Europa. El debate sobre la probable salida de Grecia del euro ha adquirido naturaleza de normalidad. Y el contagio ya ha alcanzado con distinta intensidad a Portugal, Irlanda, Espa?a e Italia. Los mercados mandan sin freno alguno. El aumento del paro y de la pobreza proporcionan los ingredientes para el auge de los partidos xen¨®fobos, populistas y el refuerzo de los sentimientos antieuropeos.
Lo que empez¨® como una crisis financiera en Estados Unidos en 2007, se convirti¨® dos a?os m¨¢s tarde en una grave crisis de deuda y una profunda recesi¨®n econ¨®mica, que en Europa ha elevado el n¨²mero de desempleados a 23 millones de personas. La incapacidad para resolver el problema de Grecia est¨¢ provocando una peligrosa divisi¨®n entre la Europa del norte que esgrime sus virtudes de ahorro, trabajo y disciplina fiscal, frente a la imagen del despilfarro y descontrol del gasto que se atribuye a los pa¨ªses del sur. Son los t¨®picos conocidos que est¨¢n ganando terreno sin apenas oposici¨®n.
Se ha abierto una divisi¨®n entre los pueblos del norte y del sur
Los fallos y debilidades de los Gobiernos de Atenas han sido clamorosos. Pero hasta ahora la solidaridad con Grecia se ha limitado a unos 60.000 millones de euros, en buena parte para proteger a los bancos franceses y alemanes, mientras la banca europea ha consumido m¨¢s de 420.000 millones en inyecciones de capital y compras de activos da?ados.
"La salida de Grecia del euro es un salto en el vac¨ªo", confiesa un diplom¨¢tico europeo. "En t¨¦rminos geopol¨ªticos", a?ade, "es suicida". "Si no fuera porque existe la Uni¨®n Europea", a?ade, "quiz¨¢ ya habr¨ªa estallado alg¨²n conflicto. Por ejemplo, en Hungr¨ªa, cuando el a?o pasado concedi¨® la nacionalidad a los m¨¢s de 2,5 millones de personas de etnia magiar que viven en Rumania, Eslovaquia, Serbia y Ucrania. Primero se da la nacionalidad y luego viene la reivindicaci¨®n territorial de efectos incalculables. "En Europa", recuerda este alto funcionario, "las desgracias siempre empiezan por los Balcanes y Grecia forma parte de ellos".
Mientras, las c¨²pulas europeas viven instaladas en la c¨®moda ret¨®rica de que la construcci¨®n europea se ha cimentado a base de ir venciendo las sucesivas dificultades. "Es un error decir que Europa avanza de crisis en crisis, la realidad es que el proyecto europeo est¨¢ peor que nunca", se?ala el jurista Juan Fernando L¨®pez Aguilar, presidente de la Comisi¨®n de Libertades Civiles del Parlamento Europeo. "Tenemos que evitar que Grecia salga del euro. Hay que dar la se?al de que la suerte de Grecia es la suerte del euro y de la UE", explica.
L¨®pez Aguilar asegura que "si se est¨¢ planteando la salida de Grecia del euro es porque desde que estall¨® la crisis estamos en una estrategia equivocada, basada en la anorexia fiscal. Lo que se est¨¢ aplicando es la estrategia del directorio franco alem¨¢n, con un fuerte peso de Alemania, no la de las instituciones europeas".
El exministro de Justicia considera que "los recortes solo han servido para prolongar la agon¨ªa". A su juicio la soluci¨®n deber¨ªa ser "una combinaci¨®n de consolidaci¨®n fiscal a muy largo plazo y un plan de inversiones p¨²blicas para lo que hace falta un Tesoro Europeo y eurobonos".
Un abandono del euro ser¨ªa una bomba nuclear para el proyecto?
?Puede salir Grecia del euro? "El Tratado es completamente silencioso sobre este asunto", afirma un experto comunitario. Recuerda que "el Tratado de Lisboa prev¨¦ que un pa¨ªs puede salir de la UE, pero no hay nada dispuesto para que abandone el euro", a?ade. En su opini¨®n "la salida de un pa¨ªs es un escenario que no se contempla; ser¨ªa como una bomba nuclear para el proyecto europeo". Un an¨¢lisis minucioso efectuado por el Banco Central Europeo (BCE), en 2009 concluy¨® que "la expulsi¨®n de un pa¨ªs de la UE o de la zona euro implicar¨ªa tantos desaf¨ªos conceptuales, legales y pr¨¢cticos que la probabilidad es pr¨®xima a cero".
Para muchos acad¨¦micos de EE UU la salida de Grecia del euro se da por descontada. Estas posiciones empiezan a ser compartidas por alg¨²n pol¨ªtico europeo. El pasado d¨ªa 7 el primer ministro holand¨¦s, Mark Rute, abri¨® la Caja de Pandora al afirmar que "los pa¨ªses que no est¨¦n dispuestos a aceptar una administraci¨®n externa deber¨¢n dejar la zona euro".
El mismo d¨ªa, la canciller alemana, Angela Merkel, advert¨ªa en el Bundestag que "el euro es una garant¨ªa de la unidad europea. O dicho de otra manera, si el euro fracasa, Europa fracasa". Merkel olvidaba que ella misma hab¨ªa alimentado estos fuegos. En marzo de 2010, cuando Atenas a¨²n no hab¨ªa recibido un solo euro, la canciller manifest¨® que en el futuro deber¨ªa modificarse el Tratado para "poder excluir a un pa¨ªs de la zona euro como ¨²ltimo recurso, si no cumple sus obligaciones reiteradamente".
Seg¨²n Van Rompuy, no hay un 'plan B' porque la Uni¨®n se hace paso a paso
Los esp¨ªritus federalistas como el l¨ªder de los liberales, Guy Verhofstadt, ven con verdadero p¨¢nico la ruptura de la zona euro. "La salida de Grecia del euro tendr¨ªa unos costes enormes por el contagio a otros pa¨ªses", explica el exprimer ministro belga. "En cualquier caso", afirma, "es un escenario que no tenemos en cuenta".
Pero la posible ruptura del euro asusta a todo el mundo como qued¨® patente con la asistencia repentina del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, a una reuni¨®n del Eurogrupo en Wroclaw (Polonia). Tambi¨¦n hay nerviosismo en Londres.
El canciller del Exchequer (Tesoro), George Osborne, ha expresado "su preocupaci¨®n" por que la zona euro caiga en "una espiral fuera de control". Los brit¨¢nicos saben que si se rompe el euro peligra el mercado interior y se esfuman las ventajas del libre comercio. Pero es aventurado pronosticar el final. Vince Cable, secretario de Comercio brit¨¢nico, afirm¨® recientemente que "al final el proyecto de la eurozona podr¨ªa resultar un excepcional ¨¦xito".
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