Banon: ¡°Strauss-Kahn no se ha atrevido ni a mirarme¡±

La periodista y escritora Tristane Banon se ha confrontado hoy en un cara a cara ante la polic¨ªa con Dominique Strauss-Kahn, al que denunci¨® por un supuesto intento de violaci¨®n. El careo ha durado dos horas y media, y se ha celebrado en los locales de la Brigada de Represi¨®n de la Delincuencia contra las Personas (BRDP). El pol¨ªtico, estrella del socialismo franc¨¦s hasta mayo pasado, y la reportera han defendido su propia versi¨®n de lo ocurrido en febrero de 2003, cuando ambos manten¨ªan una entrevista en un apartamento de Par¨ªs para el libro de Banon Errores confesados.

El abogado de la periodista ha explicado que Dominique Strauss Kahn solo hab¨ªa admitido ante la polic¨ªa que "intent¨® abrazar" a la joven periodista. "Esto es falso, ha mentido, y Tristane Banon sigue adelante su acusaci¨®n", ha explicado. Por su parte, el letrado del ex ministro de Econom¨ªa, Henri Leclerc, ha descartado que el pol¨ªtico hubiera pedido perd¨®n a su acusadora: ¡°No hay ning¨²n motivo para excusarse¡±.

Por la tarde, la periodista ha concedido una entrevista al telediario de TF1, y ha afirmado que durante el careo hab¨ªa notado en DSK ¡°la misma arrogancia, la misma suficiencia y la misma frialdad de siempre. Pensaba que se excusar¨ªa conmigo pero no se ha atrevido ni a mirarme, en ning¨²n momento me ha mirado¡±, ha enfatizado.

Sobre el d¨ªa de la supuesta agresi¨®n, Banon ha recordado que todav¨ªa no entend¨ªa por qu¨¦ el pol¨ªtico le cit¨® en un apartamento y no en un despacho para hacer una entrevista, y reconoci¨® que ser¨¢ muy dif¨ªcil probar el delito. ¡°En estos casos, la prueba material no existe, y la ley diferencia entre agresi¨®n sexual e intento de violaci¨®n. ?C¨®mo puedo yo probar que fue una cosa y no otra? ?Qui¨¦n puede hacerlo realmente? Lo que s¨¦ es que yo estuve un minuto defendi¨¦ndome¡± (de la agresi¨®n de DSK).

Su alegato ha sonado convincente, m¨¢s sincero que la previa exculpaci¨®n de Strauss-Kahn. ¡°Le desprecio profundamente¡±, ha terminado Tristane Banon, ¡°ha salido en televisi¨®n blandiendo el documento del fiscal americano y diciendo falsedades, y ahora se defiende en Estados Unidos invocando la inmunidad diplom¨¢tica. Si yo fuera inocente no necesitar¨ªa apelar a eso¡±, ha a?adido, antes de acusar al equipo de relaciones p¨²blicas de DSK de difundir bulos sobre su vida privada.

El careo fue ordenado por la Fiscal¨ªa de Par¨ªs, que abri¨® una investigaci¨®n preliminar en julio pasado a ra¨ªz de la denuncia de Banon. Tras o¨ªr a las dos partes e interrogar a una veintena de personas informadas de los hechos, la polic¨ªa trasladar¨¢ ahora sus conclusiones a los fiscales, que tienen tres opciones: abrir un proceso penal por intento de violaci¨®n, calificar los hechos como una simple agresi¨®n sexual (delito que ya habr¨ªa prescrito), o dar carpetazo al asunto.

Banon ha reiterado que desea que Strauss-Kahn sea juzgado por un tribunal y ha anunciado que en caso de que no haya acusaci¨®n del fiscal, presentar¨¢ una segunda denuncia constituy¨¦ndose en parte civil, lo que supondr¨ªa la designaci¨®n autom¨¢tica de un juez de instrucci¨®n.

DSK, de 62 a?os, se ha querellado por su parte contra Banon por ¡°denuncia calumniosa¡±, y el pasado d¨ªa 18 neg¨® en televisi¨®n haber ejercido violencia o coacci¨®n contra la periodista. Seg¨²n fuentes cercanas a la investigaci¨®n, el ex pol¨ªtico admiti¨® al ser interrogado por la polic¨ªa que solo realiz¨® ¡°algunos intentos¡±.

La periodista, de 32 a?os, desmiente esa versi¨®n y en 2007 describi¨® en televisi¨®n lo sucedido, sin citar el nombre de su supuesto asaltante, como ¡°una lucha contra un chimpanc¨¦ en celo¡±. Banon solo decidi¨® denunciar a DSK cuando en Nueva York empezaron a surgir dudas sobre la veracidad de la declaraci¨®n de Nafissatou Diallo, una camarera del hotel Sofitel que acus¨® de violaci¨®n al exministro franc¨¦s. Cuando el fiscal de Nueva York decidi¨® exonerar de los siete cargos presentados contra Strauss Kahn, la escritora no se ech¨® atr¨¢s.

Strauss-Kahn sigue teniendo pendiente una causa civil en Estados Unidos, aunque acaba de pedir que sea declarada nula apoy¨¢ndose en la inmunidad diplom¨¢tica de la que seg¨²n sus abogados gozaba cuando sucedieron los hechos del Sofitel, y m¨¢s tarde, en su calidad de director del FMI.