Decenas de muertos en un atentado contra edificios oficiales en Somalia

El atentado suicida de ayer en Mogadiscio, en el que unas 70 personas han muerto y varias docenas han resultado heridas, es el primero de este calibre realizado por la milicia islamista rebelde Al Shabab desde que el 6 de agosto anunciara que se retiraba de sus posiciones en la capital somal¨ª.

¡°La explosi¨®n se ha o¨ªdo pr¨¢cticamente en toda la ciudad, yo no recuerdo un atentado as¨ª en los ¨²ltimos dos a?os¡±, dijo? EL PA?S desde Mogadiscio un residente que ha pedido mantener el anonimato. ¡°Yo he ido al lugar de la explosi¨®n y a¨²n hab¨ªa cad¨¢veres por las calles y gente quemada¡±.

El ataque, que al parecer fue realizado con un cami¨®n bomba lleno de combustible, confirma las amenazas de este grupo extremista, cuyo portavoz, Ali Mohamud Rage, declar¨® que Al Shabab iba a cambiar su estrategia por una de ¡°llevar a cabo ataques aislados¡±. ¡°Volveremos pronto¡±, dijo Rage.

El cami¨®n ha explotado frente a la entrada de un complejo gubernamental que alberga cuatro ministerios

En los ¨²ltimos d¨ªas, Al Shabab hab¨ªa realizado otros dos ataques en dos ciudades cercanas a las fronteras con Etiop¨ªa y Somalia, zonas que a¨²n siguen mayoritariamente controladas por los extremistas.

Sin embargo, la milicia perdi¨® varias de sus principales fuentes de ingresos al abandonar Mogadiscio y ha habido informaciones que se?alan que la sequ¨ªa y la hambruna que sufre el centro y el sur de Somalia tambi¨¦n ha reducido la capacidad de Al Shabab para actuar.

El hecho de que este grupo islamista haya tardado dos meses en realizar un ataque de estas caracter¨ªsticas en Mogadiscio podr¨ªa indicar que Al Shabab no tiene los recursos necesarios para continuar con una serie de atentados como el de hoy, y que puede volver a pasar bastante tiempo antes de que la milicia pueda volver a atentar.

¡°La gente no se esperaba algo as¨ª y ahora, parec¨ªa que las cosas estaban mejorando en la ciudad¡±, ha dicho el residente de la capital.

El ataque llega precisamente en un momento en el que Mogadiscio parec¨ªa ir poco a poco ganando ciertos s¨ªntomas de normalidad. Cada vez se ve¨ªa m¨¢s gente por las calles, peque?os puestos y tiendas comenzaban lentamente a florecer y hab¨ªa quien empezaba a recoger los escombros ca¨ªdos de edificios medio en ruinas. Incluso los convoyes siempre nerviosos de veh¨ªculos acorazados de AMISOM, la fuerza de paz de la Uni¨®n Africana, se permit¨ªan conducir por la ciudad m¨¢s lentamente y de un modo m¨¢s relajado.

El atentado ha tenido lugar junto a un recinto que contiene cuatro ministerios del Gobierno Federal de Transici¨®n somal¨ª, en el ¨¢rea conocida como K4 o Kil¨®metro 4. Se trata de una zona comercial en la que incluso lleg¨® a haber un cine y a¨²n hoy la fachada de un edificio anuncia el logo de la compa?¨ªa de transporte DHL.

Adem¨¢s, el K4 tiene una importancia estrat¨¦gica particular, ya que es all¨ª donde una gran rotonda conecta la calle que viene del aeropuerto con la que se dirige al palacio presidencial y sede del gobierno, conocido como Villa Somalia. En los ¨²ltimos meses, eran las tropas de AMISOM y las del gobierno somal¨ª las que controlaban el K4.

Aunque portavoces de Al Shabab dijeron que su objetivo eran los edificios ministeriales, donde en ese momento se encontraban reunidos varios oficiales del gobierno, la explosi¨®n ha matado y herido a numerosos civiles y entre ellos a muchos estudiantes. Estos aguardaban en la entrada del Ministerio de Educaci¨®n para realizar un examen que formaba parte de la solicitud de una beca para estudiar en Turqu¨ªa. Varios de los estudiantes hab¨ªan llegado de otras partes de Somalia.?

El atentado puede repercutir negativamente en la entrega y distribuci¨®n de ayuda humanitaria en el pa¨ªs, adonde han llegado unos 45.000 somal¨ªes desplazados por el hambre y la violencia, seg¨²n cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. La paz relativa que se viv¨ªa en la capital desde la retirada de Al Shabab en Agosto hab¨ªa permitido a organizaciones internacionales empezar a enviar personal extranjero, y a ¨¦stas y a ONGs locales a operar de forma m¨¢s efectiva en la ciudad.