M¨¢s de 200 detenidos en Chile por la violencia durante el paro general

El Gobierno chileno ha decidido aplicar la ley de seguridad del Estado a quienes resulten responsables de quemar ayer un bus del transporte p¨²blico durante el primero de dos d¨ªas de paro nacional convocados por el movimiento estudiantil y los profesores, que desde hace casi seis meses se movilizan para demandar educaci¨®n gratuita. La polic¨ªa militarizada detuvo a m¨¢s de 260 personas en todo el pa¨ªs en una jornada m¨¢s violenta que otras y que se caracteriz¨® por choques en muchos barrios entre manifestantes y carabineros, y que culmin¨® con un caceroleo y marchas nocturnas, perfectamente audible en comunas de clases medias, y barricadas en sectores perif¨¦ricos.

La jornada fue un aperitivo de la marcha que estudiantes y profesores realizar¨¢n hoy mi¨¦rcoles desde el oriente y poniente de Santiago para converger junto a la facultad de ingenier¨ªa de la Universidad de Chile. Las marchas ser¨¢n una prueba de si el movimiento tiene capacidad de mantener su convocatoria despu¨¦s de la se?al de endurecimiento que envi¨® La Moneda.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, considerado de los ¡°halcones¡± del Gobierno de derecha del presidente Sebasti¨¢n Pi?era, no descart¨® aplicar la ley de seguridad del Estado, tal como lo han hecho otros gobiernos democr¨¢ticos. La oposici¨®n de centroizquierda critic¨® la medida, que se suma al proyecto de ley del Gobierno conocido como ¡°anti-tomas¡± para castigar con c¨¢rcel a los estudiantes que tomen los establecimientos educacionales con violencia y a los que armen barricadas.

Las penas de la ley de seguridad del Estado son m¨¢s rigurosas, aunque en el caso del incendio del bus, donde no hubo heridos, no var¨ªan con respecto a la legislaci¨®n normal y var¨ªan entre tres y diez a?os de c¨¢rcel. Los estudiantes criticaron tambi¨¦n el incidente, protagonizado por un grupo de personas con rostros cubiertos, porque ¡°no conocen el esp¨ªritu de este movimiento y buscan perjudicarlo¡±, seg¨²n sostuvo en Twitter uno de los dirigentes universitarios, Camilo Ballesteros.

Para La Moneda, el paro de los estudiantes en su primer d¨ªa ¡°ha sido un total y completo fracaso¡±, seg¨²n afirm¨® el ministro portavoz de Gobierno, Andr¨¦s Chadwick. Aunque las movilizaciones tuvieron apoyo de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), los sindicatos no paralizaron.

En la madrugada y temprano en la ma?ana, grupos de j¨®venes armaron barricadas y quemaron neum¨¢ticos y basura y sus contenedores para detener el tr¨¢nsito en numerosas arterias, en las cercan¨ªas de facultades universitarias y colegios y liceos secundarios. Lo consegu¨ªan por algunos minutos, hasta que llegaba la polic¨ªa militarizada y apagaba las llamas y despejaba las v¨ªas. Cuando los carabineros part¨ªan a otro lugar, los j¨®venes volv¨ªan a la carga.

Han aumentado las denuncias contra la represi¨®n y abusos de la polic¨ªa militarizada. La oposici¨®n y los estudiantes critican la actuaci¨®n de carabineros, que han detenido y golpeado a manifestantes pac¨ªficos mientras es incapaz de controlar a los v¨¢ndalos que saquean y provocan disturbios. Periodistas y reporteros gr¨¢ficos han resultado tambi¨¦n afectados. Las irrupciones en facultades y colegios y liceos son habituales y ya ni siquiera escandalizan. La ¨²nica v¨ªctima mortal en los casi seis meses de conflicto ha sido un joven de 14 a?os que recibi¨® un disparo de carabineros en agosto.

Desde que los estudiantes rompieron hace dos semanas el di¨¢logo con el gobierno, acus¨¢ndolo de intransigencia por negarse a avanzar hacia la gratuidad de la educaci¨®n, las posturas de ambos sectores se han radicalizado. La Moneda ha enviado proyectos de ley al Congreso sobre los mismos temas que negociaba con los estudiantes, a pesar que estos pidieron detener su tramitaci¨®n, y hasta parlamentarios de la derecha han pedido al Gobierno que aporte m¨¢s recursos para la educaci¨®n en el presupuesto fiscal 2012, que discute el poder legislativo.

La Moneda tambi¨¦n se niega a una reforma tributaria, que permitir¨ªa financiar la demanda de educaci¨®n gratuita. Pero ya hay empresarios partidarios de elevar los impuestos a las empresas y personas de altos ingresos, en el convencimiento de que la paz social tiene un precio.

El movimiento estudiantil, cuyas demandas apoya un 80% de la poblaci¨®n seg¨²n los sondeos, ha buscado diversos caminos para lograr un compromiso activo de otros sectores. En las caceroladas nocturnos, que permiten el anonimato de los que protestan, algo importante en un pa¨ªs donde muchos temen perder el empleo, se advierte este respaldo. En varios barrios de clase media los manifestantes marcharon por las calles golpeando las cacerolas al son de la consigna ¡°?Y va a caer, y va a caer la educaci¨®n de Pinochet!¡±, y fueron dispersados por los ca?ones de agua de la polic¨ªa militarizada.

En cambio, en las zonas de ingresos bajos y con tradici¨®n organizativa encendieron barricadas y se enfrentaron a pedradas contra la polic¨ªa militarizada. En la Villa Francia, en el sector poniente de la capital, un grupo intent¨® quemar un segundo bus. En varias de las ciudades m¨¢s pobladas del pa¨ªs hubo tambi¨¦n caceroleos, marchas y barricadas.

El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Gajardo, entreg¨® el martes en La Moneda los resultados de un plebiscito no vinculante efectuado hace dos semanas con urnas instaladas en organizaciones sociales. De los 1,5 millones de votantes, equivalentes a algo menos del 10% de la poblaci¨®n del pa¨ªs, el 91% se pronunci¨® a favor de una educaci¨®n gratuita y de calidad garantizada por el Estado.