Colombia aprovecha las elecciones regionales para decir adi¨®s al uribismo
Ninguno de los candidatos apoyados por el expresidente logra un triunfo electoral Santos tiene ahora v¨ªa libre para aspirar a un segundo mandato
?lvaro Uribe V¨¦lez, el principal protagonista de la vida pol¨ªtica colombiana en la ¨²ltima d¨¦cada, fue el gran derrotado en las elecciones regionales llevadas a cabo el pasado domingo. Hasta entonces, Uribe (Medell¨ªn, 1952), acostumbrado a las grandes batallas, para ¨¦l no hab¨ªa obst¨¢culos insalvables a la hora de imponer sus deseos.
As¨ª, por ejemplo, en la cumbre de Bariloche, en 2009, se enfrent¨® en solitario a los presidentes de Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina, que le transmitieron sus quejas por la instalaci¨®n en Colombia de siete bases militares de Estados Unidos lo que pon¨ªa en riesgo el equilibrio armado de la regi¨®n. Uribe se mostr¨® s¨®lido y vehemente en sus posiciones sin mostrar un rasgo de debilidad a pesar de que solo ¨¦l y su m¨¦dico personal sab¨ªa que incubaba ya el virus de la gripe A (el famoso H1N1) que, finalmente, lo mandar¨ªa a un obligado reposo. Entonces, se lo vio trabajando a trav¨¦s del tel¨¦fono.
Gestos como este volcaron a su favor la opini¨®n p¨²blica que siempre le entreg¨® una aprobaci¨®n superior al 70%. Era tan abrumador el respaldo que ¨¦l se crey¨® irreemplazable. Cambi¨® la Constituci¨®n en beneficio propio para lograr su reelecci¨®n. Pero en su segundo periodo se empezaron a destapar grav¨ªsimos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y abuso de poder con protagonistas cada vez m¨¢s cercanos a su entorno. Sus ¨¢ulicos le dec¨ªan en la Casa de Nari?o que deb¨ªa buscar un tercer mandato, porque sus grandes ¨¦xitos en seguridad y recuperaci¨®n econ¨®mica se ir¨ªan al traste.
Con un respaldo
del 70%, Uribe se crey¨® irremplazable
En esa din¨¢mica el pa¨ªs entr¨® en un estado de patria boba en el que los apocal¨ªpticos pronosticaban la hecatombe si Uribe no continuaba al mando. Fueron un par de a?os de discusi¨®n hasta que la Corte Constitucional sentenci¨® que Uribe no pod¨ªa volver a aspirar a la presidencia jam¨¢s.
Entonces busc¨® a un joven pupilo suyo, Andr¨¦s Felipe Arias, tan af¨ªn que se hacia llamar?Uribito, para que defendiera sus banderas en las elecciones presidenciales de 2010. Sin embargo, el pa¨ªs se inclin¨® en las urnas por Juan Manuel Santos, m¨¢s formado acad¨¦micamente y con m¨¢s preparaci¨®n de estadista, y con la experiencia de haber sido su ministro de Defensa.
Los apocal¨ªpticos pronosticaban
una cat¨¢strofe si Uribe
no gobernaba por tercera vez
Uribe deb¨ªa irse a reposar a sus cuarteles de invierno pero su adicci¨®n al poder se lo impidi¨®. Entonces y para sorpresa de muchos, se convirti¨® en un opositor de facto a Santos. Este opt¨® por esquivar los golpes. ¡°Tengo un nuevo mantra: No pelear con Uribe, no pelear con Uribe¡±, confes¨® hace unos d¨ªas.
Aprovechando las elecciones regionales para renovar concejales, diputados, alcaldes y gobernadores en todo el pa¨ªs, Uribe se la jug¨® a fondo y volvi¨® a salir a la plaza p¨²blica. Se le vio arengando en las manifestaciones con discursos en los que adem¨¢s defender sus ocho a?os de Gobierno entre l¨ªneas disparaba fuego a Santos por los pasos que ¨¦ste ha dado en busca de la reconciliaci¨®n nacional como la ley de v¨ªctimas y la restituci¨®n de tierras que las mafias de extrema derecha les arrebataron a los campesinos.
Tengo un nuevo mantra: No pelear con Uribe, no pelear con Uribe" Juan Manuel Santos
Sin embargo, en un pa¨ªs donde reina una tremenda organizaci¨®n de los partidos y el caudillismo es la norma, ¨¦l crey¨® que iba a volver a ganar en cuerpo ajeno. ¡°Uribe puso toda la carne en el asador y se le quem¨®¡±, dice el analista pol¨ªtico Le¨®n Valencia para retratar lo vivido por el expresidente este domingo.
En efecto, ninguno de sus candidatos result¨® electo. Ni siquiera en Medell¨ªn, ni en Antioquia, su feudo natural. En esta capital gan¨® el liberal An¨ªbal Gaviria y en el departamento venci¨® el l¨ªder de los Verdes Sergio Fajardo quien de paso se convirti¨® en el gran bar¨®n electoral del pa¨ªs al obtener casi un mill¨®n de votos. Matem¨¢tico de profesi¨®n y convencido de que la educaci¨®n es la alternativa para llevar al pa¨ªs al desarrollo, Fajardo simboliza que en Colombia ya no hay ambiente para las posiciones de clara confrontaci¨®n como las que pregonaba Uribe.
En igual sentido ley¨® su triunfo el excombatiente del M-19 y principal contradictor pol¨ªtico de Uribe, Gustavo Petro, su elecci¨®n en Bogot¨¢: ¡°(Mi victoria) significa que Bogot¨¢ no cay¨® en la trampa del odio¡±, en clara alusi¨®n a los ocho a?os del gobierno de Uribe que en su af¨¢n por imponer la paz polariz¨® al pa¨ªs al extremo de que quien no estaba con ¨¦l era estigmatizado de terrorista, como le ocurri¨® al ahora alcalde electo de la capital.
Del c¨ªrculo m¨¢s cercano a Uribe, Arias se encuentra en la c¨¢rcel, y otros barones electorales que ¨¦l estaba preparando como presidenciables, tambi¨¦n fueron derrotados en estas elecciones. El m¨¢s importante es Oscar Iv¨¢n Zuluaga, quien fuera su ministro de Hacienda, y quien volc¨® sus esfuerzos en Caldas y Pensivania con un resultado desolador: perdi¨® tanto en su departamento como en su natal poblado.
El partido conservador, que ha sostenido a Uribe este tiempo, ha sido borrado del mapa
En el ¨¢mbito de los partidos, el m¨²sculo pol¨ªtico que mantuvo airoso a Uribe durante los ocho a?os de Gobierno fue el tradicional partido conservador que pr¨¢cticamente fue borrado del mapa electoral. Los resultados har¨¢n, sin duda, que Santos defensor a ultranza de la Unidad Nacional marque un divorcio definitivo con Uribe. Una relaci¨®n que ya ven¨ªa en franco deterioro y que ahora, sencillamente, se har¨¢ oficial.
De hecho, Santos dio sepultura el lunes al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la agencia de espionaje manejada desde la Casa de Nari?o y envuelta en grav¨ªsimos esc¨¢ndalos porque era utilizada para hacer persecuciones ilegales a periodistas, magistrados de las cortes de justicia y pol¨ªticos de oposici¨®n. Una de las v¨ªctimas, el l¨ªder del partido Liberal Rafael Pardo, y tambi¨¦n declarado opositor de Uribe, ha sido llamado para integrar el gabinete de Santos. Decisiones tomadas por Santos cuando a¨²n Uribe tiene las heridas abiertas por la derrota.
Si bien en pol¨ªtica se dice que nunca nadie est¨¢ muerto, en el caso de Uribe hay una paradoja insalvable: hoy por hoy es el ¨²nico colombiano que legalmente no puede aspirar a volver a ser presidente de Colombia. Eso lo sabe Santos quien ya puede estar mirando de reojo su reelecci¨®n, en 2014, mientras en estas mismas horas prepara una nueva cita con su ¡°nuevo mejor amigo¡±, el presidente Hugo Ch¨¢vez. Uno de los objetivos de Santos es que el pa¨ªs tenga excelentes relaciones con sus vecinos, as¨ª sea con Ch¨¢vez, uno m¨¢s que debe estar celebrando la debacle electoral de Uribe, la figura que cop¨® todos los espacios pol¨ªticos de la ¨²ltima d¨¦cada de un pa¨ªs que ahora le dice adi¨®s.
Los indignados del voto en blanco
La poblaci¨®n de Bello, la segunda ciudad en importancia del departamento de Antioquia, despu¨¦s de Medell¨ªn, dio a trav¨¦s de las urnas la lecci¨®n m¨¢s formidable a las mafias incrustadas en la administraci¨®n p¨²blica. Resulta que el poder local en esta ciudad ha sido manejado en los ¨²ltimos a?os por ?scar Su¨¢rez Mira, incluso desde la c¨¢rcel en donde se encuentra por los delitos de nexos con escuadrones de la muerte de derecha. Para estas elecciones decidi¨® que su candidato era Germ¨¢n Londo?o. Con la misma presi¨®n que impuso en otras elecciones, los dem¨¢s aspirantes fueron sacados del camino para dejarle el campo abierto.
En v¨ªsperas de elecciones, era el ¨²nico que celebraba porque no ten¨ªa rival en el tarjet¨®n. Sin embargo, ocurri¨® un fen¨®meno maravilloso. Los ciudadanos se indignaron y empezaron a correr la voz de que la ¨²nica alternativa era ir hasta las urnas y votar, pero en blanco. Londo?o sac¨® 46.465 votos, una cifra envidiable para cualquier pol¨ªtico de un municipio mediano. Pero las papeletas marcadas con el voto en blanco fueron m¨¢s: 60.818. La Ley obliga en estos casos a repetir las elecciones en las que puede participar cualquier ciudadano menos el derrotado, en este caso Londo?o, el ¨²nico que ya no celebra.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.