Juan Manuel Santos disuelve el servicio colombiano de inteligencia
El presidente ordena la ¡°liquidaci¨®n¡± del DAS por los esc¨¢ndalos de espionaje
En Colombia es normal que un pol¨ªtico, un periodista o un activista de derechos humanos hable en clave cuando utiliza un tel¨¦fono bien sea m¨®vil o aparato fijo. ?La raz¨®n? Tiene la convicci¨®n de que alguien m¨¢s lo est¨¢ escuchando y, lo que es peor, grab¨¢ndolo. En el argot popular se conoce como ¡°estar chuzado¡±, una de las actividades ilegales que puso en pr¨¢ctica el servicio de inteligencia, el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), durante el Gobierno de ?lvaro Uribe. El presidente Juan Manuel Santos lo cerr¨® el lunes en la tarde. ¡°Firm¨¦ el decreto de liquidaci¨®n¡±, expres¨® y para despejar cualquier duda recalc¨®: ¡°El caso del DAS no es de una transformaci¨®n, no es una reforma; el caso del DAS es una liquidaci¨®n, se suprime el DAS¡±.
Las tareas del servicio de inteligencia ser¨¢n asumidas por una nueva organizaci¨®n que ser¨¢ dirigida por un almirante. La Armada colombiana tiene amplia experiencia y formaci¨®n en tareas de inteligencia.
La noticia fue recibida con alivio por una sociedad que durante varios a?os vio estupefacta c¨®mo esta entidad de 5.000 funcionarios se hab¨ªa salido de control. ¡°Se puso al servicio de los criminales¡±, dictamin¨® la Corte Suprema de Justicia cuando conden¨® a 25 a?os de prisi¨®n al abogado Jorge Noguera Cotes, antiguo jefe del DAS, por haber filtrado a grupos paramilitares informaci¨®n para que ejecutaran cr¨ªmenes y profirieran amenazas.
Su caso no es la excepci¨®n. Al contrario, la totalidad de directores nombrados por el entonces presidente Uribe est¨¢n frente a los estrados judiciales. Noguera, condenado; Mar¨ªa del Pilar Hurtado, pr¨®fuga en Panam¨¢; Andr¨¦s Pe?ate y Felipe Mu?oz en investigaci¨®n. Todos, de una u otra manera, se encuentran involucrados en los casos de interceptaciones ilegales. Sin embargo, la situaci¨®n m¨¢s grave es la de Noguera y Hurtado.
Respecto de Noguera, la Corte demostr¨® que este puso al servicio del poderoso Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una agrupaci¨®n de extrema derecha autora de decenas de cr¨ªmenes y env¨ªos de embarques de coca¨ªna al exterior. El caso m¨¢s visible es el del prestigioso profesor y defensor de derechos humanos Alfredo Correa de Andreis, que fue asesinado en 2004 en Barranquilla, en el Caribe, por los paramilitares en complicidad con el DAS.
Y en cuanto a Hurtado la situaci¨®n tambi¨¦n es delicada porque ella huy¨® a Panam¨¢ donde el presidente Ricardo Alberto Martinelli le concedi¨® asilo tras hablar con su amigo Uribe.
Uribe se ha empleado a fondo porque todo este episodio apunta a su entorno. As¨ª, Bernardo Moreno, su secretario general en la Presidencia, est¨¢ hoy en la c¨¢rcel no solo acusado de haber ordenado las interceptaciones ilegales sino de ¡°concierto para delinquir¡±, esto es haber formado e impulsado a un grupo para ejecutar acciones criminales. Otros altos funcionarios de la Casa de Nari?o durante el gobierno del expresidente son objeto de investigaci¨®n.
Los seguimientos e interceptaciones a periodistas, l¨ªderes de derechos humanos, magistrados y pol¨ªticos de oposici¨®n se hicieron m¨¢s frecuentes, precisamente, cuando se discut¨ªa en el pa¨ªs la posibilidad de cambiar la Constituci¨®n para posibilitar la reelecci¨®n de Uribe. Santos ha calificado estas pr¨¢cticas de ¡°aberrantes¡±.
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