Daniel Ortega utiliza el embarazo de una ni?a en su campa?a de reelecci¨®n

Hasta ahora los nicarag¨¹enses conoc¨ªan de la existencia de la lejana aldea caribe?a de Walpa Siksa, perdida entre manglares y la selva tropical, por escaramuzas del Ej¨¦rcito contra redes del narcotr¨¢fico que operan en la zona. La aldea, habitada por los ind¨ªgenas miskitos, volvi¨® a las primeras de los diarios por un drama que ha sido explotado electoralmente por el Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN), el otrora movimiento guerrillero convertido en partido familiar. Se trata de una ni?a ind¨ªgena de 12 a?os embarazada por violaci¨®n. Pese a que la salud de la ni?a estuvo en riesgo por s¨ªntomas de preeclampsia e hipertensi¨®n, las autoridades se negaron reiteradamente a aplicar un aborto terap¨¦utico, una pr¨¢ctica legalizada en el 98% de los pa¨ªses del mundo y penalizada en Nicaragua en 2006. La ni?a consigui¨® dar a luz el lunes mediante una c¨¦sarea y el nacimiento ha sido utilizado por el Gobierno de Daniel Ortega, que aspira a la reelecci¨®n. ¡°Es un milagro. Un signo de Dios¡±, afirm¨® la esposa del presidente nicarag¨¹ense, Rosario Murillo. Las cadenas de televisi¨®n oficiales han mostrado sin reserva ni disimulo las im¨¢genes de la peque?a madre y su beb¨¦. Este caso ha reavivado el debate en Nicaragua sobre el aborto terap¨¦utico, penalizado durante la campa?a electoral que llev¨® al poder a Daniel Ortega.

Organizaciones feministas han criticado duramente la manipulaci¨®n que ha hecho el Gobierno del embarazo de la ni?a. Los medios de comunicaci¨®n afines al FSLN han sacado punta del caso, dentro de una campa?a medi¨¢tica ¡°a favor de la vida¡±: las televisoras y sitios de Internet ligados al Gobierno presentaron im¨¢genes y fotograf¨ªas de la peque?a y su beb¨¦, mientras la primera dama calificaba de ¡°milagro¡± el nacimiento. ¡°Dios nos sigue bendiciendo con prodigios, milagros en esta Nicaragua llena de fe. El nacimiento de esta criatura es un milagro, un signo de Dios¡±, dijo Murillo. M¨¦dicos citados por diarios locales informaron que el embarazo de la ni?a era arriesgado, y que la menor present¨® s¨ªntomas de preeclampsia e hipertensi¨®n arterial. Aun as¨ª, la ni?a fue sometida a una ces¨¢rea y el lunes dio a luz a un ni?o que pes¨® cinco libras y que seg¨²n los m¨¦dicos que lo atendieron est¨¢ estable.

En 2006 el Congreso de Nicaragua aboli¨® el art¨ªculo 165 del C¨®digo Procesal Penal, que desde 1893 establec¨ªa la interrupci¨®n asistida de un embarazo, bajo la certificaci¨®n de tres m¨¦dicos, cuando la vida de la madre estuviera en riesgo o la mujer haya sufrido da?os psicol¨®gicos al quedar embarazada producto de una violaci¨®n. Con la reforma de 2006, el Congreso impuso penas de cuatro a ocho a?os a quienes practiquen un aborto. Grupos feministas afirman que m¨¢s de 30 mujeres han muerto desde entonces por problemas en el embarazo, pero la cifra es dif¨ªcil de comprobar dado que el Estado no ofrece cifras. Adem¨¢s, la penalizaci¨®n del aborto ha llevado a muchas mujeres a asistir a cl¨ªnicas que, en muchos casos, no cuentan con los servicios sanitarios b¨¢sicos.

Una encuesta publicada en septiembre por el Movimiento Aut¨®nomo de Mujeres (MAM) mostraba que tres de cuatro encuestados consideraba que se deb¨ªa revisar o cambiar la legislaci¨®n sobre el aborto terap¨¦utico, m¨¢s en un pa¨ªs donde los casos de violaci¨®n de menores son comunes. En Nicaragua, seg¨²n organizaciones feministas, en 2010 se registraron 1,200 violaciones. Recientemente se denunci¨® la violaci¨®n de 13 ni?os menores de 16 a?os por miembros de un cuartel militar en la lejana comunidad caribe?a de Monkey Point, pero las autoridades de este pa¨ªs callan sobre estas informaciones.

El Gobierno ha dicho que apoyar¨¢ econ¨®micamente a la ni?a de 12 a?os cuyo drama ha sido explotado dentro de la campa?a del FSLN, un partido aliado con un sector de la Iglesia. El drama de la menor repercute en un pa¨ªs donde estos casos son comunes hasta en los sectores sociales m¨¢s favorecidos. La misma Rosario Murillo protagoniz¨® el esc¨¢ndalo desatado en 1998 tras la denuncia de su hija, Zoilam¨¦rica Narv¨¢ez, quien acus¨® por violaci¨®n a su padrastro, Daniel Ortega. ¡°Es verdad que es una tragedia¡±, dijo Murillo sobre la ni?a de 12 a?os. ¡°Hemos trabajado de acuerdo con las creencias y costumbres de la cultura mayoritaria de Nicaragua, en defensa de la vida¡±, agreg¨® la mujer, que dirige la campa?a reeleccionista de su esposo y presidente.