Ir¨¢n advierte de que "jam¨¢s" abandonar¨¢ su programa nuclear

¡°No vamos a retroceder ni un mil¨ªmetro en el camino que hemos emprendido¡±, reiter¨® ayer el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, en su primera reacci¨®n tras conocerse el ¨²ltimo informe de la ONU sobre el programa nuclear de Ir¨¢n. Los desmentidos iran¨ªes se han convertido en la respuesta autom¨¢tica a cada evaluaci¨®n trimestral del Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica (OIEA). Sin embargo, el texto que se filtr¨® anoche aporta nuevos documentos que respaldan las acusaciones de que Teher¨¢n intenta obtener armas nucleares. Falta por ver si las pruebas ser¨¢n suficientes para que Rusia y China, los dos principales valedores de Ir¨¢n en el Consejo de Seguridad, aumenten la presi¨®n sobre su aliado.

Ahmadineyad ha vuelto a repetir que su pa¨ªs no necesita armas nucleares y ha acusado al OIEA de ¡°da?ar su prestigio por las absurdas alegaciones de Estados Unidos¡±. Sus palabras coronan un rechazo que empez¨® antes incluso de que se hiciera p¨²blico el informe. Desde el pasado fin de semana, diversos portavoces iran¨ªes han tratado de contrarrestar su impacto asegurando que se trataba de un ¡°documento politizado para respaldar una acci¨®n militar israel¨ª¡±.

La sensibilidad de Teher¨¢n est¨¢ a flor de piel a ra¨ªz de que se filtrara que el Gobierno israel¨ª sopesaba un ataque preventivo para evitar que Teher¨¢n se haga con el arma at¨®mica. Sus militares han advertido que la respuesta no se limitar¨ªa a Israel y que las fuerzas estadounidenses desplegadas en la vecindad de Ir¨¢n ser¨ªan vulnerables a sus misiles y lanchas r¨¢pidas. El jefe adjunto del Estado Mayor, el general Masud Jazayer¨ª, volvi¨® a amenazar ayer con destruir a Israel si ese pa¨ªs osa atacar a Ir¨¢n.

La Rep¨²blica Isl¨¢mica siempre ha negado que su programa nuclear tenga objetivos militares y retado a los inspectores a que presenten pruebas. Aun as¨ª, en lugar de ofrecerles mayor acceso, reacciona a la defensiva, descalificando su trabajo y profiriendo advertencias contra Israel y EE UU, a los que acusa de querer frenar su desarrollo. Ayer, el representante iran¨ª ante el OIEA, Ali Asghar Soltanieh, dijo que el director de esa agencia, Yukiya Amano, ha actuado de forma ¡°parcial, pol¨ªtica y poco profesional¡±.

El informe del OIEA afirma que, si bien algunas de las actividades de Ir¨¢n pueden tener aplicaciones tanto civiles como militares, otras son ¡°espec¨ªficas para [la fabricaci¨®n de] armas nucleares¡±. Entre ¨¦stas menciona las pruebas con explosivos de alta potencia y el desarrollo de un cebo para detonar una carga nuclear, as¨ª como la simulaci¨®n inform¨¢tica del n¨²cleo de una cabeza at¨®mica. En sus 25 p¨¢ginas tambi¨¦n se citan los preliminares para una prueba nuclear y el desarrollo de una carga at¨®mica para los misiles Shahab 3, un cohete de alcance intermedio que puede llegar hasta Israel.

La mayor¨ªa de esas acusaciones no son nuevas y ya se han mencionado en informes anteriores desde que se descubri¨® el programa nuclear secreto de Ir¨¢n en el verano de 2002. En esta ocasi¨®n, sin embargo, el OIEA asegura que han sido corroboradas con documentos facilitados por 10 pa¨ªses miembros y por la investigaci¨®n de sus propios inspectores.

Eso ha sido suficiente para que el Reino Unido, Francia y Alemania expresen su deseo de que se refuercen las sanciones a Ir¨¢n, tal como desea EE UU, y como alternativa a la opci¨®n militar que plantea Israel. No obstante, parece complicado que se logre el consenso necesario para las ¡°sanciones letales¡± que ha sugerido el ministro israel¨ª de Defensa, Ehud Barak. Eso significar¨ªa un embargo internacional respaldado por un bloqueo mar¨ªtimo que frenara f¨ªsicamente sus exportaciones de petr¨®leo e importaciones de productos refinados.

Rusia, que cuenta con poder de veto en el Consejo de Seguridad, ya ha rechazado esa posibilidad, a la vez que hace un llamamiento a que se reanuden las conversaciones entre Teher¨¢n y las seis grandes potencias (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad m¨¢s Alemania). La ¨²ltima de esas reuniones concluy¨® sin ning¨²n avance a finales de enero. China, por su parte, ha pedido a Ir¨¢n que muestre ¡°flexibilidad y sinceridad¡± con el OIEA. Aunque tanto Mosc¨² como Pek¨ªn respaldaron las cuatro resoluciones sancionadoras anteriores contra Ir¨¢n, se oponen a nuevas medidas. Ambos defienden que el di¨¢logo y no la coerci¨®n es el camino para resolver la crisis con ese pa¨ªs, donde tienen importantes intereses econ¨®micos.