La polic¨ªa de Nueva York reabre el parque Zuccotti
Un millar de manifestantes regresa al parque Zuccotti, pero esta vez sin tiendas de campa?a ni sacos de dormir, tal y como exig¨ªa el alcalde y como ha avalado la justicia neoyorquina
La polic¨ªa de Nueva York reabr¨ªa a ¨²ltima hora del martes (madrugada del mi¨¦rcoles en Espa?a) las puertas del parque Zuccotti. Pero los miembros del movimiento Ocupa Wall Street, que hab¨ªan sido expulsados la noche anterior de este espacio situado a pocos metros de la zona cero, ya no podr¨¢n acceder a ¨¦l libremente. Un juez neoyorquino dictamin¨® el martes que los manifestantes tienen derecho a utilizarlo las 24 horas del d¨ªa pero les prohibi¨® el acceso con sacos de dormir, tiendas de campaa o cajas grandes. Y para que esa ley se cumpla, el alcalde Bloomberg ha colocado vallas alrededor de la totalidad del parque, al que desde su reapertura solo se puede acceder tras pasar un control policial. Pese a ello, unas mil personas acudieron esa misma tarde al que durante dos meses hab¨ªa sido el epicentro de su protesta y celebraron una multitudinaria asamblea en la que plantearon, entre otras cosas, la manera de seguir adelante con el movimiento tras la p¨¦rdida de su espacio m¨¢s simb¨®lico.
Horas antes, desorientados y confundidos, los supervivientes del desalojo trataban de reorganizarse tras haber sido literalmente barridos del lugar en el que llevaban acampados desde el 17 de septiembre. La peque?a aldea de Ast¨¦rix en la que se hab¨ªa convertido este espacio situado en el coraz¨®n financiero de Wall Street, con sus cocinas, su biblioteca y decenas de tiendas de campa?a, fue desalojada por sorpresa en plena noche y acab¨® en cuesti¨®n de horas en los contenedores y camiones de basura del Ayuntamiento. Cuando lleg¨® la orden policial, a la una de la madrugada del martes (hora local), hab¨ªa unas 220 personas durmiendo en el parque, de las que 142 fueron arrestadas por negarse a abandonarlo, incluida una concejal, y otras 60 eran detenidas poco despu¨¦s en las inmediaciones, seg¨²n confirm¨® el alcalde en una conferencia de prensa en la que defendi¨® su decisi¨®n.
¡°Las condiciones de higiene y seguridad se hab¨ªan vuelto intolerables¡±, dijo Michael Bloomberg tras alabar la actuaci¨®n policial, en la que participaron ¡°cientos de agentes¡±; defender la expulsi¨®n de la prensa, que no pudo ser testigo del desalojo (¡°lo hemos hecho para garantizar su propia seguridad¡±), y afirmar que los manifestantes podr¨ªan continuar su protesta pero sin tiendas de campa?a ni sacos de dormir.
Hacia las seis de la ma?ana, unas 200 personas se reun¨ªan en Foley Square, una plaza del distrito financiero, y trataban de decidir, indignados y so?olientos, qu¨¦ pasos dar en medio de la perplejidad y tras un desalojo que se interpreta como la f¨®rmula para debilitar la ocupaci¨®n m¨¢s simb¨®lica y multitudinaria de las que se han producido en Estados Unidos desde el inicio de la protesta. ¡°Pueden quitarnos nuestras cosas pero no nuestra determinaci¨®n ni tampoco el coraz¨®n global de esta lucha¡±, dec¨ªa una manifestante. Su amanecer no hab¨ªa sido agradable y la confusi¨®n en ese momento hac¨ªa que corrieran todo tipo de rumores, entre ellos el de la llegada inminente de los sindicatos, que finalmente no aparecieron y cuya fuerza num¨¦rica sigue siendo clave para darle visibilidad y legitimidad a su protesta.
¡°El movimiento a¨²n no es lo suficientemente fuerte como para organizarse sin un espacio f¨ªsico. Adem¨¢s reclamar el espacio p¨²blico tambi¨¦n es un s¨ªmbolo de nuestro intento de construir una comunidad heterog¨¦nea en la que se sue?a con un mundo diferente que ya no parece tan ut¨®pico como hace dos meses¡± afirmaba Peter Cohen. Este antrop¨®logo de 47 a?os, con traje, corbata y un cartel que dec¨ªa ¡°estudi¨¦ en una universidad de lujo, preg¨²ntame por qu¨¦ estoy aqu¨ª¡±, se un¨ªa a mediod¨ªa a cientos de neoyorquinos que, tras manifestarse por el distrito financiero, acudieron al parque Zuccotti a demostrar su apoyo al OWS mientras se esperaba una decisi¨®n judicial que podr¨ªa permitirles regresar con todas sus pertenencias.
Otros en cambio, se cuestionaban la necesidad de volver a tomar el parque. ¡°Yo creo que ya hemos crecido lo suficiente como para no necesitarlo, aunque la forma en que se ha hecho este desalojo es deleznable. Pero los estadounidenses ya han despertado y con Zuccotti o sin ¨¦l esto es imparable¡± afirmaba optimista Daniel, quien tras diez a?os fuera de su ciudad natal decidi¨® regresar al o¨ªr que Wall Street hab¨ªa sido ocupado. ¡°Yo no estoy muy segura de que el parque sea estrictamente necesario para nuestra supervivencia porque ya hay muchos grupos de trabajo organizados y la mecha de la protesta ya est¨¢ prendida, pero la visibilidad que le da la ocupaci¨®n al movimiento es muy importante¡±, afirma Jackie di Salvo, una profesora universitaria que anunciaba que los sindicatos se pondr¨ªan en pie de guerra ante el desalojo. Mientras, en Internet, corr¨ªan los mensajes y se buscaban apoyos para que las protestas previstas para el jueves, cumplea?os de la ocupaci¨®n, fueran masivas.
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