Monti, a punto de anunciar su nuevo Gobierno
El partido de Berlusconi da su benepl¨¢cito.- Angelino Alfano, hombre fuerte del ex primer ministro, afirma que llegar¨¢ "a buen t¨¦rmino"
Nunca las cosas de palacio fueron tan r¨¢pidas. Aunque los verdaderos t¨¦rminos de los acuerdos a¨²n no se conocen -y tal vez no se conozcan nunca-, el tecn¨®crata Mario Monti est¨¢ a punto de lograr el encargo recibido del presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano. Un Gobierno de consenso -o de un consenso razonable- para recuperar la confianza de Europa y de los mercados e intentar sacar a Italia de la crisis. El mi¨¦rcoles por la ma?ana presentar¨¢ al jefe del Estado la lista de su Gabinete. Los representantes de los dos principales partidos -el conservador Partido de la Libertad (PDL) y el izquierdista Partido Democr¨¢tico (PD)- se reunieron el martes con Monti en el palacio Giustiniani. A la salida, declararon ante los periodistas y los turistas -la formaci¨®n del nuevo Gobierno se ha convertido en otra atracci¨®n, a mitad de camino entre el Pante¨®n y la plaza Navona- que el excomisario europeo contar¨¢ con su apoyo.
Tras la reuni¨®n, Mario Monti sali¨® del palacio Giustiniani y subi¨® al del Quirinal para almorzar con Napolitano, que no solo intervino ense?¨¢ndole la puerta a Berlusconi y fichando a Monti, sino que -por si acaso- est¨¢ tutelando todo el proceso. Y eso que el tecn¨®crata sigue dando pruebas de ser un negociador correoso.
¡°Daremos el respaldo a un Gobierno competente y de fuerte cariz t¨¦cnico¡± Pierluigi Bersani, secretario general del Partido Dem¨®crata
La prueba es que Angelino Alfano, secretario general del PDL y, hasta el fin de semana, candidato de Berlusconi para presidir un Gobierno t¨¦cnico, sali¨® de la reuni¨®n mucho m¨¢s suave de lo que entr¨®. Tras dejar claro que Mario Monti contar¨¢ con su apoyo, hizo unas declaraciones que tienen un punto de chistoso. Dijo: ¡°Hemos reiterado que los compromisos contra¨ªdos con la Uni¨®n Europea son la piedra angular de nuestro compromiso program¨¢tico¡±. O sea, que el partido de Berlusconi, quien cay¨® precisamente por torear a Europea durante meses, se hace ahora garante de los intereses de Europa ante el hombre en quien Bruselas tiene todas sus complacencias. Para estas situaciones, el diccionario de la RAE incluy¨® el t¨¦rmino cantinflada.
El l¨ªder de la izquierda, Pierluigi Bersani, secretario general del Partido Dem¨®crata (PD), tambi¨¦n se reuni¨® con Mario Monti. ¡°Daremos el respaldo¡±, dijo a la salida, ¡°a un Gobierno competente y de fuerte cariz t¨¦cnico¡±. Al final de esta frase, Bersani, que no da puntada sin hilo, resum¨ªa el verdadero contenido de la reuni¨®n. El PD -tampoco el PDL- no quiere entrar a formar parte del Gobierno de Monti.
Una de las razones m¨¢s evidentes es que ser¨ªa dif¨ªcil que, despu¨¦s de despellejarse durante dos d¨¦cadas, derechistas e izquierdistas pudieran colaborar eficazmente en un Gobierno de emergencia. La otra, igual de clara pero menos confesada, es que el Ejecutivo de Monti ser¨¢ inevitablemente un Gobierno que pedir¨¢ el ¡°sufrimiento¡± de los ciudadanos, y ni el PD ni el PDL -que leg¨ªtimamente aspiran a ganar las pr¨®ximas elecciones- quieren quemar sus naves en una traves¨ªa con tan mala mar.
Leyendo tambi¨¦n los silencios, se puede aventurar que, a cambio de no contar con ellos en su Gobierno, Mario Monti s¨ª los convenci¨® de alargar hasta 2013 -fin de la actual legislatura- el mandato del Gobierno de consenso. El lunes por la noche, en una comparecencia ante la prensa, el excomisario europeo puso como condici¨®n para asumir el mandato de Napolitano contar con suficiente tiempo -hasta 2013- y con suficiente apoyo -el de los principales partidos pol¨ªticos-. Si no, me voy, vino a amenazar. Tambi¨¦n dijo que le gustar¨ªa contar con personalidades de la pol¨ªtica.
Mario Monti los convenci¨® de alargar hasta 2013 -fin de la actual legislatura- el mandato del Gobierno de consenso
Al t¨¦rmino de las reuniones celebradas a lo largo de la jornada del martes, y sin descartar que la situaci¨®n registre un vuelco a la italiana, se puede decir que Monti logr¨® sus dos primeras peticiones y que est¨¢ dispuesto a renunciar a la tercera. Ahora solo queda que el tecn¨®crata d¨¦ a conocer la composici¨®n de su Gobierno -los peri¨®dicos italianos ya rebosan de quinielas- y convoque a las c¨¢maras para que lo validen.
De palacio en palacio, Mario Monti va cocinando su nuevo Gobierno. A pesar de las prisas de Europa, el prestigioso profesor ya ha dicho que no quiere darlo a probar hasta que tenga la cocci¨®n justa. Mientras, encerrado en el palacio Grazioli, otrora escenario de las bacanales m¨¢s famosas, Silvio Berlusconi teme que finalmente se le haya pasado el arroz.
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