El Este aparca el euroescepticismo
Los socios m¨¢s recientes de la Uni¨®n Europea quieren m¨¢s Europa y reclaman ser m¨¢s escuchados sobre las reformas. La crisis enfr¨ªa los planes para adoptar el euro
La crisis pol¨ªtica y econ¨®mica europea ha llevado el miedo y la incertidumbre a los socios m¨¢s j¨®venes de la UE. Los pa¨ªses del Este ven c¨®mo su referente hasta ahora, el que les ha guiado desde la ca¨ªda del Tel¨®n de Acero, se tambalea; y c¨®mo el euro, moneda que todos quer¨ªan adoptar, est¨¢ en entredicho. Hasta Polonia, el ¨²nico pa¨ªs del club que no ha dejado de crecer ni un solo trimestre, ha presentado un presupuesto para 2012 que contempla el peor de los escenarios: entrar en recesi¨®n. La crisis amenaza con arrastrar a todos, tarde o temprano. Si las reglas del euro deben cambiar, como se insin¨²a desde Par¨ªs y Berl¨ªn, el Este quiere ser o¨ªdo.
Dos d¨¦cadas despu¨¦s de la ca¨ªda del comunismo y siete a?os despu¨¦s de ingresar en la UE, es dif¨ªcil ya hablar de Europa del Este como de un todo. Tres pa¨ªses (Estonia, Eslovaquia y Eslovenia) ya est¨¢n en el euro; otros tres han sido golpeados duramente por la crisis y han tenido que ser rescatados (Hungr¨ªa, Ruman¨ªa y Letonia), mientras la Rep¨²blica Checa y Polonia han logrado salvar el tipo, al menos de momento. ¡°La regi¨®n no es homog¨¦nea¡±, afirma en una entrevista Petr Drulak, del Instituto de Relaciones Internacionales de Praga, ¡°pero en general la incertidumbre es grande y la gente tiene miedo¡±.
Todos ellos tienen en com¨²n las cl¨¢usulas que aceptaron al firmar los tratados de adhesi¨®n y que les comprometen a llevar a cabo las pol¨ªticas necesarias para dejar sus monedas nacionales por la europea. En general, los planes para ingresar en el euro se han enfriado con la crisis. Oficialmente, los Gobiernos trabajan para cumplir los criterios, pero nadie parece apresurarse. La crisis se lo est¨¢ poniendo f¨¢cil: con la que est¨¢ cayendo no es muy realista tener un d¨¦ficit p¨²blico por debajo del 3% del PIB, una de las exigencias de la UE. En cualquier caso, la posibilidad de que se reforme la zona euro sin contar con su opini¨®n les ha llevado a pedir ser escuchados en los debates.
En los foros europeos, tanto Polonia como la Rep¨²blica Checa han expresado su malestar por no participar en las decisiones que toma el club. La divisi¨®n entre la UE de los 17 del euro y los 10 restantes va tomando forma. El pasado 7 de noviembre, mientras los ministros de Econom¨ªa del euro (Eurogrupo) se reun¨ªan, los 10 pa¨ªses restantes manten¨ªan varios encuentros, uno en la Embajada de la Rep¨²blica Checa en Bruselas.
El Este est¨¢ muy acostumbrado a los ajustes desde la ca¨ªda
¡°La crisis no ha afectado direct¨ªsimamente a los nuevos socios. Ven lo que est¨¢ pasando desde fuera, pero con preocupaci¨®n al ver la mayor concentraci¨®n de poder de Alemania y Francia¡±, afirma Carlos Flores, experto de la Universidad de Valencia.
En cierto modo, y aunque se deba fundamentalmente al propio inter¨¦s, las turbulencias financieras est¨¢n impulsando el europe¨ªsmo de una regi¨®n tradicionalmente esc¨¦ptica. ¡°La mayor parte de los nuevos Estados miembros son medianamente europe¨ªstas; son partidarios del multilateralismo y de que las decisiones se tomen por consenso¡±, dice Flores.
La desconfianza profunda hacia Europa parece ahora limitarse a Hungr¨ªa, que lucha contra la mayor crisis sufrida tras la ca¨ªda de la dictadura comunista y que est¨¢ gobernada por el nacionalista Viktor Orban, y la Rep¨²blica Checa, donde el presidente Vaclav Klaus estuvo a punto de paralizar en 2009 el Tratado de Lisboa. Mientras, el Gobierno de Polonia, que preside este semestre la UE, se muestra oficialmente entusiasmado con Europa, y Ruman¨ªa, pese a la crisis, sigue apostando por unos Estados Unidos de Europa. ¡°Los checos parecen m¨¢s euroesc¨¦pticos y est¨¢n menos dispuestos a entrar en la zona euro¡±, manifiesta Drulak. ¡°En cambio, Polonia insiste en su compromiso para adoptar la moneda ¨²nica¡±, a?ade.
Solo Hungr¨ªa queda enrocada en una honda desconfianza hacia la UE
Los pa¨ªses del Este que ya est¨¢n en el euro han tenido problemas para entender por qu¨¦ han de sufragar los rescates de pa¨ªses m¨¢s grandes. La aprobaci¨®n del plan de ayuda a Grecia le cost¨® el puesto en octubre a Iveta Radicova, primera ministra de Eslovaquia, cuya poblaci¨®n de 5,4 millones de personas representa menos del 2% del bloque monetario. ¡°Pese a todo, las peque?as econom¨ªas como Eslovaquia y Eslovenia se han visto beneficiadas por pertenecer al euro durante la crisis, porque dependen mucho del comercio exterior y la estabilidad de las divisas¡±, opina Bartek Nowak, director del Centro para las Relaciones Internacionales, con sede en Varsovia.
La actual crisis ha dejado descolocado a todo el mundo: por primera vez los problemas vienen de pa¨ªses grandes. ¡°Toda la zona tiene en com¨²n haber conseguido gestionar la crisis mejor que Occidente¡±, explica Nowak. ¡°Los pa¨ªses b¨¢lticos, por ejemplo, se hundieron en 2008, con ca¨ªdas del PIB de hasta el 20%, pero han logrado reactivar su econom¨ªa gracias a medidas de ajuste muy duras¡±, a?ade.
El Este est¨¢ muy acostumbrado a los ajustes. Desde los a?os noventa, en la dura transformaci¨®n de una econom¨ªa comunista al libre mercado, no han dejado de llevarse a cabo reformas de todo tipo, muchas ellas dolorosas para sus ciudadanos. Desde hace 14 a?os, por ejemplo, la Constituci¨®n polaca proh¨ªbe expresamente que la deuda p¨²blica supere el 55% del PIB. La preocupaci¨®n, sin embargo, es creciente. Como recuerda Nowak: ¡°Llegado el caso, Goldman Sachs puede desestabilizar una econom¨ªa de ese tama?o¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.