¡°Centroam¨¦rica est¨¢ perdiendo la batalla contra el narcotr¨¢fico¡±

Laura Chinchilla preside un pa¨ªs sin Ej¨¦rcito desde 1948 y que siempre fue una isla de prosperidad en medio de una regi¨®n convulsa. Costa Rica, sin embargo, se ve hoy afectada por la creciente actividad del narcotr¨¢fico, que ha tomado Centroam¨¦rica como puente en la ruta de la droga desde Sudam¨¦rica a Estados Unidos y Europa. Chinchilla es contundente: ¡°Los centroamericanos estamos perdiendo la batalla contra el narcotr¨¢fico¡±. La guerra contra los traficantes, asegura a EL PA?S, no se ganar¨¢ solo con los aparatos militares. De 52 a?os, casada con el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Rico, un especialista en seguridad internacional, la primera mujer presidenta de Costa Rica ¡ªasumi¨® en mayo de 2010 y gobernar¨¢ cuatro a?os¡ª, cree que la inversi¨®n en educaci¨®n es prioritaria para el desarrollo de Latinoam¨¦rica y para frenar al populismo.

Pregunta. ?En qu¨¦ punto est¨¢ la lucha contra el narcotr¨¢fico en Centroam¨¦rica?

Respuesta. La batalla la hemos venido ganando de manera parcial, enfrentando al narcotr¨¢fico como problema de naci¨®n o regi¨®n. Pero hasta que no nos decidamos a un abordaje m¨¢s global e integral, no lo vamos a derrotar. Si pregunta a un colombiano, le dir¨¢ que ¡°la estamos ganando¡±. Un mexicano le dir¨¢: ¡°la estamos perdiendo¡±. Y si nos pregunta a los centroamericanos, la estamos perdiendo porque si bien celebramos los grandes triunfos de Colombia, solo significa que el narcotr¨¢fico se desplaz¨®. Y posiblemente el d¨ªa de ma?ana M¨¦xico ser¨¢ exitoso y el narcotr¨¢fico se desplazar¨¢ a otro pa¨ªs de este continente o a otro continente.

P. ?En qu¨¦ se est¨¢ fallando?

R. El gran problema sigue siendo el no elevar esta batalla al ¨¢mbito global, que se convierta en prioridad de organismos multilaterales: as¨ª como se hizo con el terrorismo, que lo hagamos con el narcotr¨¢fico y revisemos en profundidad las pol¨ªticas, muchas de ellas fracasadas.

P. ?C¨®mo hace Costa Rica para combatir al narcotr¨¢fico sin Ej¨¦rcito?

R. Am¨¦rica Latina es el mejor ejemplo de que muchas veces el Ej¨¦rcito, lejos de constituir un factor de protecci¨®n, ha amenazado la estabilidad de las naciones. Costa Rica logr¨® sortear momentos complejos de la historia latinoamericana precisamente porque no ten¨ªa Ej¨¦rcito. Eso nos oblig¨® a dirimir los conflictos de manera pac¨ªfica e invertir en escuelas y hospitales en vez de en cuarteles y soldados. Esta fuerte arremetida del crimen organizado va a encontrar de nuevo a una Costa Rica apostando por mecanismos en los que no solamente est¨¢n los Ej¨¦rcitos para enfrentarlo.

P. Pero el resto de Centroam¨¦rica ha apostado por la fuerza militar.

R. Centroam¨¦rica lo ha enfrentado, desde hace unos 15 a?os, con pol¨ªticas de mano dura, asociadas a la incorporaci¨®n del Ej¨¦rcito en materia de seguridad ciudadana, y esos pa¨ªses est¨¢n cada vez peor. ?Cu¨¢l es la conclusi¨®n a la que uno tendr¨ªa derecho a llegar? No es un asunto que vamos a ganar mediante el uso exclusivo de la fuerza. Hay que ganarlo con inteligencia, con informaci¨®n y prevenci¨®n, y esa es la apuesta que est¨¢ haciendo Costa Rica.

P. ?Debe EE UU aportar m¨¢s recursos para esta batalla?

R. Estados Unidos tiene la obligaci¨®n de atender con m¨¢s fuerza las demandas financieras. Pero no es solo desaf¨ªo financiero: es la concepci¨®n de la lucha. La mayor¨ªa de esfuerzos de interdicci¨®n han estado controlados por una doctrina inspirada en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, que pone su acento en la contenci¨®n de los flujos ilegales [de drogas] del Sur al Norte, la droga il¨ªcita que entra al mercado norteamericano. Pero cuando vemos c¨®mo se fabrica esta droga, all¨ª est¨¢n los reactivos que vienen del Norte al Sur. La droga se canjea por armas de fuego que vienen del Norte al Sur. No solo es sumar m¨¢s recursos, sino c¨®mo enfrentamos el problema.

P. En Am¨¦rica Latina hay una pugna entre el socialismo del siglo XXI, que promueven Ch¨¢vez y los hermanos Castro, y un capitalismo en crisis desde el siglo XX. ?C¨®mo analiza este enfrentamiento ideol¨®gico continental?

R. Esto es mucho m¨¢s complejo en Am¨¦rica Latina, donde subsisten esquemas feudales en materia laboral o equidad social. Am¨¦rica Latina est¨¢ en un momento importante de su desarrollo econ¨®mico y crece a tasas como hace a?os no ve¨ªa. Pero si no lo aprovecha para enfrentar con vigor sus grandes males, la equidad social pendiente y el populismo ligado a la corrupci¨®n, se van a desperdiciar los periodos de bonanza. Sea socialismo, capitalismo, neoliberalismo, neosocialismo, lo que se impone es desenmascarar esas profundas contradicciones de nuestros modelos de desarrollo y proponer soluciones.

P. Hay demandas de mayor democracia en Venezuela, Nicaragua y otros pa¨ªses latinoamericanos. ?Qu¨¦ piensa del futuro democr¨¢tico de Am¨¦rica Latina?

R. Hay un resurgimiento del caudillismo encubierto por procesos propios de la democracia liberal. Sigue habiendo rasgos de autoritarismoy de populismo que no se van a combatir solo con procesos de reforma a las constituciones o yendo a las urnas cada cuatro o cinco a?os. Hasta que Am¨¦rica Latina no se decida a invertir de lleno en educaci¨®n, elevar el nivel educativo y formativo y cultural de sus pueblos, va a seguir siendo v¨ªctima del caudillismo y del populismo.

P. Su Gobierno se abstuvo de felicitar al presidente nicarag¨¹ense, Daniel Ortega, por su reelecci¨®n. Costa Rica mantiene con su vecino un litigio fronterizo que se dirime en la Corte Internacional de Justicia en La Haya. ?Es optimista sobre las relaciones con Nicaragua?

R. Saludamos al pueblo nicarag¨¹ense porque fue a las urnas con gran ilusi¨®n. Sin embargo, tengo que decirlo con toda franqueza, no somos muy optimistas frente a los resultados, que respetamos por supuesto, pero no en lo que respecta a las relaciones con Costa Rica. A pesar de que [la Corte] orden¨® a Nicaragua desalojar la porci¨®n del territorio costarricense, se han seguido dando violaciones. ?Por qu¨¦ se va a respetar en el futuro? Costa Rica no es un pa¨ªs que busque conflictos. No tenemos c¨®mo defendernos si no es a trav¨¦s del derecho internacional. Yo quisiera ser optimista, pero en estos momentos no puedo decir que lo soy.