Cristina Fern¨¢ndez renueva su gobierno con j¨®venes peronistas
La presidenta argentina se rodea en su segundo mandato de un buen n¨²mero de pol¨ªticos m¨¢s cercanos a ella que a la figura del marido fallecido
La muerte del expresidente argentino N¨¦stor Kirchner (2003-2007) demostr¨® en las calles la adhesi¨®n de miles de j¨®venes a su pol¨ªtica. A partir de entonces, su viuda y sucesora, Cristina Fern¨¢ndez, se fue apoyando m¨¢s y m¨¢s en ese resurgir de la juventud peronista, que en los a?os setenta, cuando ella comenzaba a militar, era tan poderosa y renovaba al Partido Justicialista (PJ) con una vertiente de izquierdas que nunca antes hab¨ªa tenido. Kirchner cre¨® una corriente espec¨ªfica para canalizar ese movimiento juvenil, La C¨¢mpora, en honor a H¨¦ctor C¨¢mpora, fugaz presidente argentino en 1973, y puso al frente de ¨¦l a su hijo M¨¢ximo. Fern¨¢ndez ha decidido apostar por que esa nueva generaci¨®n entre a su segundo gobierno, que comienza el pr¨®ximo s¨¢bado.
El portavoz presidencial anunci¨® hoy que su jefa, que logr¨® la reelecci¨®n el pasado octubre con el 54% de los votos, nombrar¨¢ como jefe de Gabinete de Ministros a Juan Manuel Abal Medina, el hasta ahora secretario de Comunicaci¨®n P¨²blica, en cuyo cargo defendi¨® a capa y espada la aplicaci¨®n de la nueva ley contra la concentraci¨®n de medios audiovisuales. Abal Medina, hijo de uno de los dirigentes que impuls¨® el regreso de Juan Domingo Per¨®n del exilio en 1973 y sobrino de un fundador de la guerrilla peronista Montoneros, tiene 43 a?os, pero una larga trayectoria como investigador y profesor de Ciencias Pol¨ªticas. En 2005 se sum¨® al Gobierno de Kirchner. Con un perfil intelectual, Abal Medina reemplazar¨¢ a An¨ªbal Fern¨¢ndez, de 54 a?os, que hab¨ªa iniciado su carrera como un caudillo de los suburbios de Buenos Aires, desde el peronismo m¨¢s tradicional, y ahora ocupar¨¢ un esca?o en el Senado. Abal Medina representa el kirchnerismo m¨¢s puro, mezcla de peronismo y progresismo.
Un dirigente a¨²n m¨¢s joven que el nuevo jefe de Gabinete llegar¨¢ al Ministerio de Econom¨ªa, que hasta ahora era encabezado por Amado Boudou, de 48 a?os, que fue elegido vicepresidente de Argentina. Se trata de Hern¨¢n Lorenzino, de 39 a?os, que integraba el equipo de Boudou como secretario de Finanzas. De buena relaci¨®n con los bancos, Lorenzino, de pelo un poco m¨¢s largo de lo normal y barba de tres d¨ªas, mantendr¨¢ la pol¨ªtica econ¨®mica heterodoxa del kirchnerismo y deber¨¢ timonear la econom¨ªa argentina en tiempos en el que mundo amenaza con otra recesi¨®n y los super¨¢vits fiscal y de cuenta corriente, las dos fortalezas de este pa¨ªs sudamericano, parecen evaporarse este a?o. El cargo de ministro de Econom¨ªa, no obstante, ha perdido peso en Argentina desde que lo dej¨® Roberto Lavagna en 2005 y el propio Kirchner comenz¨® a manejar directamente los n¨²meros del Estado. Tras la muerte del expresidente, la pol¨ªtica econ¨®mica qued¨® en manos de un grupo de altos funcionarios, entre los que figuran el secretario de Comercio Interior, el pol¨¦mico Guillermo Moreno, y la presidenta del Banco Central, la heterodoxa Mercedes Marc¨® del Pont. Prueba de ello se dio cuando despu¨¦s de la victoria electoral los altos cargos orquestaron restricciones a la salida de capitales. A¨²n no se sabe si Moreno, responsable del control de las poco confiables estad¨ªsticas p¨²blicas y de la pol¨ªtica de l¨ªmites a la importaci¨®n, continuar¨¢ en esa funci¨®n, aunque se prev¨¦ que siga en el Gobierno. Marc¨® del Pont fue ratificada en el cargo.
El resto del gabinete se mantendr¨¢ intacto, lo que constituye una se?al de continuidad en las pol¨ªticas despu¨¦s de ocho a?os de gobierno kirchnerista
El portavoz presidencial anunci¨® los cambios en el gabinete de Fern¨¢ndez despu¨¦s de meses de misterio incluso entre los propios integrantes de ese cuerpo. Una tercera modificaci¨®n implica la salida del ministro de Agricultura, Juli¨¢n Dom¨ªnguez, el ahora presidente de la C¨¢mara de Diputados que se hab¨ªa destacado por su acercamiento al colectivo agr¨ªcola, y su reemplazo por el secretario de Pesca, Norberto Yahuar.
El resto del gabinete se mantendr¨¢ intacto, lo que constituye una se?al de continuidad en las pol¨ªticas despu¨¦s de ocho a?os de gobierno kirchnerista. En Argentina las reuniones de gabinete no son obligatorias, pero eran habituales hasta que llegaron al poder los Kirchner, con un estilo m¨¢s vertical de toma de decisiones.
Seguir¨¢ en su cargo el ministro de Planificaci¨®n Federal, Servicios e Inversi¨®n P¨²blica, Julio De Vido, un hombre clave para mantener una buena relaci¨®n con las empresas y con los sindicatos, sobre todo en tiempos en que est¨¢ deterior¨¢ndose el v¨ªnculo con el jefe de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano. El l¨ªder de la central peronista teme que el Gobierno se oponga a su reelecci¨®n en 2012 y cada d¨ªa eleva el tono de sus reclamaciones para acrecentar la n¨®mina de los trabajadores. De Vido, que en las ¨²ltimas semanas se mostr¨® muy activo en la reducci¨®n de subsidios al consumo de electricidad, gas y agua potable para las clases alta y media alta, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se mantienen en sus puestos desde 2003. Tambi¨¦n desde entonces est¨¢ la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, cu?ada de Fern¨¢ndez, que s¨®lo se ausent¨® durante nueve meses en este periodo. El ministro de Relaciones Exteriores seguir¨¢ siendo H¨¦ctor Timerman, que hab¨ªa protagonizado un duro enfrentamiento con EE UU que con el tiempo se fue atemperando en buena parte.
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