Merkel y Sarkozy proponen un impuesto de sociedades armonizado en la zona euro
En su carta a Van Rompuy, proponen un presidente permanente para el Eurogrupo y llaman a ¡°actuar sin dilaci¨®n¡±. Evitan toda referencia a los eurobonos y al papel del Banco Central Europeo
La carta prometida el lunes por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dada a conocer el mi¨¦rcoles, detalla algo m¨¢s la propuesta de reforma de la Uni¨®n Europea que el eje franco-alem¨¢n llevar¨¢ a la cumbre de Bruselas este fin de semana. Par¨ªs y Berl¨ªn llaman al Consejo a tomar, ¡°con toda urgencia y sin dilaci¨®n¡±, las ¡°medidas necesarias para estabilizar la zona euro y superar la crisis actual¡±, y proponen una ¡°nueva uni¨®n para la estabilidad y el crecimiento¡± para los 17 pa¨ªses del euro, sin descartar a los otros diez miembros de la UE a 27. Si estas medidas no son efectivas, dijo ayer Sarkozy, Europa corre el riesgo "de explotar".
Esta nueva uni¨®n, afirman, se asentar¨¢ en una ¡°arquitectura institucional reforzada¡±, dirigida por un ¡°presidente permanente¡± de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del euro que se reunir¨¢ ¡°de forma regular, al menos dos veces al a?o¡±. Por debajo, se formar¨¢ un ¡°eurogrupo ministerial¡± que aplicar¨¢ las decisiones de la c¨²pula y asegurar¨¢ su funcionamiento ordinario.
Quiz¨¢ la mayor novedad es que Par¨ªs y Berl¨ªn proponen un salto adelante de la zona euro seg¨²n el principio de la cooperaci¨®n reforzada (los acuerdos entre grupos de pa¨ªses): ambos apoyan la ¡°creaci¨®n de un nuevo marco jur¨ªdico com¨²n, plenamente compatible con el actual mercado interior¡±, que permita a los pa¨ªses del euro ¡°progresar m¨¢s r¨¢pidamente¡±. La duda es si ese redise?o, en el que Berl¨ªn y Par¨ªs vislumbran, de momento, ¡°al menos a los pa¨ªses del euro¡±, podr¨ªa llegar o no a desembocar en un n¨²cleo selecto de naciones con leyes convergentes en algunos campos. La carta cita los siguientes:
- Regulaci¨®n financiera
- Mercado de trabajo
- Pol¨ªticas de ayuda al crecimiento con un mejor uso de los fondos europeos
- Instauraci¨®n de una tasa sobre las transacciones financieras. Convergencia y armonizaci¨®n del impuesto de sociedades
En este asunto, Francia y otros pa¨ªses europeos se han quejado repetidamente de que Irlanda tiene un impuesto de sociedades de solo 12,5%, que atrae inversores frente a otros pa¨ªses con la tasa m¨¢s elevada, como Espa?a, que se sit¨²a en el 30%, mientras la media en la UE es del 23,2% [vea el gr¨¢fico].
Los dirigentes conservadores parecen anticipar el malestar de las instituciones al reiterar que el pacto est¨¢ ¡°abierto a todos¡± y no supondr¨¢ un menoscabo de la Comisi¨®n: ¡°Nos esforzaremos para que los Estados que tengan la voluntad y la capacidad de participar puedan hacerlo y que las instituciones europeas puedan jugar un papel importante¡±, enfatizan. En otro pasaje, muestran su ¡°firme voluntad de asociar plenamente a la Comisi¨®n europea¡± en la nueva arquitectura, y a?aden que ¡°el Parlamento europeo y los parlamentos nacionales deber¨¢n tambi¨¦n asociarse de manera adecuada¡±.
Como se anunci¨® a principios de la semana, las cumbres de la zona euro tendr¨¢n periodicidad mensual mientras dure la crisis; servir¨¢n para fijar ¡°las orientaciones estrat¨¦gicas de las pol¨ªticas econ¨®micas y presupuestarias de la eurozona¡±. Este punto es una venia de Merkel a Sarkozy, quien ha vinculado muy estrechamente (incluso en el tiempo) la salida de la crisis europea con su reelecci¨®n. En Francia nadie duda de que una cumbre mensual dedicada a salvar al euro ser¨¢ un gran escaparate electoral para el presidente-candidato.
La pareja m¨¢s conocida como Merkozy justifica adem¨¢s la reforma en un fracaso hist¨®rico, es decir anterior a su llegada al poder: la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria ha evidenciado ¡°lagunas que deben ser remediadas¡±, dicen, ¡°y al lado de la moneda ¨²nica necesitamos un pilar econ¨®mico s¨®lido¡±, ¡°una gobernanza reforzada¡± para asegurar ¡°la disciplina presupuestaria, un crecimiento m¨¢s fuerte y una mayor competitividad¡±. Esto implica incorporar ¡°reglas m¨¢s ambiciosas y severas para los estados miembros¡± que ayuden a corregir las pol¨ªticas econ¨®micas y presupuestarias que no est¨¢n saneadas antes de que se conviertan en una amenaza para la estabilidad de la eurozona¡±. Esas reglas son:
- Trasposici¨®n de las normas de equilibrio presupuestario del pacto de estabilidad y crecimiento a un nivel constitucional o equivalente, con una nueva ley que precisar¨¢ ¡°las exigencias m¨ªnimas¡±.
- El Tribunal Europeo de Justicia, a petici¨®n de la Comisi¨®n o de un Estado miembro, podr¨¢ verificar si la transposici¨®n al marco nacional es adecuada.
- Los parlamentos nacionales deber¨¢n tener en cuenta las recomendaciones adoptadas a nivel europeo.
Control de los d¨¦ficits y de los presupuestos nacionales
Merkel y Sarkozy recuerdan que los d¨¦ficits superiores al 3% deben ser corregidos, y que los presupuestos nacionales podr¨¢n ser¨¢n examinados ex ante. Si la Comisi¨®n establece que las cuentas sobrepasan el d¨¦ficit m¨¢ximo, el pa¨ªs ser¨ªa sancionado de forma autom¨¢tica, a menos que decida lo contrario ¡°una mayor¨ªa calificada del Eurogrupo¡±.
Con tono perentorio, Par¨ªs y Berl¨ªn anuncian que algunas ¡°circunstancias excepcionales¡± ser¨¢n tomadas en cuenta a la hora de rechazar una sanci¨®n: el Estado incumplidor ser¨¢ obligado a firmar un pacto de ¡°Cooperaci¨®n europea para la reforma¡± aprobado en el Eurogrupo (por mayor¨ªa calificada a la inversa), y la Comisi¨®n podr¨¢ intervenir ¡°con intensidad creciente en los derechos¡± de ese Estado.
Las sanciones y etapas que decida la Comisi¨®n deber¨¢n ser adoptadas por el Consejo, pero este podr¨¢ negarse si lo quiere as¨ª una mayor¨ªa calificada. Mayor¨ªa calificada es una de las expresiones m¨¢s citadas en la carta. Las dos mayores potencias de la UE parecen hartas de que un peque?o pa¨ªs tenga derecho a bloquear decisiones cruciales.
Sobre el nuevo Mecanismo de estabilidad financiera, el MEDE, la entrada en vigor ser¨¢ en 2012, y no en 2013, como se dijo. La toma de decisiones se har¨¢ por ¡°s¨²per mayor¨ªa¡±, equivalente al 85% del capital suscrito en el Banco Central Europeo. Esa es la ¨²nica referencia que la carta de cuatro folios dedica al BCE. Sobre los eurobonos, ni una palabra. Los t¨¦rminos ¡°solidaridad¡± y ¡°democracia¡± brillan tambi¨¦n por su ausencia.
Par¨ªs y Berl¨ªn dejan muy claro que el caso griego fue ¡°¨²nico y excepcional¡± en lo que concierne al sector privado; en otras palabras, los bancos no perder¨¢n nunca m¨¢s su dinero si un Estado no puede pagar sus deudas. Y, por si quedaran dudas, ¡°todos los dem¨¢s miembros de la zona euro se reafirman en su determinaci¨®n inflexible a honrar plenamente sus deudas soberanas¡±.
Sarkozy presumi¨® el martes de que hab¨ªa arrancado a Merkel esta concesi¨®n adem¨¢s de las cumbres mensuales y el hecho de que el Tribunal Europeo no pueda anular los presupuestos nacionales.
La eurozona, finaliza la carta, se someter¨¢ a las pr¨¢cticas del Fondo Monetario Internacional y se dotar¨¢ de cl¨¢usulas de acci¨®n colectiva en sus legislaciones nacionales.
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