Manning envi¨® una petici¨®n desesperada de ayuda a sus superiores
La defensa utiliza su transexualidad y dice que ello le imped¨ªa servir con normalidad
El soldado Bradley Manning envi¨® una petici¨®n desesperada de ayuda a sus superiores, semanas antes de su arresto en mayo de 2010, en un correo electr¨®nico en el que revelaba que sufr¨ªa graves problemas psicol¨®gicos debido a un desorden de identidad de g¨¦nero. En un mensaje enviado a uno de sus superiores en Irak, el sargento mayor Paul Atkins, Manning dijo que era transexual, y le envi¨® una foto de s¨ª mismo vestido de mujer. El soldado a?ad¨ªa que ese desorden de identidad le hab¨ªa provocado problemas de comportamiento y hab¨ªa erosionado sus relaciones con sus compa?eros de filas.
El sargento mayor Atkins, que luego ser¨ªa degradado de rango, ignor¨® el correo. El abogado civil de Manning, David Coombs, le pregunt¨® a uno de los testigos, el capit¨¢n Steven Lim, que tambi¨¦n supervis¨® al soldado en Irak, si conoc¨ªa la existencia de ese correo: ¡°?Sab¨ªa usted que el soldado Manning envi¨® al sargento mayor Atkins un correo en el que dec¨ªa sufrir de un desajuste de identidad de g¨¦nero, con una foto de ¨¦l mismo vestido como mujer, y que eso le imped¨ªa realizar sus labores, y estaba afectando sus relaciones con otros soldados?¡±. ¡°S¨ª¡±, admiti¨® el capit¨¢n Lim, que s¨®lo supo de aquel mensaje despu¨¦s del arresto de Manning.
¡°?No deber¨ªa haberse degradado el rango de Manning entonces, y no deber¨ªan hab¨¦rsele revocado sus privilegios de acceso a informaci¨®n clasificada?¡±, a?adi¨® Coombs. ¡°S¨ª¡±, respondi¨® el testigo. Con estos testimonios, la defensa trat¨® de demostrar que la cadena de mando le fall¨® a Manning, un soldado atormentado por su identidad sexual que, seg¨²n varios testigos, cre¨® un ¡®alter ego¡¯ llamado Brianna Manning, con el que publicaba informaci¨®n en Internet.
La defensa detall¨®, adem¨¢s, varios incidentes en que Manning present¨® un comportamiento err¨¢tico y violento. El 20 de diciembre de 2009 el soldado tuvo una discusi¨®n con unos soldados. Tumb¨® una mesa y rompi¨® un ordenador. Fue reducido y esposado. El abogado Coombs revel¨® ayer que los soldados que le redujeron creyeron que iba a coger un arma para atacarles. Previamente, el 12 de diciembre, ya hab¨ªa sufrido uno de esos estallidos, y hab¨ªa tirado al suelo unas sillas. Todos esos incidentes se recogieron en varios informes, y le fueron enviados a Atkins y a otros superiores.
Seg¨²n qued¨® claro en el segundo d¨ªa de la vista preliminar al consejo de guerra contra Manning, en la base Hammer de Irak, donde el soldado se hallaba destinado entre octubre de 2009 y mayo de 2010, sus superiores sab¨ªan de la inestabilidad de Manning. Su homosexualidad era, adem¨¢s, un secreto a voces. (Entonces ¨¦l se defin¨ªa como homosexual, pero comenzaba a sospechar que era transexual) Entonces, a los gais se les prohib¨ªa por ley servir abiertamente en las Fuerzas Armadas. En virtud de aquella ley, ya derogada, Manning deber¨ªa haber sido expulsado.
Fue la de ayer una estrategia de defensa radicalmente distinta a la del primer d¨ªa de vista judicial, cuando Manning trat¨® de invalidar los procedimientos acusando al magistrado, el teniente coronel Paul Almanza, de no ser imparcial, por trabajar para el Departamento de Justicia, que tiene abierta su propia investigaci¨®n sobre Wikileaks. Qued¨® claro ayer que Manning quiere presentarse como una persona inestable, torturada por sus problemas psicol¨®gicos, ignorada por unos superiores que le otorgaron un acceso a las redes secretas del Pent¨¢gono que no deber¨ªa haber tenido.
Seg¨²n testificaron ayer varios agentes que inspeccionaron las posesiones de Manning tras su arresto, el soldado ten¨ªa en su poder diversos folletos sobre problemas de identidad sexual. Uno de ellos se titulaba ¡°Vuelo a la hipermasculindad: transexuales en el ej¨¦rcito¡±, publicado en 1988.
Los fiscales, por su parte, aseguraron ayer que Manning era en realidad un activista cibern¨¦tico, conectado a redes de hackers (piratas inform¨¢ticos) y que rob¨® abundante informaci¨®n y la traslad¨® de los ordenadores militares a su computadora personal. El Pent¨¢gono asegur¨® ayer que sus investigadores encontraron documentos clasificados en dispositivos inform¨¢ticos que Manning hab¨ªa enviado a su t¨ªa en Washington, y que hab¨ªa pruebas fehacientes de conversaciones en las que se hab¨ªa autoincriminado.
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