Los talibanes afganos anuncian la apertura de una oficina pol¨ªtica en Catar

Los talibanes afganos han anunciado este martes su disposici¨®n a abrir una oficina pol¨ªtica en Catar. El gesto, que se negociaba desde hace un a?o, se considera un primer paso hacia el fin de la guerra en Afganist¨¢n. Los insurgentes piden a cambio que Estados Unidos libere a sus colegas presos en Guant¨¢namo, algo que ese pa¨ªs parece contemplar desde que ofreci¨® transferir a varios de ellos a c¨¢rceles afganas.

"Es muy significativo. Muestra el coraje pol¨ªtico tanto de los talibanes como de Estados Unidos", estima Kate Clark del Afghanistan Analysts Network (AAN) en conversaci¨®n telef¨®nica con EL PA?S. En su opini¨®n, la apertura de una oficina pol¨ªtica indica que los talibanes !est¨¢n considerando otras opciones [distintas a la guerra] y debilita su capacidad para motivar a la lucha a sus seguidores". Adem¨¢s, esta analista se?ala "el riesgo de enemistarse con sus patrones paquistan¨ªes" que la decisi¨®n lleva consigo.

La noticia, que apareci¨® inicialmente en la web Sawt al Jihad (literalmente la Voz de la Guerra Santa), fue confirmada a la agencia Reuters por uno de los portavoces del movimiento. "Estamos listos para abrir una oficina pol¨ªtica en el exterior, con el fin de entendernos con la comunidad internacional. As¨ª que hemos alcanzado un acuerdo de principio con Catar y las partes relevantes", explic¨® Zabibullah Mujahid.

Washington estudia transferir a presos talibanes de Guant¨¢namo
a c¨¢rceles afganas

Arsala Rahmani, uno de los miembros del Alto Consejo de Paz afgano, calific¨® la noticia de "gesto de buena fe". Hasta ahora, los talibanes se hab¨ªan negado a negociar con la comunidad internacional hasta que no se retiraran todas las fuerzas extranjeras.

El Gobierno afgano hab¨ªa apoyado la apertura de una representaci¨®n talib¨¢n bien en Arabia Saud¨ª bien en Catar como una forma de alejar al grupo de la influencia de Pakist¨¢n, donde sus l¨ªderes encuentran refugio. Sin embargo, el presidente Hamid Karzai a¨²n no ha reaccionado al anuncio, tal vez temeroso de que su Gobierno vaya a perder el control de las negociaciones, ya que el comunicado de los insurgentes s¨®lo menciona a la comunidad internacional y no hace referencia a las autoridades afganas.

El acuerdo llega tras meses de conversaciones secretas entre representantes de Estados Unidos y responsables talibanes, algunas de las cuales resultaron ser un fraude. El deseo norteamericano de acabar con la sangr¨ªa, humana y econ¨®mica, que han supuesto diez a?os de ocupaci¨®n de Afganist¨¢n ha llevado a considerar la transferencia a ese pa¨ªs de varios destacados talibanes presos en Guant¨¢namo.