Condena, 18 a?os despu¨¦s, por un asesinato racista en Londres

Un jurado declar¨® ayer culpables a dos hombres por el asesinato en 1993 en el sur de Londres de un joven negro, Stephen Lawrence. Aquel caso se convirti¨® en uno de los estandartes de la lucha contra el racismo en Reino Unido. Pero hace tan solo unos d¨ªas, en la madrugada del 26 de diciembre, un joven indio, Anuj Bidve, fue asesinado sin motivo aparente cerca de Manchester en un caso que parece casi calcado el de Lawrence en muchos aspectos y con la casi certeza de que Bidve muri¨® porque era un extranjero de piel oscura.

Lawrence ten¨ªa 18 a?os y estaba esperando el autob¨²s en Eltham, sudeste de Londres, junto a un amigo tambi¨¦n negro el 22 de abril de 1993 cuando un grupo de j¨®venes corri¨® hacia ellos lanzando insultos racistas. Lawrence no pudo escapar y fue apu?alado mortalmente.

El caso se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la lucha contra el racismo no solo por la manera en que se produjo sino por la negligencia con la que lo trat¨® la polic¨ªa. Y fue la polic¨ªa la que se convirti¨® en centro de las cr¨ªticas m¨¢s profundas despu¨¦s de que tardara dos semanas en realizar alguna detenci¨®n.

Dos de los cinco sospechosos fueron acusados, pero no llegaron a ser juzgados porque la fiscal¨ªa de la corona cre¨ªa que no ten¨ªa pruebas suficientes. Pero los avances de la t¨¦cnica permitieron reabrir el caso despu¨¦s de que en 2007 un laboratorio privado encontrara microsc¨®picos restos de sangre de Lawrence en la cazadora que vest¨ªa aquella noche uno de los sospechosos, Gary Dobson, y un cabello de la v¨ªctima en los pantalones de otro sospechoso, David Norris, que en aquellos tiempos ten¨ªan 17 y 16 a?os. Ayer, un jurado les declar¨® culpables de asesinato a pesar de que ellos siempre lo han negado. Hoy ser¨¢n sentenciados.

En teor¨ªa, la muerte de Stephen sirvi¨® al menos para abrir los ojos al pa¨ªs sobre el racismo. Y en especial sobre el racismo imperante en sus instituciones. Un informe oficial denunci¨® a?os despu¨¦s el ¡°racismo institucional¡± incrustado en la polic¨ªa brit¨¢nica.

Aunque las relaciones con la polic¨ªa estuvieron de alguna manera en el origen de los disturbios de Tottenham del verano pasado, que luego se propagaron a numerosos puntos de Londres y otras ciudades del pa¨ªs, existe la creencia generalizada de que las instituciones han mejorado y son menos racistas que en el pasado.

Pero el racismo no desaparece f¨¢cilmente. La muerte de Anuj Bidve, de 23 a?os, en Salford, cerca de Manchester, tiene todos los aires de un crimen racista. Un grupo de estudiantes indios que pasaban las navidades en Manchester caminaban desde su hotel hacia el centro de la ciudad cuando dos j¨®venes atravesaron la calle hacia ellos. Uno de ellos le pidi¨® la hora a Anuj y segundos despu¨¦s le dispar¨® en la cabeza con una pistola. La polic¨ªa ha practicado esta vez cuatro detenciones de forma inmediata.