Una huelga policial deja inerme ante el crimen a San Salvador de Bah¨ªa
La violencia se desboca en la ciudad brasile?a en v¨ªsperas del Carnaval El Gobierno de Dilma Roussef env¨ªa a 5.000 militares para retomar el control
Una huelga de polic¨ªas y bomberos brasile?os mantiene sumida en el caos a la ciudad de San Salvador de Bah¨ªa, destino del turismo internacional, en v¨ªsperas de uno de los carnavales m¨¢s famosos del mundo. Solo el jueves se registraron 17 asesinatos en cinco horas, adem¨¢s de multiplicarse los asaltos y los secuestros rel¨¢mpago.
Una de las muertes que m¨¢s ha conmocionado a la ciudad fue la del m¨²sico Olodum Denilton, de 34 a?os, tiroteado cuando regresaba en moto a su casa.
Las autoridades locales, en manos del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT), se niegan a dialogar si se mantiene el paro. ¡°No negociamos bajo amenaza con diez mil polic¨ªas en huelga¡±, ha dicho el Secretario de Seguridad P¨²blica de Bah¨ªa, Mauricio Barbosa. Sin embargo, hay contactos con varias asociaciones policiales, aunque se ha excluido a quienes originaron la huelga.
Los tribunales han declarado ilegal la huelga, con lo que los agentes se exponen a fuertes multas? por d¨ªa de desobediencia. El Gobierno de Dilma Rousseff ha enviado ya a 1.250 hombres de la Fuerza Nacional a la capital bahiana, y ayer ten¨ªa previsto mandar a otros 2.500, ante el temor a que sigan dispar¨¢ndose las muertes por la violencia descontrolada.
Los tribunales han declarado ilegal el paro
La Marina ha enviado tambi¨¦n a 250 fusileros navales para defender la seguridad del puerto y las terminales de embarque, y la Fuerza A¨¦rea ha designado a 400 militares para cuidar del funcionamiento de los aeropuertos p¨²blicos en todo el Estado de Bah¨ªa.
Las consecuencias de la huelga han alcanzado tambi¨¦n a otras zonas del interior del Estado. El transporte p¨²blico de la ciudad de Feira de Santana qued¨® ayer paralizado ante la ola de inseguridad. El comercio del municipio tambi¨¦n amaneci¨® cerrado. Las pocas tiendas que han abierto lo han hecho dejando una de las puertas cerradas.
El sindicato de trabajadores del transporte p¨²blico amenaz¨® ayer con paralizar sus actividades. Varios conductores de autobuses p¨²blicos fueron interceptados por los huelguistas y obligados a entregar los veh¨ªculos para hacer barricadas en el acceso al centro administrativo de Bah¨ªa, conjunto de edificios que albergan las dependencias gubernamentales y las legislativas.
La c¨²pula de seguridad p¨²blica se reuni¨® ayer con representantes de cuatro asociaciones policiales para negociar una posible vuelta al trabajo. La Aspra (Asociaci¨®n de Polic¨ªas y Bomberos de Bah¨ªa), que hab¨ªa inici¨® la huelga el martes pasado, no fue invitada a la mesa de negociaciones. El gobierno se niega a reconocerla e intenta aislarla, aunque dicha asociaci¨®n ha demostrado tener mucho poder de convocatoria.
Barbosa, responsable de la Seguridad P¨²blica ha sido tajante: ¡°No vamos a negociar con quien desea crear un clima de terror. No podemos aceptar que polic¨ªas encapuchados y armados hagan lo que est¨¢n haciendo¡±. Interrogado sobre las condiciones para que la poblaci¨®n pueda salir a la calle sin miedo, respondi¨®: ¡°La situaci¨®n es sensible, y no podemos ignorarlo¡±. Y a?adi¨® que el Gobierno local desea restablecer ¡°la sensaci¨®n¡± de seguridad lo m¨¢s r¨¢pidamente posible.
Hay quien asegura que detr¨¢s de este caos de San Salvador, existe tambi¨¦n una pugna pol¨ªtica por el poder de la importante capital bahiana ante las elecciones municipales del pr¨®ximo octubre, consideradas fundamentales en todo el pa¨ªs como preparaci¨®n de las presidenciales del 2014.
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