Fern¨¢ndez esgrime la crisis de Espa?a en su pugna salarial con los sindicatos

Result¨® m¨¢s barato ver el pasado 18 de enero al Real Madrid y al Barcelona en el estadio Santiago Bernab¨¦u -90 euros de media- que ver en Argentina a la semana siguiente un simple partido amistoso entre River y Boca. Cualquier apartamento de cien metros cuadrados en los barrios m¨¢s seguros de Buenos Aires ronda los 2.000 euros. Las tarifas de taxis porte?os subieron un 26% en noviembre, el billete de metro se encareci¨® en enero un 127%, una lata de medio litro de aceite de oliva marca Carrefour cuesta 4,7 euros en el centro de Buenos Aires, un litro de Coca-Cola Zero, 1,6 euros. Un frigor¨ªfico que el a?o pasado pod¨ªa costar unos 870 euros ahora vale 1.200. Los salarios no son tan altos como en Espa?a, pero el precio de muchos productos, s¨ª. Y sin embargo, Argentina va bien. Al menos, va lo suficientemente bien como para que los sindicatos amenacen con huelgas si no se les suben los salarios m¨¢s de un 25%. El Gobierno, en principio, solo pretende subirlos un 18%.

La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, lanz¨® un mensaje el lunes a los sindicatos aludiendo a las diferencia que hay con la situaci¨®n de los asalariados en Espa?a: ¡°Veo el diario que dice: ¡®La reforma [laboral en Espa?a] abre la puerta a una rebaja general de los sueldos¡¯. No dice ni ajuste ni nada, habla de reforma. ¡®El decreto ley autoriza a las empresas a reducir la cuant¨ªa salarial por razones econ¨®micas, t¨¦cnicas, organizativas o de producci¨®n¡¯, como pas¨® ac¨¢ en 2001. Me llam¨® la atenci¨®n porque pese a eso, ellos [los sindicalistas espa?oles] evitaron convocar a una huelga general y lo dejaron como un recurso a futuro. Qu¨¦ suertudos son los empresarios espa?oles, y el Gobierno, que anuncian rebajas de sueldos, despidos masivos y que los dirigentes est¨¢n pensando a futuro alguna huelga general. Yo digo que algunos tienen mucha suerte¡±.

Sin embargo, algunos sindicalistas piensan que quienes tienen suerte son los diputados y senadores argentinos que se han subido el sueldo en un 100%. ¡°O la frazada [manta] es para todos o el invierno es para todos¡±, tuite¨® el dirigente sindical Julio Piumato. Durante varios a?os, la frazada le ha quitado mucho fr¨ªo a mucha gente. La electricidad, el gas y el agua est¨¢n subvencionadas por el Gobierno, aunque ahora se est¨¢n eliminando esas ayudas en los barrios m¨¢s adinerados. Hay asignaciones universales para las embarazadas. Y los productos b¨¢sicos como la leche, el az¨²car, el queso o la patata son subvencionados por el Gobierno.

Sin embargo, en un supermercado del centro de la capital ¡ªcomo el Carrefour de la calle Viamonte¡ª es f¨¢cil encontrar a gente como Mar¨ªa Cotronero, de 73 a?os, que dice que la pensi¨®n de unos 1.400 pesos (245 euros) no le da para llegar a fin de mes. ¡°La fruta y la verdura aumentan cada semana. Es cierto que puedes conseguir el az¨²car del Gobierno, pero no tiene gusto a nada. Y las papas son las m¨¢s baratas, es verdad, pero muy malas. Al final, se te va toda la plata en la comida¡±. Pero tambi¨¦n es posible encontrar a gente como Paula Tejeiro, la encargada del supermercado, que se?ala: ¡°Yo veo c¨®mo suben los precios aqu¨ª, es cierto. Pero tambi¨¦n es verdad que los salarios aumentan m¨¢s. Y el m¨ªo me lo han subido en un 25%¡±.

Los economistas consultados le dan la raz¨®n a la encargada. Para Ernesto Kritz, de SEL Consultores, la inflaci¨®n subi¨® el a?o pasado un 23% y los salarios un 30%. Mariana Gonz¨¢lez, quien trabaja para el centro CIFRA de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), el poder adquisitivo de los asalariados aument¨® el a?o pasado en un 4% al margen de la inflaci¨®n.

As¨ª pues, la locomotora argentina sigue marchando. Durante el mandato de los Kirchner el Producto Interior Bruto creci¨® un promedio del 7% anual. Sub¨ªan los precios y los salarios m¨¢s. As¨ª, un a?o y otro. Pero, ?durante cu¨¢nto tiempo se puede sostener ese ritmo? ¡°Todo va a depender del precio de las materias primas, de la soja, el trigo y el ma¨ªz¡±, augura Kritz. ¡°Hasta ahora, nos ha favorecido mucho¡±. Pero este a?o, las previsiones de crecimiento son del 3,5%, la mitad de lo que se ha venido disfrutando hasta ahora. Se acaba el verano en Argentina, empieza la ¨¦poca de las negociaciones salariales y Fern¨¢ndez de Kirchner ya ha advertido que no aceptar¨¢ ¡°chantajes¡± de nadie, en clara alusi¨®n a los sindicalistas. La locomotora argentina sigue marchando y no hay ninguna huelga que la detenga. Y en las calles se sigue preguntando a quien llega de Espa?a: ¡°Por all¨¢ est¨¢ la cosa muy fea, ?no?¡±