Merkel anuncia la b¨²squeda de un candidato de consenso

A toro pasado, la ca¨ªda del presidente Christian Wulff parece un acontecimiento inevitable desde diciembre. Pero desde que super¨® los primeros embates y se asegur¨® el apoyo de la canciller Angela Merkel, todo indicaba que resistir¨ªa la presi¨®n medi¨¢tica y la p¨¦rdida de popularidad. Muy en su estilo, Merkel fue tan tibia como pudo en su defensa de Wulff desde que comenz¨® el esc¨¢ndalo. Ahora, la dimisi¨®n le abre un nuevo frente de problemas dom¨¦sticos en plenas negociaciones europeas por la crisis de la deuda. El democristiano (CDU) fue el candidato de Merkel y de sus socios liberales (FDP). Su victoria result¨® del empecinamiento de la canciller, que ahora buscar¨¢ el consenso que despreci¨® entonces. As¨ª lo anunci¨® en el mismo comunicado en el que aceptaba ¡°con gran respeto y profundo pesar¡± la dimisi¨®n de Wulff.

No le va a salir gratis. Su coalici¨®n de centro-derecha pasa por una fase de estabilidad que no disimula la p¨¦sima situaci¨®n de los liberales. Las encuestas los dejan fuera del parlamento en unas hipot¨¦ticas elecciones generales. Las derrotas de 2011 han reducido dram¨¢ticamente la mayor¨ªa de Merkel y del FDP en la Asamblea Federal, compuesta por la C¨¢mara Baja parlamentaria (Bundestag) y representantes de los l?nder. La extempor¨¢nea salida de Wulff la deja entre la espada y la pared. Si se acerca mucho a los socialdem¨®cratas y a Los Verdes, Merkel se arriesga a reabrir heridas en su propia coalici¨®n y a espantar al FDP, cuya desesperada situaci¨®n los convierte en socios dif¨ªciles de predecir. Pero si no satisface a la oposici¨®n, Merkel se arriesga a que su candidato fracase por falta de apoyos en su propia bancada.

En 2010, Merkel perdi¨® el primer presidente de su segundo mandato, el tambi¨¦n democristiano Horst K?hler. El portazo de K?hler abri¨® un debate sin precedentes en Alemania, donde las elecciones presidenciales fueron tradicionalmente un asunto rutinario y de escaso inter¨¦s p¨²blico. Pero los socialdem¨®cratas del SPD y Los Verdes se sacaron de la manga un candidato muy atractivo para los conservadores, el opositor al r¨¦gimen de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana y pastor luterano Joachim Gauck. En uno de los mensajes de texto a los que es tan aficionada, Merkel rechaz¨® a Gauck como candidato independiente. Necesit¨® tres rondas de votaciones para imponer a Wulff. Ahora, un editorial del popular Bild pide ¡°que nos devuelvan a Gauck¡±.

La p¨ªrrica victoria de Wulff revel¨® disensiones internas en la coalici¨®n, pero benefici¨® a Merkel por cuanto se quit¨® de en medio a un potencial competidor. Nadie regresa a la pol¨ªtica activa tras ocupar el palacio de Bellevue como m¨¢s alto dignatario del Estado. La pensi¨®n de 200.000 euros anuales les permite dedicarse a otros asuntos.

La directora del diario berlin¨¦s Taz In¨¦s Pohl destaca que la salida del presidente se debe a la actitud presidencial de Merkel, que trata de gobernar ¡°con un halo de gestora de crisis por encima de los partidos¡±. Esa ha sido su actitud desde 2005. Pero el comentarista pol¨ªtico Christoph L¨¹tgert sostiene que ¡°la salida de Wulff es el desastre de Merkel¡±. Es el segundo presidente elegido por ella que la deja en la estacada.

Las votaciones presidenciales de mayo 2010 coincidieron con una de las etapas m¨¢s tensas de la crisis de la deuda griega. Junto a la derrota en los comicios regionales de Renania del Norte-Westfalia 20 d¨ªas antes, el casi fiasco de Wulff abri¨® para el actual Gobierno una fase de declive que Merkel ha podido contrarrestar paulatinamente. Los liberales no han tenido la misma pericia. Con el FDP en la lona demosc¨®pica, Merkel podr¨ªa estar buscando una nueva Gran Coalici¨®n con el SPD. El reciente pacto entre SPD y CDU para gobernar la ciudad-Estado de Berl¨ªn podr¨ªa abrir boca para el gobierno federal de 2013. El SPD ha descartado entrar en un nuevo Gobierno dirigido por Merkel, pero la secretaria general Andrea Nahles dijo que acepta ¡°la propuesta para buscar un candidato a la presidencia¡±. M¨¢s dudosa ser¨¢ la reacci¨®n de FDP y de los sectores m¨¢s conservadores de la CDU.

Desde que Merkel decidi¨® el a?o pasado dar marcha atr¨¢s en su prolongaci¨®n de la vida ¨²til de las centrales nucleares, se ha especulado sobre la posibilidad de que la CDU pacte con Los Verdes despu¨¦s de 2013. Es mucho menos probable que un nuevo pacto CDU-SPD, pero la l¨ªder verde Claudia Roth tambi¨¦n anunci¨® su disposici¨®n a buscar un candidato conjunto ¡°para el que no har¨¢ falta un casting televisivo¡±.