El SPD busca rentabilizar la elecci¨®n de Gauck como presidente alem¨¢n

Todo eran sonrisas en la noche del domingo, cuando la canciller Angela Merkel anunci¨® que Joachim Gauck ser¨¢ el candidato de consenso para la presidencia de Alemania. Sentado entre la democristiana Merkel (CDU) y el l¨ªder socialdem¨®crata Sigmar Gabriel (SPD), el independiente Gauck se reconoc¨ªa ¡°a¨²n m¨¢s confuso que alegre¡± por la designaci¨®n. Gabriel tambi¨¦n pod¨ªa estar satisfecho: la fumata blanca que sali¨® de la Canciller¨ªa a las 9:17 de la noche era un triunfo t¨¢ctico de la oposici¨®n frente a Merkel, que incluso vio peligrar la continuidad de su coalici¨®n de centro-derecha con los liberales del FDP. Los socios de Merkel se enrocaron el domingo por la ma?ana en el apoyo al candidato Gauck, con el que SPD y Verdes hab¨ªan fracasado en la votaci¨®n presidencial de 2010. La puntual alianza de FDP, SPD y Los Verdes para imponer a Gauck pese al abierto rechazo de Merkel fue un golpe para los democristianos, que este lunes se lam¨ªan las heridas mientras el primer partido de la oposici¨®n se planteaba c¨®mo sacarle r¨¦ditos a la victoria.

¡°La elecci¨®n de Gauck beneficiar¨¢ al SPD a corto y medio plazo¡±, eval¨²a Carsten Koschmieder, polit¨®logo del instituto berlin¨¦s Otto Suhr. Uno de los retos de los socialdem¨®cratas antes de las generales de 2013 es alejar el fantasma de una nueva Gran Coalici¨®n. La CDU y su l¨ªder Angela Merkel encabeza todos los sondeos de intenci¨®n de voto, pero sus socios del FDP no superan el 5% necesario para continuar en el Parlamento. As¨ª las cosas, el pacto de Gobierno m¨¢s obvio reeditar¨ªa hoy la alianza entre los dos grandes partidos que ya dio el Gobierno a Merkel entre 2005 y 2009. La victoria del fin de semana les permite sacudirse su imagen de subordinados. El SPD no ha designado un candidato para 2013, pero recientemente ha anunciado que perseguir¨¢ una campa?a de ideas y evitar¨¢ un duelo personal con la canciller.

Pese a que podr¨ªa sugerir falta de audacia, el experto en partidos Gero Neugebauer considera que la estrategia ¡°no es del todo equivocada¡±. A fin de cuentas, ¡°la mayor¨ªa de los votantes eligen al partido que creen que resolver¨¢ mejor sus problemas¡±. Adem¨¢s, la popularidad de Merkel desaconseja una carrera personalista. Tras haber impuesto a Gauck contra los intereses de Merkel junto a Los Verdes y el FDP, el Partido Socialdem¨®crata tiene hasta fin de a?o para dirimir qui¨¦n ser¨¢ su candidato electoral. El presidente del SPD, Sigmar Gabriel, el jefe parlamentario, Frank-Walter Steinmeier, y el exministro de Hacienda Peer Steinbr¨¹ck han establecido un triunvirato de transici¨®n hasta que uno de los tres asuma el liderazgo. Sigmar Gabriel podr¨¢ apuntarse ahora la victoria t¨¢ctica y propagand¨ªstica de este fin de semana. El principal promotor de Gauck en el SPD obtiene as¨ª una ligera ventaja sobre los otros dos l¨ªderes de su partido.

Yendo m¨¢s lejos, el veterano socialdem¨®crata y profesor em¨¦rito de la universidad de G?ttingen Peter L?sche dice que el episodio de este fin de semana ¡°permite imaginar la posibilidad de un posible tripartito¡± entre SPD, FDP y Los Verdes en 2013. El liberal FDP fue hasta hace 20 a?os el ¨²nico partido bisagra de Alemania, que pon¨ªa o quitaba Gobiernos a la derecha y a la izquierda. Durante los 11 a?os en la oposici¨®n previos de su ¨¦xito electoral de 2009, el FDP se comprometi¨® con la CDU hasta quedarse sin alternativa a la izquierda. El abrazo del oso al que les ha sometido Merkel en lo que va de legislatura contribuy¨® a la profunda crisis que atraviesan. Del 15% que obtuvo en 2009, el FDP ha pasado a una intenci¨®n de voto del 3%.

La presidencia federal es un puesto de representaci¨®n con atribuciones similares a las que la Constituci¨®n espa?ola reserva al Rey. Eso explica que el SPD apoye a un candidato cuyas posiciones pol¨ªticas descansan, en palabras del editor del Frankfurter Allgemeine Zeitung, G¨¹nther Nonnenmacher, ¡°sobre un fundamento perfectamente conservador¡±. Gauck tiene a gala no morderse la lengua e ignorar los intereses partidistas. No es de esperar que traspase los l¨ªmites de su mandato y se inmiscuya en la actividad pol¨ªtica diaria, pero tampoco que acepte sin rechistar todas las decisiones que tome Merkel. El poder del presidente est¨¢, sobre todo, en la palabra. En su ejercicio, Gauck podr¨¢ serles tan inc¨®modo a los partidos de la derecha como a los de la izquierda. Es el candidato de consenso de CDU, SPD, Los Verdes y el FDP: es imposible que satisfaga a los cuatro partidos a vez, as¨ª que el ¨¦xito del SPD y el FDP es hab¨¦rselo impuesto a Merkel.