El Gobierno japon¨¦s baraj¨® la evacuaci¨®n de Tokio

A unos d¨ªas de cumplirse el primer aniversario del brutal terremoto que sacudi¨® la costa nororiental de Jap¨®n, cuyo consecuente tsunami desat¨® la cat¨¢strofe nuclear de Fukushima que hizo temblar al mundo, una investigaci¨®n revela que el Gobierno japon¨¦s lleg¨® a temer que la crisis se extendiera a otras dos centrales nucleares, por lo que pidi¨® a un panel de expertos que preparara la evacuaci¨®n de Tokio. Sin embargo, y sobre todo al principio, el Ejecutivo trat¨® de convencer a la poblaci¨®n y a la comunidad internacional de que la situaci¨®n estaba bajo control.

Un equipo de 30 profesores, periodistas y expertos de la Fundaci¨®n Iniciativa para Reconstruir Jap¨®n ha trabajado durante seis meses bajo la direcci¨®n de Koichi Kitazama, exdirector de la Agencia de Ciencia y Tecnolog¨ªa de Jap¨®n, para averiguar lo sucedido en los tr¨¢gicos d¨ªas que siguieron al terremoto del 11 de marzo de 2011. En ese tiempo entrevistaron a las 300 personas m¨¢s directamente involucradas con la crisis nuclear, incluido el entonces primer ministro Naoto Kan, el responsable de la planta de Fukushima y los de la empresa propietaria, la El¨¦ctrica de Tokio, conocida como Tepco.

El informe, al que han tenido acceso distintos medios, revela "¨®rdenes contradictorias, desconfianzas e injerencias" de unos y otros, lo que unido a la "falta de preparaci¨®n" para hacer frente a semejante hecatombe agrav¨® la situaci¨®n, informa The Japan Times. La investigaci¨®n atribuye a Tepco la responsabilidad de la crisis de Fukushima por no estar preparada para un tsunami de esas caracter¨ªsticas.

Si se fund¨ªan los n¨²cleos de los reactores, hab¨ªa que evacuar en 250 kil¨®metros a la redonda, lo que supon¨ªa abandonar otras dos centrales at¨®micas

"Nos preocupaba que el da?o generado por el accidente nuclear condujese a una serie masiva de reacciones en cadena", ha declarado el entonces secretario portavoz del Gabinete Yukio Edano. A partir del 14 de marzo, tres d¨ªas despu¨¦s del brutal temblor, el Gabinete baraj¨® las tesis m¨¢s oscuras. Si se fund¨ªan los n¨²cleos de los reactores de Fukushima Daiichi [dos, en japon¨¦s], ser¨ªa necesario evacuar unos 250 kil¨®metros a la redonda de la planta, lo que supon¨ªa abandonar a su suerte otras dos centrales at¨®micas. "?bamos a perder Fukushima Daini [uno] y luego tambi¨¦n Tokai y, si eso pasaba, era l¨®gico concluir que tambi¨¦n perd¨ªamos Tokio", a?ade Edano en su testimonio para la investigaci¨®n.

El 22 de marzo el Gobierno orden¨® a los expertos que hicieran una sinopsis del desastre que proyectara un fuga radiactiva masiva en un radio de 250 kil¨®metros de la planta siniestrada y prepararan la evacuaci¨®n de la capital, Tokio.?

La Fundaci¨®n Iniciativa para Reconstruir Jap¨®n ha tenido amplio acceso a las m¨¢ximas autoridades porque su fundador, Yoichi Funabashi,? exdirector del diario Ashahi, es uno de los intelectuales m¨¢s respetados de Jap¨®n, seg¨²n The New York Times. La investigaci¨®n destaca que el director de la central afectada, Masao Yoshida, dijo al Gobierno que, si permit¨ªan a los hombres de su plantilla permanecer en la central, ¨¦l era capaz de controlarla. Sin embargo, la empresa Tepco exig¨ªa la evacuaci¨®n inmediata de todo el personal de Fukushima, lo que de haberse producido podr¨ªa haber tenido consecuencias mucho m¨¢s catastr¨®ficas.?

En la ma?ana del 15 de marzo, Naoto Kan en persona se present¨® en la sede tokiota de Tepco a exigir la permanencia en Fukushima de algunos de los t¨¦cnicos. "El primer ministro Kan tuvo sus descuidos y sus fallos pero su decisi¨®n de irrumpir en Tepco y pedir que se diera por perdida la planta salv¨® Jap¨®n", asegura Funabashi.

El informe tambi¨¦n desvela que la confianza entre el Gobierno y la Comisi¨®n de Seguridad Nuclear (CSN) se desintegr¨® con la explosiones de hidr¨®geno que sufrieron tres reactores de la central, que ten¨ªa en total seis reactores. El entonces director de la CSN Haruki Maradame hab¨ªa asegurado al Ejecutivo que eso nunca suceder¨ªa. A partir de ese momento, Kan dej¨® a un lado a la CSN y tom¨® las riendas de la gesti¨®n del accidente.

El informe revela serias diferencias y contradicciones entre el Gobierno y los responsables de la central y de Tepco lo que dificultaba la actuaci¨®n

Otro de los momentos de aut¨¦ntico p¨¢nico fue cuando se temi¨® que comenzaran a desprender grandes cantidades de radiaci¨®n las m¨¢s de 10.000 barras de combustible nuclear usado que se encontraban relativamente desprotegidas en las piscinas de la central cerca de los reactores siniestrados. Solo cinco d¨ªas despu¨¦s del terremoto, un helic¨®ptero militar fue capaz de sobrevolar la planta y comprobar que la piscina que supuestamente corr¨ªa m¨¢s riesgo, la situada cerca del reactor n¨²mero cuatro, se encontraba llena de agua y en situaci¨®n estable.

Las 400 p¨¢ginas del informe muestran tambi¨¦n serias diferencias y contradicciones entre los distintos responsables, lo que dificultaba la actuaci¨®n. Como la decisi¨®n de utilizar agua de mar para enfriar los reactores, tomada por el director de la central en contra de la opini¨®n de Tepco y del Gobierno que sosten¨ªan que era necesario que se hiciera con agua dulce.

Hace unos d¨ªas, casi un a?o despu¨¦s, se ha permitido por primera vez a un grupo de periodistas visitar Fukushima. Un equipo de la cadena brit¨¢nica BBC se encontraba entre ellos y asegura que ahora trabajan en la central unos 3.000 operarios. De ellos, m¨¢s de un centenar vigila minuto a minuto, sentado frente a ordenadores y mesas de trabajo, la situaci¨®n de los reactores siniestrados que ahora se encuentran estabilizados en parada fr¨ªa.?