Los art¨ªfices de la fuga de los periodistas de Bab Amro
La organizaci¨®n Avaaz coordin¨® la huida de los periodistas ¡°Lo dif¨ªcil fue salir de Homs¡±, relata un reportero espa?ol Evacuados los dos informadores franceses
¡°Hemos perdido la comunicaci¨®n con los activistas sirios en Bab Amro. No tenemos noticias de ellos desde hace 36 horas. Es un agujero negro¡±. Ricken Patel, de 35 a?os, habla desde Nueva York. Es el director de Avaaz, la organizaci¨®n de activistas que ha adquirido visibilidad despu¨¦s de que colaboraran en coordinar la evacuaci¨®n de Homs de los cuatro periodistas occidentales que quedaron atrapados bajo el bombardeo de las tropas de Bachar el Asad. ¡°Tememos que se est¨¦ escribiendo all¨ª el peor cap¨ªtulo de los cr¨ªmenes contra la humanidad cometidos por el r¨¦gimen sirio¡±.
El reportero Javier Espinosa, corresponsal en Oriente Pr¨®ximo de El Mundo, logr¨® huir de ese agujero negro. ¡°Salimos en un convoy de unas 50 personas: ni?os, mujeres y una veintena de heridos, alguno en muy mala situaci¨®n. Paul Conroy [periodista del Sunday Times] pod¨ªa andar, pero apoy¨¢ndose en otro, y Edith [Bouvier] iba en camilla. Se sale por la noche, porque hay menos francotiradores que por el d¨ªa. ?bamos en coches hasta un sitio donde te dejan para que cruces las l¨ªneas andando¡±, cuenta por tel¨¦fono desde L¨ªbano.
¡°El problema es que se pasa muy cerca de las posiciones del Ej¨¦rcito sirio y hay que hacerlo en completo silencio. Es muy dif¨ªcil no hacer ruido en un grupo tan grande. Los ni?os estaban asustados e hicieron ruido. Paul iba muy adelantado y le perd¨ª de vista. Yo tambi¨¦n me adelanto, pero espero a Edith, que avanzaba muy despacio, y a William [Daniels]. Pasaron unos 15 minutos y de pronto empezaron a disparar much¨ªsimo y todo el mundo se puso a correr y a huir como pudo. Yo me qued¨¦ escondido con dos heridos. Est¨¢bamos en absoluta oscuridad, perdidos¡±. Espinosa relata que estuvieron cerca de una hora agazapados junto a unos ¨¢rboles. ¡°Cuando cesaron los disparos, empec¨¦ a darme cuenta de que el camino era el mismo por el que hab¨ªa entrado¡±, recuerda. ¡°Solo sab¨ªa una cosa: que el ?j¨¦rcito quedaba a la izquierda. Los dos heridos y yo empezamos a andar campo a trav¨¦s hacia la derecha, sin saber a d¨®nde ¨ªbamos, sobre los campos sembrados. Cuando llev¨¢bamos dos kil¨®metros caminando, vimos una casa¡±.
All¨ª les ayudaron a escapar: ¡°Nos montamos cuatro en una moto, el conductor, los heridos y yo, y salimos hacia un check-point del Ej¨¦rcito Sirio Libre¡±. Despu¨¦s, les llevaron a dos casas seguras, luego a otra aldea y al final abandonaron el pa¨ªs primero en coche y de nuevo en moto. ¡°Lo m¨¢s dif¨ªcil fue salir de Homs¡±, recalca Espinosa. Dos de los colegas de profesi¨®n con los que estuvo en Bab Amro, la reportera Bouvier, herida en una pierna, y el fot¨®grafo Daniels fueron recibidos este viernes cerca de Par¨ªs por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy.
Avaaz desempe?¨® un papel clave en la evacuaci¨®n al crear un nudo de comunicaciones desde el exterior de Siria para que las dos redes de activistas sirios con las que colaboran pudieran comunicarse entre s¨ª. Esta organizaci¨®n dice contar con 13 millones de ciberseguidores, y subraya que no solo se dedica a lo que despectivamente se conoce como clickactivismo: apoyar una causa ¡ªremota o cercana, desde evitar la deforestaci¨®n de la Amazonia o a pedir listas electorales sin imputados por corrupci¨®n en las ¨²ltimas elecciones en Espa?a¡ª firmando un manifiesto o una adhesi¨®n a una petici¨®n virtual.
Su implicaci¨®n en Siria pasa tambi¨¦n por ayudar a que los periodistas entren y salgan del pa¨ªs o a organizar el pase clandestino de medicinas. En los dos ¨²ltimos meses han ayudado a introducir bolsas de sangre, vacunas contra el t¨¦tanos y equipamiento m¨¦dico. ¡°Trabajamos con redes locales de activistas¡±, explica Patel. ¡°Hace muy poco, como el paso oculto de medicinas y periodistas se ha vuelto m¨¢s complicado, en ocasiones los activistas han recibido ayuda de las redes de contrabando comercial. Algunas llevan generaciones pasando mercanc¨ªas por la frontera¡±.
Patel hace hincapi¨¦ en que el protagonismo lo tienen los sirios, los activistas. ¡°Nosotros participamos con ellos en el debate de las operaciones, pero ellos toman la decisi¨®n final y asumen los riesgos. Son incre¨ªblemente valientes y eficaces¡±. Pone el ejemplo de Abu Hanin, un estudiante y activista de 26 a?os que ha coordinado el centro de prensa de Homs, donde murieron Marie Colvin y R¨¦mi Ochlik. ¡°Nuestro ¨²ltimo contacto con ¨¦l fue hace 36 horas desde Bab Amro, cuando nos dijo que las tropas estaban sitiando el barrio. Nos dijo su ¨²ltima voluntad y su testamento, y nos dio la localizaci¨®n exacta de los cad¨¢veres de Colvin y Ochlik para que la Cruz Roja pudiera recuperarlos¡±, explica.
Avaaz ha contribuido a que los sirios puedan contar su historia al mundo. Colaboran con 200 de ellos proporcion¨¢ndoles tel¨¦fonos por sat¨¦lite y m¨®viles seguros para que puedan colgar sus v¨ªdeos e informar de lo que ocurre en su pa¨ªs. Les ense?an a documentar las historias para que los medios de comunicaci¨®n reciban un mensaje veros¨ªmil: una fecha, un lugar, una descripci¨®n de donde fueron tomadas las im¨¢genes.
Pese a que Avaaz ha abanderado la salida del pa¨ªs de los periodistas atrapados en Bab Amro, activistas sirios que coordinan la ayuda desde fuera ceden el peso de las operaciones a los Comit¨¦s Locales Sirios, grupos de activistas en el terreno, y al Ej¨¦rcito Libre Sirio, formado por militares desertores. ¡°?Avaaz? D¨¦jame consultarlo, pero no me suena¡±, responde un ciudadano sirio natural de Idlib, donde vivi¨® los primeros 10 meses de revuelta. ¡°Tanto la log¨ªstica como la operativa¡±, explica este activista desde el anonimato, ¡°est¨¢ dirigida por grupos de cinco personas relacionadas con los militares desertores; grupos como Al Faruk o Los revolucionarios de Bab Amro¡±. ¡°Ellos¡±, contin¨²a este sirio, ¡°atacan para dejar una v¨ªa libre y poder salir como pas¨® con los reporteros¡±. Mazen Yaghi, sirio residente en Bruselas, explica que gran parte del material que llega a Siria proviene de pasillos de contrabando en las fronteras de Turqu¨ªa y L¨ªbano . ¡°Y una vez en Siria son grupos peque?os, como el de Jaula Dunia, en Hama, los que la distribuyen¡±.
Avaaz, coinciden las personas consultadas, tiene un peso medi¨¢tico. ¡°Se les conoce porque denuncian y porque tienen contacto con los Comit¨¦s Locales¡±, cuenta desde Madrid un miembro de la Asociaci¨®n de Apoyo al Pueblo Sirio. ¡°Puede que hayan coordinado desde L¨ªbano a algunos de sus contactos, pero los que se juegan la vida son los sirios¡±.
"Los insurgentes sirios se han puesto en peligro por nosotros"
Los periodistas? ?dith Bouvier y William Daniels, evacuados el jueves de la ciudad siria de Homs y reci¨¦n llegados a Francia, han reconocido la ayuda prestada por los insurgentes en una entrevista que publica este s¨¢bado el diario Le Figaro.
Sin ofrecer los detalles del itinerario que les ha permitido dejar Homs, los dos reporteros de Le Figaro? han contado su periplo de cuatro d¨ªas para recorrer los cuarenta kil¨®metros que los separaban de la frontera libanesa. En el relato declaran que tras un primer intento frustrado para salir de la ciudad a trav¨¦s de un t¨²nel, los rebeldes propusieron sacarlos en veh¨ªculo, pero en una ruta secreta. "Estabamos exhaustos, psicol¨®gica y fisicamente. Necesitabamos salir", relatan, as¨ª que aceptaron.
Bouvier, gravemente herido de una pierna tras los bombardeos del 22 de febrero y Daniels fueron de escondite en escondite durante d¨ªas, cambiando varias veces de medio de transporte. Su itinerario era trazado por los insurgentes. "Ellos son los que se han puesto en verdadero peligro por nosotros, lo han hecho todo para ayudarnos", confirma Bouvier.
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