La oposici¨®n ataca el discurso antieurope¨ªsta de Sarkozy
Hollande dice que convierte a la UE en el chivo expiatorio Bayrou afirma que abandonar Schengen es ¡°insensato¡±
Un aluvi¨®n de cr¨ªticas e iron¨ªas ha saludado este lunes el discurso antieurope¨ªsta de Nicolas Sarkozy en Villepinte, en el que amenaz¨® con cerrar las fronteras del pa¨ªs si en un a?o de plazo la Uni¨®n Europea no logra garantizar el control de sus confines exteriores. La oposici¨®n ha fustigado las tesis de Sarkozy, quien en un gui?o al electorado de ultraderecha y a la Francia que dice no a Europa exigi¨® tambi¨¦n reformas proteccionistas y urgentes de las reglas comerciales.
El discurso populista de Sarkozy parece dar sus frutos: un sondeo de Ifop Fiducial, publicado anoche por Paris Match, le sit¨²a por primera vez en cabeza, con el 28,5% de intenci¨®n de voto frente al 27% de Hollande en el primer turno. En la segunda vuelta, sin embargo, el socialista ganar¨ªa con el 54,5% frente al 45,5% del actual presidente.
Sarkozy trata desesperadamente de robar votos al Frente Nacional
Pero opositores y analistas subrayaron que Sarkozy olvid¨® explicar su programa y ofreci¨® ¡°un ejercicio de amnesia¡±, ¡°un gesto desesperado al electorado de ultraderecha¡±, ¡°una improvisada y dispersa acumulaci¨®n de contradicciones que solo demuestran su miedo a perder¡±.
Su m¨¢ximo rival, el socialista Fran?ois Hollande, le ha acusado de ¡°convertir a Europa en su chivo expiatorio¡±, y el aspirante centrista, Fran?ois Bayrou, ha calificado como ¡°insensata¡± la posibilidad de cerrar el espacio Schengen. La primera constataci¨®n es que Sarkozy predica mejor que act¨²a, ya que su ministro del Interior, Claude Gu¨¦ant, no asisti¨® a una reuni¨®n decisiva sobre la reforma del espacio Schengen celebrada en Bruselas el pasado 8 de marzo, seg¨²n recuerda Arnaud Leparmentier en su blog de Le Monde.
En realidad, la reforma de Schengen evocada el domingo por el presidente-candidato, que trata desesperadamente de robar votos al Frente Nacional, est¨¢ ya en curso en Bruselas, y su objetivo es buscar un mayor ¡°gobierno pol¨ªtico¡±, justo lo que reivindic¨® Sarkozy en Villepinte, pues ser¨¢n los ministros de Interior de los socios y no la Comisi¨®n Europea quienes act¨²en y decidan. La discusi¨®n est¨¢ en marcha desde junio de 2011, precisamente cuando Gu¨¦ant, un notorio ultraderechista, decidi¨® reabrir los controles fronterizos con Italia para impedir la entrada de algunos cientos de tunecinos huidos de la isla de Lampedusa.
El segundo tema puesto sobre la mesa por Sarkozy fue el mercado ¨²nico, el libre comercio y la deslocalizaci¨®n de empresas. El l¨ªder de la UMP reclam¨® un giro de tuerca proteccionista advirtiendo: ¡°Si nada cambia, los pueblos de Europa no soportar¨¢n por mucho tiempo las consecuencias de un laissez-faire devastador¡±.
Atacando a la ¡°tecnocracia¡± de Bruselas, Sarkozy afirm¨® que ¡°las negociaciones comerciales de Europa deben ser decididas por los jefes de Estado y de Gobierno. La Comisi¨®n las debe aplicar y tomar nota¡±. Lo curioso es que los procesos de decisi¨®n de Bruselas se realizan ya as¨ª: la Comisi¨®n negocia los acuerdos bajo mandato del Consejo.
Sobre la creaci¨®n de una Buy European Act que permita a las empresas europeas acceder a los mercados p¨²blicos de sus socios, la Comisi¨®n Europea prepara una nueva legislaci¨®n en ese sentido, que permitir¨ªa a la UE rechazar las ofertas procedentes de pa¨ªses que se nieguen a abrir sus mercados, seg¨²n recuerda la p¨¢gina web de asuntos europeos Euroactiv.
El socialista Arnaud Montebourg, palad¨ªn de la desglobalizaci¨®n, ironiza hoy en Lib¨¦ration sobre el novedoso hecho de que Sarkozy amenace con reabrir reglas y tratados de la Uni¨®n Europea mientras acusa de ¡°indigno¡± a Hollande por querer revisar el pacto fiscal. ¡°Es muy divertido o¨ªr al jefe del Estado organizar el big-bang de los tratados europeos mientras a nosotros nos niega el derecho a renegociar el tratado de la disciplina fiscal¡±. Y ha a?adido: ¡°Parecer¨ªa que quiere acabar con Schengen para imitar de forma grosera al Frente Nacional¡±.
Al final de la jornada, el presidente hizo otro anuncio destinado a crear debate. En una intervenci¨®n en la televisi¨®n privada TF1, Sarkozy propuso crear un impuesto de nacionalidad a los exiliados fiscales. El presidente declar¨® que quien se ha ido al extranjero "para huir" de los impuestos franceses, tendr¨¢ que declarar a la administraci¨®n gala lo que paga en el exterior. La idea es que si la cifra es inferior a lo que tendr¨ªa que haber pagado en Francia, se deber¨¢ pagar la diferencia.
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