Las torturas de El Asad: de la ¡®silla alemana¡¯ a la ¡®alfombra voladora¡¯
Amnist¨ªa Internacional documenta m¨¢s de 30 tipos diferentes de tortura utilizados de forma sistem¨¢tica por el r¨¦gimen de Bachar el Asad contra los detenidos sirios
La silla, generalmente met¨¢lica, est¨¢ sujeta al suelo. Su respaldo es m¨®vil. El preso tiene las manos atadas a los brazos de la butaca, mientras los pies lo est¨¢n a las patas delanteras. El respaldo se deja caer hacia atr¨¢s mientras, de cintura para abajo, el reo sigue inm¨®vil. La espina dorsal empieza a sentir presi¨®n; tambi¨¦n el cuello y la extremidades. El dolor es inaguantable. Y del dolor, a la lesi¨®n o par¨¢lisis. Esta modalidad de tortura se conoce como la silla alemana. La organizaci¨®n Amnist¨ªa Internacional (AI) asegura que el r¨¦gimen sirio hace uso de ella en sus interrogatorios. De ella y de al menos otra treintena de tipos diferentes de maltrato y vejaci¨®n. Por separado o de forma combinada.
¡°Estaba colgado de la pared con esposas de metal¡±, relata Mousa, sirio de Deraa detenido en octubre de 2011. ¡°La presi¨®n sobre mis manos me hac¨ªa mucho da?o. Sufr¨ª la tortura de la silla alemana y, mientras estaba en esa posici¨®n, me dieron descargas el¨¦ctricas. Tambi¨¦n me ataron varios d¨ªas de la ventana sin que mis pies llegaran al suelo¡ Cuando todo acab¨® hab¨ªa perdido la sensaci¨®n del dolor¡±.
Amnist¨ªa Internacional, a lo largo de las p¨¢ginas de "Quise morir". Hablan los supervivientes de la tortura en Siria, informe publicado un a?o despu¨¦s de iniciado el alzamiento contra El Asad, denuncia que las fuerzas de seguridad, el Ej¨¦rcito y los shabiha (matones a sueldo del Gobierno), usan de forma sistem¨¢tica la tortura y el maltrato con los detenidos. La ONG ha recogido los testimonios de decenas de refugiados que han logrado dejar el pa¨ªs por la frontera jordana. De ellos, 25 han reconocido un trato vejatorio. Hu¨ªan de Deraa, Damasco, Rif Dimashq, Hama, Homs, Latakia, Al Suwayda y Tartus. Amnist¨ªa, a trav¨¦s de los interrogatorios realizados a los desplazados durante el pasado mes de febrero, ha contabilizado hasta 31 formas diferentes de tortura.
"Estaba sobre una tabla de madera parecida a una mesa, con la cara hacia arriba, en ropa interior y con una venda en los ojos", relata Ghazi, decorador de 22 a?os detenido en Damasco. "No s¨¦ c¨®mo, pero alg¨²n mecanismo hizo que la parte final se levantase. Sufr¨ª un dolor terrible en la parte baja de mi espalda cuando el cuerpo se qued¨® en forma de V", cuenta el joven sirio, uno de los 19 refugiados cuyo testimonio incluye el informe de AI. Ghazi fue v¨ªctima de la tortura conocida como alfombra voladora. Y como la mayor¨ªa de los refugiados entrevistados, sufri¨® al mismo tiempo otro tipo de agresiones, golpes y latigazos. "Cuando descansaron", prosigue, "se bebieron un te y fumaron un cigarrillo hasta que volvieron a empezar. Dur¨® alrededor de una hora".
El contenido del informe de AI coincide con las denuncias hechas por otras organizaciones que, como M¨¦dicos sin Fronteras (MSF), trabajan con los refugiados que llegan a Jordania. La pasada semana, el responsable de esta organizaci¨®n m¨¦dica en la regi¨®n, Antoine Foucher, se?al¨® a este peri¨®dico que los heridos que llegan a sus manos tienen rastros evidentes de torturas practicadas en centros donde se niega el tratamiento m¨¦dico. Amnist¨ªa va un poco m¨¢s all¨¢ en su fotograf¨ªa de las vejaciones del r¨¦gimen. Junto a los golpes, descargas, insultos y amenazas, los reos, seg¨²n los testimonios recogidos, han sufrido violaciones y han sido obligados a ver c¨®mo otros las padec¨ªan. "Le bajaron los pantalones", cuenta Tareq, detenido en julio de 2011 en un centro de Kafr Sousseh. ¡°Ten¨ªa una herida en la parte superior de la pierna izquierda. El agente le viol¨® contra la pared. Jalid solo lloraba mientras golpeaba la cabeza".
Amnist¨ªa, que compara la actual campa?a de violencia con la de los a?os de plomo de Hafez el Asad, padre del actual presidente sirio (la organizaci¨®n document¨® ya en 1987 hasta 38 formas diferentes de tortura), explica que las fuerzas de seguridad pusieron en libertad a los sirios entrevistados, en ocasiones, sin motivo aparente, otras veces tras firmar que no participar¨ªan en manifestaciones, por la presi¨®n de la Liga ?rabe o bien en cumplimiento de una amnist¨ªa aprobada desde Damasco. Como ya ha hecho varias veces el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, la organizaci¨®n insta a la comunidad internacional a llevar los cr¨ªmenes cometidos por el r¨¦gimen sirio ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
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