William Heirens, el asesino de la barra de labios, 65 a?os preso
Encarcelado a los 18 a?os, su vida inspir¨® el filme ¡®Mientras Nueva York duerme¡¯
William George Heirens (Evanston, Illinois, 1928), El asesino de la barra de labios, fue hallado muerto en la prisi¨®n de Dixon, en el Estado de Illinois (EE UU) el pasado lunes 5 de marzo. Aunque llevaba 65 a?os en la c¨¢rcel y probablemente fuera el recluso que m¨¢s tiempo hab¨ªa pasado en prisi¨®n, nunca perdi¨® la esperanza de salir en libertad apelando a su delicado estado de salud y avanzada edad. Los m¨²ltiples recursos y peticiones que present¨® fueron siempre rechazados. En la ¨²ltima ocasi¨®n que pidi¨® clemencia, con las tajantes palabras que pronunci¨® Thomas Johnson, uno de los miembros de la comisi¨®n de revisi¨®n de los casos: ¡°Quiz¨¢ Dios te perdone, pero no el Estado¡±.
Las deudas con la sociedad que los tribunales imputaban al veterano recluso eran tres cadenas perpetuas por tres asesinatos cometidos entre 1945 y 1946, los de dos mujeres y una ni?a. Un a?o despu¨¦s, William Heirens, con tan solo 18 a?os, fue condenado por estos cr¨ªmenes y el sistema penitenciario se lo trag¨® durante el resto de su vida.
Heirens naci¨® en el seno de una familia que, durante la Gran Depresi¨®n, se vio arrastrada a la pobreza. Los reproches y la violencia se convirtieron en una estampa habitual en aquel hogar pauperizado. El peque?o William empez¨® su carrera delictiva siendo menor de edad. Robaba en las casas para atenuar de alguna manera el drama que se viv¨ªa en su propia casa, se justificaba; explicaci¨®n un tanto contradictoria con el hecho de que nunca intentara vender el producto de sus delitos, que iba arrumbando en un extra?o almac¨¦n que improvis¨® junto a su casa.
En junio de 1945 se inici¨® una sucesi¨®n de asesinatos en Chicago. La primera v¨ªctima fue Josephine Ross, cuyo cad¨¢ver cosido a pu?aladas fue hallado en su apartamento en circunstancias similares a las que concurrieron en la muerte, seis meses despu¨¦s, de Frances Brown. En el apartamento de Brown se encontr¨® una nota escrita con barra de labios: ¡°Por amor de Dios, cogedme antes de que vuelva a matar. No puedo controlarme¡±.
Los m¨²ltiples recursos y peticiones que present¨® fueron siempre rechazados
Siete d¨ªas despu¨¦s de iniciarse el a?o siguiente se produjo un crimen a¨²n m¨¢s macabro. Suzanne Degnan, una ni?a de seis a?os, fue secuestrada en su casa, estrangulada y descuartizada. En la casa donde fue raptada se encontr¨® una nota en la que se ped¨ªa un rescate de 20.000 d¨®lares.
Heirens fue detenido mientras intentaba robar en una casa del barrio donde viv¨ªa la peque?a. Parece probado que Heirens fue sometido a un brutal trato policial ¡ªuno de los detenidos como sospechoso de los mismos cr¨ªmenes recibi¨® una indemnizaci¨®n equivalente a unos 200.000 euros por las lesiones sufridas durante su interrogatorio¡ª y que se le drog¨® con pentatol de sodio, el conocido como suero de la verdad. Firm¨® una confesi¨®n donde admit¨ªa todos los hechos y recibir una sentencia de cadena perpetua en vez de la pena de muerte.
¡°Me vi obligado a mentir para salvarme¡±, coment¨® a?os despu¨¦s, cuando se retract¨® de su confesi¨®n y se declar¨® inocente de los cargos. Estudi¨® Derecho en prisi¨®n y se convirti¨® en el primer recluso estadounidense que obtuvo una licenciatura universitaria mientras cumpl¨ªa condena.
La serie de cr¨ªmenes imputados a Heisens inspiraron al escritor Charles Einstein su novela The bloody spur (1953), que el director Fritz Lang adapt¨® a la pantalla tres a?os m¨¢s tarde en su pel¨ªcula Mientras Nueva York duerme.
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