China se une a EE UU para presionar a Corea del Norte sobre el cohete
El presidente chino, Hu Jintao, asegura que ¡°se toma muy en serio¡± este asunto Se¨²l desplegar¨¢ dos buques con capacidad para interceptar el cohete por si se desv¨ªa
China se ha unido hoy a la presi¨®n internacional, encabezada por Estados Unidos, para disuadir a Corea del Norte de que proceda, entre el 12 y el 16 de abril pr¨®ximos, al lanzamiento de un sat¨¦lite que, seg¨²n sospechan sus vecinos y los pa¨ªses occidentales, encubre en realidad la prueba de un misil de largo alcance capaz de transportar cabezas nucleares.
En su entrevista con su hom¨®logo estadounidense, Barack Obama, el presidente chino, Hu Jintao, ha asegurado que ¡°se toma muy en serio¡± este asunto y se ha comprometido a trasladar a las autoridades de Pyongyang ¡°un mensaje firme¡± sobre la preocupaci¨®n que ha generado en la comunidad internacional, seg¨²n indic¨® el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.
Hu se habr¨ªa comprometido a ¡°coordinar estrechamente¡± con EE UU su respuesta a esta crisis y a ¡°reflexionar, si fuera necesario, sobre las acciones a emprender¡±, en alusi¨®n a posibles sanciones, agreg¨® el alto funcionario.
Sin llegar tan lejos, la agencia oficial china Xinhua corrobor¨® que las autoridades de Pek¨ªn comparten las preocupaciones de Washington al informar de que estas han instado a las dos Coreas a abstenerse de realizar cualquier acci¨®n que pueda provocar una nueva escalada de tensi¨®n en la pen¨ªnsula. Aunque China ya se hab¨ªa distanciado del anuncio de Pyongyang, Obama reproch¨® el domingo a sus l¨ªderes que miren hacia otro lado ante las provocaciones de Corea del Norte y les emplaz¨® a cambiar de actitud, a la vista de que la que han mantenido hasta ahora no ha dado ning¨²n resultado.
El lanzamiento del cohete norcoreano ha suscitado una ins¨®lita unanimidad en la comunidad internacional. Adem¨¢s de China, pr¨¢cticamente el ¨²nico aliado que le queda al r¨¦gimen estalinista, tambi¨¦n Rusia le pidi¨® que reconsidere su decisi¨®n, seg¨²n el mensaje que transmiti¨® el presidente ruso en funciones, Dmitri Medv¨¦dev, a su hom¨®logo surcoreano, Lee Myung-bak, anfitri¨®n de la cumbre sobre seguridad nuclear que ha comenzado hoy en Se¨²l.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur anunci¨® que desplegar¨¢ dos buques con capacidad para interceptar el cohete si llegara a desviarse de su trayectoria. Tambi¨¦n Jap¨®n ha anunciado que activar¨¢ su sistema de defensa antimisiles, ya que est¨¢ previsto que el proyectil sobrevuele su territorio.
Pyongyang asegura que el lanzamiento del sat¨¦lite Kwangmyongang 3, con el que pretende conmemorar el centenario del nacimiento del fundador del Estado y abuelo del actual l¨ªder, Kim Il-sung, tiene car¨¢cter exclusivamente cient¨ªfico y defiende su derecho al uso pac¨ªfico del espacio.
Washington insiste, sin embargo, en que se trata de una violaci¨®n de las resoluciones de la ONU y del pacto alcanzado el pasado 29 de febrero por los dos pa¨ªses, en virtud del cual EE UU suministrar¨ªa a Pyongyang 240.000 toneladas de alimentos a cambio de una moratoria en su programa de enriquecimiento de uranio, ensayos nucleares y lanzamiento de misiles. Todos los expertos coinciden en que Pyongyang dispone ya de varias bombas at¨®micas, pero se duda de que tenga capacidad t¨¦cnica para miniaturizarlas y dotar con ellas las cabezas de sus misiles.
Si Pyongyang pretende con este ¨²ltimo anuncio elevar el precio de su desarme nuclear en un regateo que se prolonga desde hace a?os, Obama le ech¨® un jarro de agua fr¨ªa. ¡°No habr¨¢ m¨¢s recompensas a las provocaciones. Ese tiempo se ha acabado. La elecci¨®n depende de vosotros¡±, advirti¨®.
La sucesi¨®n en el liderazgo norcoreano, tras el fallecimiento en diciembre pasado de Kim Jong-il y el ascenso al poder de su joven hijo, hab¨ªa suscitado la esperanza de un golpe de tim¨®n en un r¨¦gimen que combina la hambruna de su poblaci¨®n con un descomunal esfuerzo armamentista, pero la ret¨®rica b¨¦lica de los ¨²ltimos d¨ªas (Corea del Norte ha calificado de ¡°declaraci¨®n de guerra¡± cualquier alusi¨®n a su programa nuclear en la cumbre de Se¨²l) evidencia que Kim Jong-un no tiene voluntad, o capacidad, para ejecutarlo.
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