Tres de cada cuatro estadounidenses piden la detenci¨®n del vigilante de Florida

Casi tres de cada cuatro norteamericanos creen que la polic¨ªa deber¨ªa detener a George Zimmerman, el vigilante de Florida que dispar¨® contra el adolescente negro Trayvon Martin, caus¨¢ndole la muerte, seg¨²n una encuesta publicada hoy por la cadena CNN. En el mismo sondeo, solo uno de cada cuatro ciudadanos considera que los vigilantes voluntarios deban llevar armas.

La muerte de Martin el pasado 26 de febrero en Sanford, Florida, y la consiguiente puesta en libertad de Zimmerman, un hispano de 28 a?os que declar¨® haber actuado en defensa propia, ha despertado una importante pol¨¦mica en Estados Unidos sobre la discriminaci¨®n racial y la igualdad de los ciudadanos ante la justicia.

La polic¨ªa justific¨® la libertad de Zimmerman con la ley de posesi¨®n de armas de Florida, una de las m¨¢s permisivas, y un estatuto que permite a los ciudadanos hacer uso de armas de fuego en defensa propia y antes de intentar huir del peligro. Sin embargo, los abogados de Zimmerman han declarado que en el caso de que ¨¦ste sea acusado de homicidio, no basar¨¢n su defensa en ¨¦sta legislaci¨®n sino en su alegato de que actu¨® en defensa propia.

Fuentes policiales han revelado este lunes al diario Orlando Sentinel que Martin atac¨® por la espalda a Zimmerman cuando ¨¦ste regresaba a su veh¨ªculo, que le dio un pu?etazo en la nariz y que golpe¨® su cabeza contra la acera en repetidas ocasiones. Se trata de unos detalles que no est¨¢n incluidos en el informe policial inicial revelado hace unos d¨ªas y en el que solo se especifica que Zimmerman sangraba por la nariz y ten¨ªa una herida en la cabeza.

Los abogados de la familia de Martin, por su parte, buscan hoy argumentos para lograr el procesamiento del autor de su muerte. Durante una concentraci¨®n en el ayuntamiento de Sanford, los letrados se reunir¨¢n con los padres de la v¨ªctima, activistas por los derechos civiles como los reverendos Jesse Jackson y Al Sharpton, miembros del congreso estatal de Florida y la presidenta de la Asociaci¨®n Nacional por el Progreso de los Afroamericanos. Se espera que en la reuni¨®n estudien el caso de la muerte de Martin, la actuaci¨®n de la polic¨ªa aquella noche -el hecho de que hicieran test de alcoholemia y consumo de drogas a la v¨ªctima pero no a Zimmerman y que dejaran a ¨¦ste en libertad sin recabar ning¨²n tipo de posibles evidencias en su ropa- y cu¨¢les son las posibilidades de encausarle.

Zimmerman es un miembro del cuerpo de vigilantes voluntarios de un vecindario de Sanford. El autor del disparo quedar¨ªa en libertad tras alegar que hab¨ªa actuado en defensa propia, a pesar de que Martin, de 17 a?os, no iba armado y de que hab¨ªa reconocido en una llamada a la polic¨ªa que se dispon¨ªa a perseguir al joven. Esta decisi¨®n policial ha despertado una creciente pol¨¦mica en todo el pa¨ªs, suscitando una investigaci¨®n independiente por parte del Departamento de Justicia, con numerosas manifestaciones en varias ciudades y en la que ha llegado a implicarse la Casa Blanca.

El pasado viernes, Barack Obama, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, se postulaba racialmente del lado de la v¨ªctima afirmando que ¡°si tuviera un hijo, se parecer¨ªa exactamente a Trayvon¡±. Y con estas palabras, que dedic¨® a los padres de Martin, Obama se dirig¨ªa al pa¨ªs como un padre negro m¨¢s, reconoc¨ªa la angustia que les atrapa cada fin de semana, a todos y cada uno de los padres que pensaron en sus propios hijos al o¨ªr la historia de Martin.

El esc¨¢ndalo salt¨® en apenas tres semanas desde Sanford al resto del pa¨ªs, con manifestaciones en Miami, Nueva York, Washington o Chicago. Los miembros del equipo de la NBA Miami Heat posaron con la cabeza cubierta, con la misma indumentaria que Martin vest¨ªa la noche que muri¨®. Activistas, l¨ªderes de la lucha por los derechos civiles y pol¨ªticos han denunciado su muerte y piden una investigaci¨®n en el departamento de polic¨ªa, adem¨¢s del arresto del vigilante.