Un general para desafiar a Netanyahu
El centro pol¨ªtico se desmorona mientras la derecha afianza posiciones en Israel
A Shaul Mofaz, un hombre que ha pasado buena parte de su vida vestido de militar, le corresponde ahora la herc¨²lea tarea de recomponer el centro pol¨ªtico israel¨ª, hecho a?icos e incapaz de hacer sombra a una derecha que se ha vuelto imbatible de la mano del primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu.
Con las encuestas a favor, el Likud de Netanyahu, y sus aliados imponen sin grandes resistencias su agenda de Gobierno, dominada por la pol¨ªtica nacional y por el cu¨¢ndo y el c¨®mo atacar Ir¨¢n. Cuestiones de primer orden como alcanzar la paz con los palestinos, mitigar el creciente aislamiento internacional de Israel o redefinir las relaciones con sus vecinos, en una regi¨®n que la llamada primavera ¨¢rabe ha puesto patas arriba, no figuran de momento entre las prioridades de esa agenda de Gobierno. El centroizquierda debilitado y preocupado en sus batallas internas, parece tener poco que a?adir de momento.
Mofaz, antiguo ministro de Defensa, ha ganado de calle las primarias del centrista Kadima, celebradas esta semana. La victoria tiene un sabor agridulce. Hereda este jud¨ªo de origen iran¨ª un partido dividido y en ca¨ªda libre, pese a haber sido el m¨¢s votado en las elecciones pasadas (2009) y el que m¨¢s esca?os ocupa en la Knesset (el Parlamento). Con apenas seis a?os de vida, el partido que inventara Ariel Sharon vive sus horas m¨¢s bajas, como muestran las encuestas publicadas la semana pasada.
La estrepitosa derrota de Livni en las urnas indica que su labor al frente de la oposici¨®n ha defraudado a muchos
Una campa?a a cara de perro ha dejado el partido roto y ha propinado una aplastante derrota a Tzipi Livni, la pol¨ªtica israel¨ª que gusta m¨¢s fuera que dentro de su pa¨ªs. Muchos en el extranjero pensaron que con la que fuera jefa de la diplomacia israel¨ª hasta hace tres a?os podr¨ªa haberse alcanzado la paz entre palestinos e israel¨ªes. De Mofaz, uno de los arquitectos las sangrientas operaciones militares y de los asesinatos selectivos de la segunda Intifada no se esperan de momento grandes propuestas de paz.
Mofaz ya ha advertido que har¨¢ de la justicia social -entre los jud¨ªos israel¨ªes indignados- su bandera
La estrepitosa derrota de Livni en las urnas indica que su labor al frente de la oposici¨®n ha defraudado a muchos, como sosten¨ªa hace unos d¨ªas el diario Haartez en un editorial, en el que criticaba las iniciativas pol¨ªticas de Netanyahu pero tambi¨¦n la pasividad de la oposici¨®n: ¡°Con Livni a la cabeza, Kadima parece haberse dormido. Una sucesi¨®n de leyes racistas, decisiones diplom¨¢ticas equivocadas y una creciente falta de confianza entre Israel y la Autoridad Palestina que ha llevado las conversaciones de paz a un punto muerto. Nada de esto parece haber bastado para despertarla¡±, rezaba el editorial.
De Mofaz dicen que encarnar¨¢ un Likud B, que ser¨¢ m¨¢s de lo mismo. Pero tambi¨¦n apuntan los analistas que Mofaz, a diferencia de los actuales gobernantes israel¨ªes, es un hombre de la calle; un hombre gris, de pocas sonrisas pero hecho a s¨ª mismo y que a pesar de su falta de carisma es capaz de conectar con un electorado crecientemente enfadado con el coste de la vida en Israel. De este antiguo jefe del Estado mayor dicen que sabe cu¨¢nto cuesta el pan e incluso el autob¨²s y el propio Mofaz ya ha advertido que har¨¢ de la justicia social -entre los jud¨ªos israel¨ªes indignados- su bandera.
El fracaso de Livni y la ascensi¨®n de Mofaz tambi¨¦n refleja la preferencia de buena parte del electorado israel¨ª por hombres con credenciales militares como Netanyahu y Mofaz, en tiempos en los que las ambiciones nucleares iran¨ªes se viven en Israel como una amenaza existencial. ¡°La inmensa mayor¨ªa de los israel¨ªes no conoce los datos, no sabe c¨®mo de real es la amenaza iran¨ª, as¨ª que se f¨ªan de sus l¨ªderes. Es casi una cuesti¨®n de fe¡±, opina Avraham Diskin, profesor de ciencia pol¨ªtica de la Universidad hebrea de Jerusal¨¦n, quien a?ade, que la victoria de Mofaz supone un giro a la derecha para Kadima. Si la ciudadan¨ªa no maneja la informaci¨®n necesaria, los pol¨ªticos te¨®ricamente m¨¢s conectados tampoco. ¡°No nos dan informaci¨®n. No tenemos mucha m¨¢s informaci¨®n de la que aparece en la prensa¡±, explica un miembro del comit¨¦ de seguridad y Defensa del Parlamento israel¨ª. Convertido el posible ataque a Ir¨¢n en una cuesti¨®n de fe, a muchos israel¨ªes parece resultarles m¨¢s f¨¢cil creer en un hombre de sobradas credenciales militares como Mofaz.
La importancia de las primarias de Kadima radica en que constituyen el inicio del proceso de reestructuraci¨®n del bloque de centroizquierda en un pa¨ªs que en los ¨²ltimos tiempos se escora hacia la derecha. A la izquierda de Kadima, los laboristas empiezan a levantar cabeza tras su partici¨®n, pero sin posibilidad de convertirse de momento en amenaza seria.
Y m¨¢s all¨¢, la izquierda de Meretz que aglutina a unos pocos votantes poco representativos del sentir mayoritario. Junto a los partidos ¨¢rabes, completa el panorama pol¨ªtico de centroizquierda un partido nuevo, el que dirigir¨¢ Yair Lapid, un popular presentador de la televisi¨®n israel¨ª. ¡°Hoy en d¨ªa, no hay candidato capaz de hacer sombra a Netanyahu; sobre todo teniendo en cuenta que los partidos en la oposici¨®n son muy heterog¨¦neos e incapaces de unirse para hacer frente a Netanyahu¡±, interpreta Gil Hoffman, analista pol¨ªtico del Jerusalem Post. Incluso si fueran capaces de unirse, el bloque de partidos de derechas y religiosos cosechan de momento m¨¢s apoyos en Israel, seg¨²n las encuestas publicadas estos d¨ªas al calor de las primarias de Kadima.
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