La Se?ora
Tras la expropiaci¨®n de YPF a Repsol, la presidenta de Argentina, que no celebra Consejo de Ministros, goza de un periodo de hegemon¨ªa arrolladora entre sus seguidores
La Se?ora no celebra Consejos de Ministros ni concede reportajes, entrevistas ni conferencias de prensa en Argentina. Pero La Se?ora pronuncia dos, tres y hasta cuatro discursos a la semana. Un d¨ªa lo hace con motivo de la inauguraci¨®n de la planta faenadora y exportadora de pollos de la empresa Coto, en Esteban Echeverr¨ªa; otro, durante la inauguraci¨®n del Patio Malvinas Argentinas en la Casa Rosada o con la ampliaci¨®n de la planta de Pirelli, en Merlo; o con la inauguraci¨®n de una escuela secundaria en San Antonio de Areco; o al comenzar el acto de licitaci¨®n de un nuevo complejo hidroel¨¦ctrico sobre el r¨ªo Santa Cruz¡ por poner solo ejemplos desde el pasado 20 de abril. Llega entre aplausos, provoca m¨¢s aplausos y se despide entre besos y aplausos.
En una de esas alocuciones puede anunciar la expropiaci¨®n de YPF a Repsol, como ocurri¨® el lunes 16 de abril. Aunque tambi¨¦n puede terminar hablando con una barra de chocolate en la mano de las excelencias de la marca Milka, como aconteci¨® la semana anterior, cuando se especulaba con el anuncio de la expropiaci¨®n. O puede referirse a lo divino y lo humano, como hizo en diversas alocuciones durante los cinco meses anteriores a la expropiaci¨®n. En ese periodo pronunci¨® 100 veces la palabra subsidio y se refiri¨® en 186 ocasiones al crecimiento del pa¨ªs durante los nueve a?os de Gobierno kirchnerista -¡°el per¨ªodo de crecimiento m¨¢s largo de sus 200 a?os de historia¡±. Sin embargo, la inflaci¨®n, que el Gobierno cifra por debajo del 10%, aunque casi todos los analistas independientes la sit¨²an por encima del 20%, solo ha merecido 11 menciones. Y en una de ellas sentenci¨®: ¡°Nuestro modelo es un modelo de crecimiento, no de metas de inflaci¨®n¡±.
Los discursos pronunciados desde el 9 de noviembre de 2011 podr¨ªan ocupar m¨¢s de 600 folios a doble espacio. Pero a¨²n as¨ª, los caminos de La Se?ora son inescrutables. Incluso para muchos de sus ministros. Ellos tampoco suelen conceder entrevistas y cuando se refieren a ella en privado, hablan con sumo respeto de La Se?ora.
Muchos periodistas del pa¨ªs act¨²an como kremlin¨®logos avezados en el arte de interpretar cada gesto, cada silencio. Si Cristina Fern¨¢ndez call¨® y no defendi¨® durante varias semanas al vicepresidente Amado Boudou, investigado por supuesto tr¨¢fico de influencia por la Justicia, era porque lo estaba dejando caer. Y por eso lo salud¨® fr¨ªamente durante el discurso de inauguraci¨®n del a?o legislativo del 1 de marzo. En los mentideros peronistas se comentaba que el hijo de La Se?ora, M¨¢ximo Kirchner, le ten¨ªa la cruz hecha a Boudou desde que se enter¨® de que el vicepresidente se refer¨ªa a ella como La Gorda. Parec¨ªa que Boudou estaba sentenciado. Pero result¨® que no. El vicepresidente compareci¨® un buen d¨ªa ante la prensa sin admitir preguntas y arremeti¨® contra el juez que lo investigaba y contra el jefe de fiscales. A los pocos d¨ªas, el jefe de fiscales dimiti¨® y el juez fue relevado del caso. La Se?ora, sin decir una palabra, hab¨ªa inclinado su brazo protector hacia Amado Boudou.
Los caminos de La Se?ora son inescrutables. Incluso para muchos de sus ministros
Ese brazo fue volvi¨¦ndose m¨¢s poderoso a medida que iba quedando atr¨¢s el accidente ferroviario del 22 de febrero en el que murieron 51 personas. Eran gente humilde, que se levantaba cada ma?ana para viajar apelotonados en unos trenes desvencijados cuya gesti¨®n hab¨ªa sido confiada por diversos Gobiernos peronistas a los hermanos Cirigliano, quienes manten¨ªan excelentes relaciones con N¨¦stor y Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. En medio de la tragedia, la presidenta no solo no acudi¨® adonde se encontraban las v¨ªctimas y sus familiares sino que desapareci¨® durante seis d¨ªas de los medios de comunicaci¨®n social. Su ritmo de discursos por semana se fren¨®. Y cuando apareci¨® ante las c¨¢maras fue para decir: ¡°No esperen de m¨ª jam¨¢s, ante el dolor de la muerte, ante la tragedia, la especulaci¨®n de la foto o del discurso f¨¢cil, porque s¨¦ lo que es la muerte y s¨¦ lo que es el dolor y no tolero a los que quieren aprovecharse de tanta tragedia y de tanto dolor. No esperen de m¨ª actos demag¨®gicos ni facilistas¡±.
Al d¨ªa siguiente, el 29 de febrero, invit¨® a otro acto p¨²blico a M¨®nica Bra?a, una viajera que iba en el ¨²ltimo vag¨®n del tren y que, al no resultar herida, socorri¨® a otros accidentados.
-Lev¨¢ntate M¨®nica para que te vean, ven¨ª, ven¨ª¡, le pidi¨® la presidenta. Esta chiquita, en medio del drama, del dolor terrible, yo la vi y la reconoc¨ª en fotos y le ped¨ª a Alicia [Kirchner, ministra de Desarrollo Social]: ¡°Quiero conocerla¡±. Dos diarios, creo que fueron el diario Popular y P¨¢gina 12 los que la sacaron cuando llevaba en camillas¡ Primero, no la quer¨ªan dejar pasar, primero la echaban. Se plant¨® como nos plantamos las mujeres y dijo: ¡®Yo me quedo ac¨¢, me quedo a ayudar¡¯ y se qued¨® a ayudar y a sacar a los heridos y estuvo todo el tiempo ayudando ah¨ª como corresponde.
La Se?ora evit¨® as¨ª la demagogia f¨¢cil sobre el dolor y se despidi¨® respondiendo de forma indirecta a las cr¨ªticas que hab¨ªa recibido por su ausencia de seis d¨ªas tras el accidente:
-Quiero decirles que ma?ana no voy a hablar en p¨²blico, pero igual voy a seguir siendo presidenta y voy a gobernar. Porque he observado que parece ser que solo soy presidenta cuando hablo en p¨²blico y la verdad, que una es presidenta las 24 horas, los 365 d¨ªas del a?o.
"Quiero decirles que ma?ana no voy a hablar en p¨²blico, pero igual voy a seguir siendo presidenta y voy a gobernar"
Conforme pasaban los d¨ªas, el accidente de tren quedaba atr¨¢s y el caso de YPF le restaba protagonismo a las investigaciones judiciales sobre el vicepresidente. Durante cuatro meses, los gobernadores de las diez provincias petroleras se movieron al ritmo que les marcaba La Se?ora, revirtiendo contratos a Repsol a medida que se les conminaba desde la Casa Rosada. El presidente de la compa?¨ªa, el espa?ol Antonio Brufau, llamaba a la puerta de la Casa Rosada, pero La Se?ora, que semanas antes hab¨ªa recibido al cantante Roger Waters y al actor Sean Penn, no le respond¨ªa.
-Ministros y gobernadores te dicen que a La Se?ora le gusta esto o no le gusta lo otro- se quejaba Brufau pocos d¨ªas antes de la expropiaci¨®n-. Pero cuando les preguntas si han hablado ellos mismos con La Se?ora, resulta que no. Que casi nadie habla con ella. S¨®lo su hijo M¨¢ximo y Axel Kicillof [viceministro de Econom¨ªa].
La Se?ora tambi¨¦n despacha con su secretario Legal y T¨¦cnico Carlos Alberto Zannini. ¡°Es mi alter ego jur¨ªdico nada m¨¢s, no crean esas cosas que dicen por ah¨ª, y discutimos bastante jur¨ªdicamente porque por ah¨ª nos peleamos. ?l tiene una visi¨®n y yo tengo otra¡±, confes¨® ella en un discurso. Y tambi¨¦n recibe al jefe de todos los esp¨ªas, al director de la Secretar¨ªa de inteligencia, H¨¦ctor Icazuriaga. ¡°Este Gobierno ha invertido mucha plata en espionaje¡±, se?ala un dirigente pr¨®ximo al l¨ªder sindicalista Hugo Moyano.
Entre sus votantes no se lleva a mal que la presidenta no celebre Consejos de Ministros ni atienda a los periodistas. Habla uno de los m¨¢s reconocidos kirchneristas, el fil¨®sofo Jos¨¦ Pablo Feinmann: ¡°La pregunta sobre las reuniones de Gabinete apunta a decir que estamos en presencia de un caudillaje. Una respuesta podr¨ªa ser que se re¨²ne en otros lados, con otra modalidad. Mi cr¨ªtica ser¨ªa que debiera reunirse con su Gabinete, pero solo para sacarse una foto y destruir una metodolog¨ªa de desprestigio. Es impensable que no consulte a nadie, que gobierne sola. Lo cierto es que hay gente muy brillante en su equipo. Ac¨¢ est¨¢ gobernando una gran generaci¨®n argentina a la que yo pertenec¨ª, que fue la del setenta, la generaci¨®n masacrada por la dictadura. Menem hac¨ªa reuniones de Gabinete y vendi¨® todo el pa¨ªs¡±.
"Ha votado a Cristina la misma clase media que la detesta. Les recuerda a Eva Per¨®n. Le dec¨ªan La Yegua como a Cristina"
¡°En cuanto a la ausencia de conferencias de prensa¡±, contin¨²a Feinmann, ¡°no me hab¨ªa dado cuenta. Pero si llegara a concederlas tendr¨ªa a toda la prensa en contra, ser¨ªa un esc¨¢ndalo. Aqu¨ª ning¨²n periodista opina lo que ¨¦l opina, sino lo que sus empresas le dicen que opinen. Ac¨¢ los periodistas son combatientes de los intereses de sus empresas. A m¨ª me parece m¨¢s importante el hecho de que despu¨¦s de un discurso salga y toque a la gente, antes que dar una conferencia de prensa a periodistas que est¨¢n claramente comprados por sus empresas. Uno ya sabr¨ªa lo que le va a preguntar cada periodista. Ellos no se han ganado una conferencia de prensa. Adem¨¢s, este pa¨ªs est¨¢ en estado de debate, sin necesidad de esos periodistas. Yo hago en este pa¨ªs en el canal Encuentro un programa que se llama Filosof¨ªa aqu¨ª y ahora y fui a varios colegios de Barcelona donde impart¨ªan las lecciones con mi programa. Yo nunca cre¨ª que en este pa¨ªs iba a poder dar un programa de las torturas, incluso de las torturas del peronismo. Ese programa lo hago porque est¨¢ este Gobierno¡±.
Hay millones de personas que piensan igual que Feinman. Gente convencida de que los Kirchner han logrado que la pol¨ªtica no viva subordinada a las exigencias de los mercados, como en Europa. Gente orgullosa de que un Gobierno haya legalizado el matrimonio entre homosexuales y de que bajo su mandato se hayan juzgado a los militares de la dictadura. Cristina Fern¨¢ndez gan¨® las presidenciales de 2011 con un 54% de los votos, m¨¢s que el 51% de Ra¨²l Ricardo Alfons¨ªn en 1983, mucho m¨¢s que el 48% de Fernando de la R¨²a en 1999, m¨¢s que el 47% de Carlos Menem en 1989 y m¨¢s que el 49,9% de M¨¦nem en 1995; much¨ªsimo m¨¢s que el 22% con que N¨¦stor Kirchner gan¨® en 2003 y m¨¢s que el 45% que sac¨® ella misma en 2007.
¡°En este pa¨ªs, diez a?os atr¨¢s, la gente hac¨ªa cola en la Embajada de Espa?a para ir all¨¢¡±, se?ala Feinmann. ¡°De ese pa¨ªs quebrado, arruinado, que ped¨ªa que todos los pol¨ªticos se fueran¡ estamos en la situaci¨®n inversa. Ahora es Europa la que est¨¢ en graves problemas y la Argentina est¨¢ en una ¨¦poca de crecimiento. Y ha votado a Cristina la misma clase media que la detesta. Ella les recuerda a Eva Per¨®n. A Evita le dec¨ªan La Yegua y cuando convalec¨ªa de c¨¢ncer, pintaban viva el c¨¢ncer. A Cristina tambi¨¦n le dicen eso y le llaman La Yegua. Lo cual expresa un enorme resentimiento machista. Debe ser muy agraviante para muchos argentinos descerebrados estar en presencia de una mujer que les demuestra que es m¨¢s inteligente que ellos. Y quiz¨¢s molesta sobre todo a las mujeres burguesas, porque se ponen en competencia con ella. Las peluquer¨ªas se han transformado en un residuo de chismes obscenos e imp¨²dicos sobre la presidenta. Hablan con resentimiento porque no tienen su logos, porque no son lindas, como es ella, y porque jam¨¢s van a ser Cristina, presidenta de la Rep¨²blica. No obstante, esa clase media vota con el bolsillo. Este Gobierno les garantiza una excelente gesti¨®n y lo que m¨¢s ama nuestra clase media: la casa, el auto nuevo, la casa en el campo y las computadoras para los ni?os. Sin esa gente, no se explica el 54% de los votos¡±.
Por si no le bastara a la presidenta con el 54%, el decreto de expropiaci¨®n de YPF ha sido aprobado en el Congreso argentino con el mayor respaldo de diputados y senadores conseguido durante los nueve a?os de Gobierno kirchnerista. Y uno de los grandes partidos opositores, la Uni¨®n C¨ªvica Radical, ha quedado inmerso en peleas internas a ra¨ªz de la expropiaci¨®n.
El decreto de YPF ha sido aprobado con el mayor respaldo de diputados y senadores en nueve a?os de Gobierno
Cristina Fern¨¢ndez tiene muchos motivos para estar contenta. Pero se le sigue quebrando la voz en los discursos cuando se le viene la imagen de ?l. ?l no es Dios, ni Juan Domingo Per¨®n, ni el general San Mart¨ªn, libertador de Argentina. ?l es su ¡°compa?ero de toda la vida¡±, N¨¦stor Kirchner. Y a menudo, cuando ella lo menciona desde alg¨²n estrado, los j¨®venes de La C¨¢mpora, la asociaci¨®n que lidera su hijo M¨¢ximo, le cantan: ¡°N¨¦stor no se muri¨®, N¨¦stor no se muri¨®ooo. N¨¦stor vive en el pueblooo, ?la puta madre que lo pari¨®ooo!¡± Aunque la construcci¨®n de la canci¨®n pudiese inducir a la confusi¨®n, casi todo el mundo en Argentina da por sentado que la madre aludida es un posible enemigo que pudiera haberse alegrado con la muerte de Kirchner.
Ha transcurrido m¨¢s de a?o y medio desde su fallecimiento en octubre de 2010. Pero La Se?ora sigue vistiendo de negro, en un pa¨ªs donde no es nada frecuente el luto ante la muerte de un familiar.? Algunos amigos de la presidenta sostienen que a ella no le agrada que se hable de este tema. ?Lo afronta como un ataque ante el supuesto uso populista del dolor? No se sabe.?
Tras la expropiaci¨®n de YPF, a La Se?ora solo le puede nublar el horizonte el hecho de que el l¨ªder peronista Hugo Moyano saque a los sindicalistas a protestar en la calle, a reclamar un salario por encima del 25% de la inflaci¨®n. La semana pasada, La Se?ora no invit¨® a Moyano al acto masivo que celebr¨® en el Estadio porte?o de V¨¦lez. Y con eso, qued¨® dicho todo. ¡°Nosotros hemos visto entrar y salir a muchos presidentes¡±, se?ala un dirigente cercano a Moyano. ¡°La Se?ora act¨²a ahora como una diosa. Pero le convendr¨ªa saber algo que cualquier sindicalista aprende muy pronto: antes de iniciar una lucha uno tiene que medir sus fuerzas y saber c¨®mo puede terminarla¡±.
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