Un debate hist¨®rico, lucrativo, y de efecto incierto en Egipto

Docenas de personas se alinearon anoche frente a enormes pantallas de televisi¨®n en la Borsa, una animada zona de bares del centro de El Cairo. Por el gent¨ªo y el clima de excitaci¨®n, la atm¨®sfera era solo comparable a la propia las grandes contiendas futbol¨ªsticas. Sin embargo, la trascendencia del evento era de una naturaleza completamente diferente: el primer debate presidencial en la historia de Egipto y de la regi¨®n entera.

El duelo televisado enfrent¨® a los dos grandes favoritos para acceder a la presidencia del pa¨ªs: Amr Musa, el exsecretario de la Liga ?rabe y exministro de Exteriores durante los a?os noventa, y Abdel Moneim Abulfut¨², un islamista moderado que fue expulsado el a?o pasado de los Hermanos Musulmanes. La primera ronda de los comicios, en los que compiten 13 aspirantes, se celebrar¨¢ los d¨ªas 23 y 24 de mayo, y ser¨¢ el preludio del final del periodo de transici¨®n que se abri¨® con la renuncia de Hosni Mubarak.

"El debate ha despertado una gran expectaci¨®n. Varios hemos salido pitando del trabajo para poder llegar puntuales al inicio del debate", comentaba Manar, una joven de 25 a?os fiel seguidora de Abulfut¨². Tan pronto como se inici¨® el cara a cara, las redes sociales empezaron a echar humo por el aluvi¨®n de comentarios de los telespectadores. "Hay tantos tweets en Egipto sobre el debate que me estoy estresando", escribi¨® en su cuenta de Twitter Zenobia, una bloggera que fue comentando en directo el duelo a base de latidos de 140 car¨¢cteres.

Tras la revoluci¨®n que destron¨® el rais Mubarak, el pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s poblado experimenta un convulso proceso de transici¨®n salpicado a la vez por espasmos violentos y la consecuci¨®n de hitos hist¨®ricos. Durante los 30 a?os anteriores, tan solo en las elecciones presidenciales del 2005 particip¨® m¨¢s de un candidato, y fueron burdamente manipuladas.

Los ¨²ltimos meses no solo han representado un periodo de cambios profundos para la escena pol¨ªtica del pa¨ªs, sino que tambi¨¦n han abierto una nueva etapa en el mundo de la comunicaci¨®n. Anteriormente, tan solo los ministros aparec¨ªan ocasionalmente en los programas de entrevistas, recibiendo siempre un trato deferencial.

El debate electoral no solo abri¨® una nueva etapa en Egipto, sino en el conjunto de la regi¨®n, pues el ¨²nico pa¨ªs del mundo ¨¢rabe que celebr¨® antes un cara a cara fue Mauritania en el a?o 2007. Al estar organizado y retransmitido por dos cadenas de televisi¨®n por sat¨¦lite, a trav¨¦s de sus antenas parab¨®licas, millones de personas pudieron seguir en directo el di¨¢logo entre Musa y Abulfut¨².

"El efecto del debate es incierto, ya que es algo nuevo, no tenemos precedentes para intentar pronosticar c¨®mo afectar¨¢ la cursa electoral", explic¨® a El Pa¨ªs el analista Ashraf Khalil. ¡°Musa fue m¨¢s agresivo a la hora de atacar a su rival, parec¨ªa incluso enfadado. Puede ser que consiguiera da?ar a su adversario, o m¨¢s bien al contrario, al aparecer como arrogante y condescendiente¡±.

En las redes sociales, muchos egipcios expresaron la opini¨®n de que los ganadores del envite fueron los candidatos que no se presentaron. El bloggero Gran Fara¨®n tambi¨¦n era de la opini¨®n que ninguno de los dos presidenciables realiz¨® una actuaci¨®n memorable, pero dio al veterano diplom¨¢tico por ganador a los puntos. "Musa consigui¨® arrebatar a los moderados/liberales de Abulfut¨² describi¨¦ndole como el candidato de los islamistas radicales", escribi¨® en Twitter.

El cara a cara tuvo al menos un ganador seguro: las dos televisiones privadas que lo organizaron en colaboraci¨®n con dos peri¨®dicos independientes. No existen todav¨ªa datos de la audiencia, pero las cadenas sacaron una buena tajada del hist¨®rico y maratoniano evento. La cobertura se inici¨® a las 19.30 con los an¨¢lisis de varios expertos y largos cortes de publicidad de hasta 20 minutos. El debate no se inici¨® realmente hasta las 21.30, y se alarg¨® hasta pasadas las dos de la madrugada.

"Estudiamos los experimentos con debates de candidatos en otros pa¨ªses, incluyendo EE UU, Canad¨¢ y Francia. Y entonces desarrollamos nuestra propia versi¨®n", explic¨® ante las c¨¢maras Amr Khafagi, uno de los responsables del programa especial. Est¨¢ previsto que se celebren nuevos debates con otros candidatos como protagonistas, pero a¨²n no existen fechas.