Hollande abre la segunda era socialista de la Francia moderna

Fran?ois Hollande es desde hoy el s¨¦ptimo presidente de la V Rep¨²blica Francesa y el n¨²mero 24 de la historia del pa¨ªs. El segundo jefe del Estado socialista desde la posguerra mundial ha sido investido a las 10.30 en el palacio del El¨ªseo durante una ceremonia breve, solemne y sobria. Ante la mirada de 800 periodistas acreditados y de dos centenares de invitados, Hollande ha sido recibido por el presidente saliente, Nicolas Sarkozy, en las escaleras del palacio. Ambos han conversado durante media hora, y el ya exjefe del Estado ha abandonado el El¨ªseo con su esposa, Carla Bruni. Hollande y su compa?era, Val¨¦rie Trierweiler, les han acompa?ado hasta el patio, y cuando ambos han subido al coche, Francia ha comenzado una nueva etapa, que muchos europeos esperan lo sea tambi¨¦n para Europa.

Como manda la tradici¨®n, Hollande ha sido investido gran maestro de la orden de la Legi¨®n de Honor antes de ser nombrado formalmente presidente por Jean-Louis Debr¨¦, responsable del Consejo Constitucional, que ha dicho: ¡°Tras unas elecciones que se han desarrollado en buenas condiciones, usted se convierte hoy en el s¨¦ptimo presidente de la V Rep¨²blica¡±.

El l¨ªder socialista ha pronunciado su primer discurso en el cargo, una alocuci¨®n breve y marcada por la dignidad republicana, la sencillez y la esperanza. Ha dicho que luchar¨¢ por dar un futuro mejor a los j¨®venes, y ha prometido que la justicia ser¨¢ siempre la gu¨ªa de sus acciones. Tras enumerar algunas de las dificultades que le esperan (la crisis, el paro, la divisi¨®n del pa¨ªs, la precariedad del empleo), ha hecho una somera lista de las virtudes y valores del pa¨ªs, ha tendido la mano a los sindicatos y ha llamado a sus compatriotas a defender los valores republicanos sin replegarse en s¨ª mismos ni dejarse llevar por el miedo. El mensaje ha puesto el acento en la reconciliaci¨®n, el final de los privilegios y de las discriminaciones y la unidad del pa¨ªs.

Adem¨¢s, Hollande ha dado car¨¢cter oficial a su promesa de hacer virar la pol¨ªtica europea hacia una mayor solidaridad y un mayor crecimiento econ¨®mico. ¡°En Europa nos esperan y nos miran, y voy a proponer a mis colegas europeos un pacto que una la necesaria reducci¨®n del d¨¦ficit con el indispensable est¨ªmulo de la econom¨ªa¡±, ha afirmado. ¡°Necesitamos solidaridad, crecimiento, un nuevo pacto para reducir la deuda estimulando nuestras econom¨ªas, y acuerdos comerciales que respeten la reciprocidad¡±, ha a?adido, anticipando los temas que plantear¨¢ esta tarde a Angela Merkel durante su primera visita a Berl¨ªn.

Marcando las distancias desde el primer d¨ªa con Sarkozy, Hollande ha se?alado que la ¡°ejemplaridad¡± y la divisi¨®n de poderes inspirar¨¢n su forma de ejercer el cargo: ¡°Fijar¨¦ las prioridades pero no decidir¨¦ todo y por todos. El Parlamento, el Gobierno y la justicia ser¨¢n independientes. El poder ser¨¢ ejercido con escrupulosa sobriedad. El Estado ser¨¢ imparcial. Defender¨¦ siempre el laicismo y luchar¨¦ contra el racismo y el antisemitismo¡±.

¡°Francia respetar¨¢ a todos los pueblos y defender¨¢ la libertad, el honor de los oprimidos y la libertad de las mujeres", ha proseguido. Antes de acabar, Hollande ha citado a sus seis antecesores. De Gaulle, Pompidou, Giscard D¡¯Estaing, Mitterrand (¡°que hizo avanzar la libertad y el progreso social¡±), Chirac y Sarkozy, a quien ha trasladado sus ¡°mejores deseos para la nueva vida que comienza hoy¡±.

La investidura ha sido muy distinta a la de hace cinco a?os, y no solo porque aquella vez hizo un sol radiante y hoy ha llovido y ha hecho fr¨ªo. Los cuatro hijos de Hollande y los tres de la periodista Val¨¦rie Trierweiler, su pareja desde 2007 y nueva primera dama, no han asistido al El¨ªseo porque el presidente socialista quer¨ªa un acto solemne y pol¨ªtico, alejado de los focos de las revistas del coraz¨®n. El nuevo presidente de la Rep¨²blica es el primer soltero que llega al cargo. Nunca se cas¨® con S¨¦gol¨¨ne Royal, porque la ley francesa impide a los matrimonios ser diputados al mismo tiempo.

Como suele ser norma, algunos vecinos de Par¨ªs se han arremolinado en torno al El¨ªseo desde primera hora. Casi todos eran seguidores de Sarkozy, y algunos agitaban banderas tricolores y gritaban "?Nicolas, Nicolas!", o ¡°?Gracias, Nicolas!¡±. Hollande ha sido abucheado a su llegada al palacio, en cuyo patio se desped¨ªan llorando los colaboradores del presidente saliente.

Tras la investidura, Hollande se ha subido a un Citro?n DS5, un coche mediano, descapotable, h¨ªbrido y producido en Francia, para dar el tradicional paseo por los Campos El¨ªseos hasta la tumba del soldado desconocido. El presidente, escoltado por docenas de motoristas y caballos, ha hecho el recorrido con medio cuerpo fuera del coche, y ha llegado con el traje y la camisa empapados por la lluvia al Arco del Triunfo, donde ha o¨ªdo su tercera Marsellesa en una hora, las tres bajo la lluvia. Al final, ha roto el protocolo y ha cruzado a pie un trozo de la inmensa plaza de ?toile para estrechar las manos de varios ciudadanos.

La segunda gran noticia del d¨ªa ser¨¢ el anuncio del nombre del primer ministro, previsto para las cuatro de la tarde. Un amigo de Hollande, Jean-Pierre Jouyet, presidente de la Autoridad de los Mercados Financieros, ha se?alado esta ma?ana en la radio RTL que Jean-Marc Ayrault, alcalde de Nantes y jefe de filas del Grupo Socialista en la Asamblea Nacional desde hace 15 a?os, es el hombre designado por el presidente. S¨¦gol¨¨ne Royal ha mostrado su enfado por la filtraci¨®n, que seg¨²n ha dicho ¡°rompe una tradici¨®n republicana¡±. En una entrevista televisiva, Ayrault, viejo amigo y camarada de Hollande, no ha querido confirmar lo que todo el pa¨ªs da por hecho.