La abstenci¨®n y la ley electoral frenan el avance de la ultraderecha francesa

El sorprendente 17,9% obtenido el 22 de abril por Marine Le Pen en la primera vuelta de las presidenciales inquiet¨® a mucha gente en Europa. La operaci¨®n de est¨¦tica acometida por la l¨ªder del Frente Nacional con el arrugado estilo de su padre, Jean-Marie Le Pen, sedujo a 6,4 millones de electores, 2,6 millones m¨¢s que cinco a?os antes. Con la derrota de Nicolas Sarkozy ante Fran?ois Hollande, Le Pen fantase¨® con aprovechar la retirada del l¨ªder conservador para captar al ala m¨¢s populista de la UMP y convertirse en el referente de la derecha en las legislativas. Nada de eso ha sucedido. Las encuestas conceden a la Agrupaci¨®n Bleu Marine, nueva denominaci¨®n del Frente Nacional, un 14%-16% de intenci¨®n de voto el domingo, lo que triplica los resultados de 2007 y consolida al partido xen¨®fobo como tercera fuerza pol¨ªtica. Pero la alta abstenci¨®n prevista (cercana al 40%) y el sistema electoral condenan a una irrelevancia casi total a Le Pen, que seg¨²n las encuestas podr¨ªa conquistar tres esca?os de los 577 en juego.

Las reglas del juego de las legislativas favorecen el bipartidismo y perjudican a los partidos m¨¢s peque?os. El sistema mayoritario a dos vueltas obliga a cada candidato a superar el 12,5% de los censados en cada circunscripci¨®n para poder acceder al balotaje del 17 de junio y optar a un asiento en la Asamblea Nacional. Con un 15% de intenci¨®n de voto y una baja participaci¨®n, es muy dif¨ªcil que un n¨²mero alto de candidatos Bleu Marine concurra en las partidas a tres o cuatro aspirantes del segundo turno. Seg¨²n las previsiones del polit¨®logo Ga?l Sliman, de BVA, ¡°no deber¨ªa haber m¨¢s de 50 triangulares este a?o si el FN se mueve en torno al 16%, ya que en 1997 hubo 78 con el FN en un 15%¡±.

Hist¨®ricamente, los socialistas y la derecha parlamentaria se han aliado frente a la ultraderecha cuando se producen triangulares: uno de los dos partidos renuncia a concurrir en la segunda vuelta para aislar a los candidatos del Frente Nacional, y eso se traduce en victorias aplastantes de los grandes partidos. Hace cinco a?os, el Frente Nacional obtuvo un resultado desastroso, del 4,2%, pas¨® de 1,1 millones de votos en el primer turno a 17.107 en el segundo y se qued¨® con el estigma de grupo extraparlamentario. Ahora, aunque triplica su intenci¨®n de voto, la alta abstenci¨®n podr¨ªa dejar fuera del segundo turno a muchos de sus candidatos, y los sondeos prev¨¦n que solo tres de los que pasen a la segunda vuelta ganar¨¢n su esca?o.

Pese a todo, el 59% de los franceses cree que el partido xen¨®fobo y antieurope¨ªsta debe estar en el Parlamento, lo que sugiere que Le Pen ve legitimado su discurso anti¨¦lites y antiislamista. Pero si se confirman las previsiones su presencia ser¨ªa puramente testimonial, y ni siquiera la l¨ªder m¨¢xima del partido tiene garantizado su esca?o. Le Pen se siente, como siempre, aislada por el sistema de poder vigente, y ha protestado de forma airada porque el jefe del Estado, Fran?ois Hollande, la ha dejado fuera de la ronda de consultas que ha celebrado con todos los partidos para preparar la reuni¨®n del G-20 en M¨¦xico.

La tensa y medi¨¢tica batalla de Henin Beamont, la ciudad norte?a cercana a Lille donde se enfrentan Le Pen y M¨¦lenchon, se ha convertido en una guerra abierta y en un modelo de baja pol¨ªtica frentista, llena de insultos y malas artes, y podr¨ªa acabar dirimi¨¦ndose en los juzgados porque la ultraderecha ha publicado panfletos injuriosos sobre M¨¦lenchon en la que le acusa de los cr¨ªmenes m¨¢s disparatados. De momento M¨¦lenchon figura en cabeza de los sondeos, aunque Le Pen atribuye su desventaja a la mala fe de las empresas demosc¨®picas.

La tendencia general de las encuestas parece mantener la t¨®nica de las presidenciales y anuncia un triunfo global de la izquierda, pero sin grandes alharacas. El Partido Socialista y sus aliados (ecologistas y radicales) lograr¨ªan una mayor¨ªa suficiente para gobernar, aunque los socialistas quedar¨ªan lejos de la mayor¨ªa absoluta y podr¨ªan necesitar el apoyo del Frente de Izquierda de M¨¦lenchon, que incluye a los comunistas, lo que podr¨ªa complicar la vida a Hollande.

En el bloque de la ¡®gauche¡¯, el PS lograr¨ªa un 30% de los sufragios totales; los Verdes un 5%, los radicales el 1,5%, y el Frente de Izquierda el 8%, para una suma del 44,5%. La derecha parlamentaria obtendr¨ªa un 34,5%, con la UMP como partido m¨¢s votado: el 30,5%. Otros grupos conservadores recibir¨ªan el 3%, y el Nuevo Centro un 1%. El centrista MoDem de Fran?ois Bayrou, quien no tiene ni mucho menos asegurado su esca?o, se mueve en un t¨ªmido 5%.