La polic¨ªa brit¨¢nica pretende detener a Assange incluso si recibe asilo de Ecuador

Atrincherado desde el martes en la Embajada de Ecuador en Londres, donde ha solicitado asilo pol¨ªtico, Julian Assange ser¨¢ detenido por la polic¨ªa brit¨¢nica en el momento en que ponga un pie fuera de la legaci¨®n por haber violado las condiciones de su libertad condicional. Nada indica que el fundador de Wikileaks vaya a dar ese paso y su resistencia numantina a aceptar la extradici¨®n a Suecia, una vez agotados todos los recursos en el Reino Unido, amenaza con desatar un conflicto diplom¨¢tico: si el Gobierno ecuatoriano de Rafael Correa acepta finalmente su demanda, no habr¨ªa forma f¨ªsica de trasladar a Assange al pa¨ªs latinoamericano, al menos dentro de los par¨¢metros legales. ?Cu¨¢nto tiempo ser¨ªa capaz de permanecer en el recinto?

Un enjambre de fuerzas policiales, periodistas y manifestantes permanecen desplegados en torno a la sede diplom¨¢tica, en el barrio de Knightsbridge desde que el exhacker australiano, de 40 a?os, buscara all¨ª acogida aduciendo ser objeto de una persecuci¨®n pol¨ªtica. Assange alega que su traslado a Suecia abrir¨ªa la v¨ªa a la extradici¨®n a Estados Unidos, donde los cargos que afronta podr¨ªan acarrear hasta la pena capital. La polic¨ªa brit¨¢nica no tiene jurisdicci¨®n en ese territorio diplom¨¢tico que le ha brindado su protecci¨®n mientras las autoridades ecuatorianas dirimen sobre la petici¨®n de asilo. Si bien el gobierno de Correa ha subrayado que su gesto no pretende interferir en los procesos legales en el Reino Unido y Suecia, el alma mater de Wikileaks ha jugado esa baza arriesgada teniendo en cuenta una sinton¨ªa personal con el presidente Correa, quien adem¨¢s expuls¨® el a?o pasado al embajador estadounidense en Quito a resultas del esc¨¢ndalo Wikileaks (el sitio web expuso como el diplom¨¢tico detallaba a Washington la corrupci¨®n en el seno de la polic¨ªa ecuatoriana).

Pero incluso en el supuesto de que Ecuador acabara brind¨¢ndole asilo, fuentes diplom¨¢ticas consideran inviable el traslado de Assange a aquel pa¨ªs, porque implicar¨ªa tener que abandonar antes la embajada en Londres y, como consecuencia, ser autom¨¢ticamente arrestado por Scotland Yard. Por eso la prensa brit¨¢nica evoca el caso del cardenal Jozesf Mindszenty, quien permaneci¨® quince a?os en la embajada estadounidense de Budapest (antes de conseguir exiliarse en Austria) a ra¨ªz del aplastamiento sovi¨¦tico de la revoluci¨®n h¨²ngara de 1956. Llevada la situaci¨®n al extremo, Assange podr¨ªa permanecer a?os o d¨¦cadas en la Embajada de Ecuador, con el ¨²nico recurso por parte brit¨¢nica de cerrar la legaci¨®n.

Tales especulaciones son un reflejo de la mara?a legal y pol¨ªtica que ha provocado el fundador de Wikileaks desde que el martes decidi¨® romper los t¨¦rminos de su arresto domiciliario en la mansi¨®n de un amigo en Norfolk. Un grupo de seguidores, entre los que figura el director de cine Ken Loach, hab¨ªa hecho posible esa libertad condicional previo pago de una fianza de 200.000 libras.

Cinco d¨ªas antes de que Assange se presentara en la Embajada de Ecuador, el Tribunal Supremo hab¨ªan desestimado la apelaci¨®n contra su extradici¨®n a Suecia, donde la justicia le reclama para interrogarle sobre cuatro delitos sexuales que el afectado niega. La ¨²ltima v¨ªa que le resta es plantear el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, aunque su abogada no se ha pronunciado al respecto hasta la fecha (tiene de plazo hasta el 28 de junio). Pero el exhacker ha tomado el camino m¨¢s dr¨¢stico, la demanda de asilo pol¨ªtico, en un momento en el que ha perdido a muchos simpatizantes, el portal Wikileaks lucha por su supervivencia financiera y el impacto de la difusi¨®n de miles de cables diplom¨¢ticos que soliviant¨® a tantos gobiernos ha perdido su fuerza.