Merkel y Hollande: ¡°Tenemos que construir una Uni¨®n fuerte y estable¡±
Los dos mandatarios avanzan unidad pol¨ªtica para un futuro pr¨®ximo Hollande ha reclutado a Roma y Madrid para elevar la presi¨®n sobre Berl¨ªn
Angela Merkel y Fran?ois Hollande se encontraron en el patio del El¨ªseo para cenar juntos pero, sobre todo, para ¡°trabajar mucho¡±, seg¨²n dijo la canciller en una breve declaraci¨®n conjunta. Hollande afirm¨® que las negociaciones han progresado, ¡°sobre todo en el pacto de crecimiento¡±, y a?adi¨® que ambos pa¨ªses ¡°quieren profundizar en la uni¨®n econ¨®mica y monetaria, que ma?ana ser¨¢ pol¨ªtica¡±. El presidente franc¨¦s afirm¨® tambi¨¦n que har¨¢ falta m¨¢s integraci¨®n y solidaridad, mientras Merkel subray¨® que la situaci¨®n es ¡°seria¡± y hace falta construir una uni¨®n fuerte y estable¡±.
El encuentro que ambos han mantenido ten¨ªa como fin de acercar posturas ante el crucial Consejo Europeo convocado para este jueves y viernes, mientras los costes de financiaci¨®n de la deuda de Espa?a e Italia vuelven a rozar niveles insostenibles. El presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, ha pedido en su carta de invitaci¨®n a los l¨ªderes europeos que transmitan en la cumbre una "clara y concreta" se?al de que est¨¢n dispuestos a hacer todo lo necesario para solucionar la crisis y consensuar el camino hacia la nueva arquitectura de la UE.
Francia se hab¨ªa declarado abierta y dispuesta a todo. Uni¨®n pol¨ªtica, fiscal, monetaria, econ¨®mica y bancaria. Lo que haga falta. ?Y si hay que ceder soberan¨ªa? Llam¨¦mosle mejor compartir soberan¨ªa, pero s¨ª, adelante, todos lo necesitamos. ?Un superministro de Finanzas? Podemos discutirlo, no tenemos ning¨²n problema (aunque mejor si es un franc¨¦s, claro). Por primera vez en muchos a?os, Par¨ªs se siente el centro del engranaje de la Uni¨®n Europea. La depresi¨®n acecha, la debilidad econ¨®mica es grande, y tras el ruidoso ¡®no¡¯ de 2005, Fran?ois Hollande ha reclutado a Roma y a Madrid para la causa y ha hecho profesi¨®n de fe en el proyecto europeo, sabiendo que es el ¨²nico que puede salvar los muebles de un pa¨ªs que crecer¨¢ este a?o solamente un 0,4%.
Lo que queda por ver ahora es el grado de compromiso real que encierra la estrategia negociadora, abierta y pragm¨¢tica de Hollande. Si la cumbre europea profundiza de verdad en la unidad pol¨ªtica de la zona euro, el presidente tendr¨¢ que dedicarse una temporada larga a hacer pedagog¨ªa con sus ciudadanos. No ser¨ªa dif¨ªcil, porque tiene en sus manos algo que casi ning¨²n mandatario galo ha tenido antes: la legitimidad de la mayor¨ªa absoluta y todo el poder pol¨ªtico, con la oposici¨®n dividida y en busca de l¨ªder.
Esto exige a Hollande una respuesta clara y firme, un liderazgo europeo que doblegue las resistencias alemanas a mutualizar las deudas y cubrir los agujeros de los bancos sin castigar a los Gobiernos. De momento, Hollande ha mostrado a su p¨²blico el paquete de 130.000 millones de euros para el crecimiento y el empleo, que es menos que nada, pero que nadie considera la panacea ni el man¨¢ salvador.
¡°Sabemos que con el anuncio de Roma no basta. Los mercados y los ciudadanos necesitan se?ales claras de integraci¨®n y crecimiento¡±, explica un alto funcionario franc¨¦s. ¡°Debemos presentar medidas concretas, pero tambi¨¦n explicar con detalle el proceso que queremos¡±.
Pero al menos un cr¨¦dito se puede atribuir al dignatario socialista: todo parece abierto y sobre la mesa, Merkel ya no tiene tab¨²es o al menos no se atreve a verbalizarlos en p¨²blico como antes. Incluso la posibilidad de reabrir los tratados parece factible, seg¨²n coment¨® la Comisi¨®n, y es innegable que el debate se ha enriquecido respecto a la tristeza de la era Sarkozy.
Como ¨²ltimos ejemplos, la propuesta de Van Rompuy y otra similar, pero m¨¢s rompedora todav¨ªa, inspirada por dos figuras del socialismo europeo, Jacques Delors y Helmut Schmidt, que ayer respaldaron la creaci¨®n de una agencia europea de deuda, encabezada por un superministro de Finanzas que tendr¨ªa poderes para emitir deuda conjunta de los pa¨ªses de la Eurozona, y a cambio podr¨ªa controlar y vetar los presupuestos nacionales de los pa¨ªses que m¨¢s necesiten los eurobonos. Pierre Moscovici, el ministro de Econom¨ªa franc¨¦s, proclam¨® la gravedad del momento al decir que ¡°todos deben ser conscientes de que la cumbre es esencial porque hay que sentar las bases de la segunda fase de la moneda ¨²nica, la que le permitir¨¢ consolidarse definitivamente¡±.
A?adi¨® que es el momento de ¡°aportar las pruebas¡± de que Europa puede ¡°dotarse de una integraci¨®n bancaria, financiera, presupuestaria y pol¨ªtica¡±. Y se?al¨® que los grandes objetivos de Francia son dos medidas precisas: ¡°La recapitalizaci¨®n directa de los bancos¡±, y ¡°una mayor integraci¨®n, un camino que desemboque en los eurobonos¡±.
El brazo derecho de Hollande se reuni¨® anoche en Bercy, la sede de los ministerios econ¨®micos franceses, a los ministros de Alemania, Wolfgang Sch?uble; Espa?a, Luis de Guindos; e Italia, Vittorio Grilli, adem¨¢s del comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos, Olli Rehn, y representantes del Consejo. ¡°Estamos en una fase de preparaci¨®n activa de la cumbre porque queremos respuestas estructurales, porque hay que sentar las bases de una Europa de la confianza¡±, se?al¨® Moscovici.
El discurso suena distinto del de hace unos meses. La m¨²sica se ha suavizado. Para mantener su ¡°arte de vivir¡±, Francia quiere, pero sobre todo necesita, mucha m¨¢s Europa. Si Hollande logra combinar su humor, su sentido de la justicia social y su flexible iron¨ªa con el rigor contable, la visi¨®n pecaminosa de la vida y la abundante chequera de frau Merkel, quiz¨¢ no todo est¨¦ perdido todav¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.