Un ataque rebelde a la televisi¨®n siria deja siete muertos

El ataque de hombres armados a una televisi¨®n progubernamental siria y el incremento de combates en las proximidades de la capital, Damasco, indican que la crisis siria, lejos de amainar, se recrudece por d¨ªas. Confirman adem¨¢s estos ataques el creciente poder destructor de los grupos rebeldes. El presidente Bachar el Asad, al que los rebeldes aspiran a derrocar desde hace 15 meses, indic¨® a ¨²ltima hora del martes que Siria se encuentra ¡°en estado de guerra¡±. El r¨¦gimen sirio acostumbra a hablar de ataques terroristas y de conflicto armado para referirse a la respuesta de los grupos opositores a la sangrienta represi¨®n gubernamental que se ha cobrado ya m¨¢s de 10.000 muertos, seg¨²n Naciones Unidas.

Siete personas ¨Ctres periodistas y cuatro guardas de seguridad- murieron durante el ataque a Ikhbariya, una televisi¨®n leal al r¨¦gimen de El Asad, situada a unos 20 kil¨®metros al sur de Damasco. Las im¨¢genes que ofreci¨® la agencia oficial Sana mostraban un edificio arrasado por un incendio. La versi¨®n de la agencia estatal indica que los atacantes entraron de madrugada, ejecutaron a los empleados e instalaron artefactos explosivos en los estudios de televisi¨®n, que quedaron destrozados tras el atentado.

Malek Kurdi, portavoz del Ej¨¦rcito Libre de Siria, atribuy¨® la autor¨ªa del atentado a desertores de la Guardia Republicana, en declaraciones a la agencia Efe. El ministro de Informaci¨®n sirio, Omran al Zubi, dijo que ¡°esta masacre no se quedar¨¢ sin castigo y las retransmisiones del canal Ikhbariya no van a parar. Consideramos a las instituciones de la Uni¨®n Europea, a las del mundo ¨¢rabe y a las organizaciones internacionales responsables de esta masacre¡±. Con estas declaraciones, el ministro respond¨ªa a las duras cr¨ªticas de buena parte de la comunidad internacional al r¨¦gimen de El Asad, al que acusa de matar a civiles a sangre fr¨ªa. Y se refer¨ªa a la decisi¨®n europea de imponer sanciones contra la televisi¨®n siria como medida de presi¨®n contra Damasco.

Damasco no permite ¨Csalvo contadas excepciones- la entrada de reporteros internacionales en el pa¨ªs, mientras que los medios estatales ofrecen una versi¨®n de la revuelta favorable al Gobierno y alejada de la realidad que describen los activistas antigubernamentales sobre el terreno. Esos activistas indicaron que entre el martes y el mi¨¦rcoles hubo combates intensos en las inmediaciones de la capital, donde El Asad a¨²n cuenta con un importante apoyo, seg¨²n estiman la mayor¨ªa de los observadores.

Mientras, Naciones Unidas emiti¨® un informe en el que habla de ¡°conflicto armado no internacional¡± en algunas zonas de Siria, un tecnicismo que la ONU utiliza por primera vez y con el que se refiere al estado de guerra civil. La comisi¨®n que investiga las violaciones de derechos humanos en Siria tuvo cuidado de no aplicar el t¨¦rmino a todo el pa¨ªs, para evitar que ataques del Ej¨¦rcito sirio contra civiles queden amparados bajo las leyes de la guerra.

Ante el recrudecimiento de la situaci¨®n, Kofi Annan, enviado a la zona de Naciones Unidas y la Liga ?rabe, ha convocado para este s¨¢bado una reuni¨®n del grupo de Acci¨®n de Siria, en el que participar¨¢n los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad ¨CFrancia, China, Rusia, Reino Unido y EE UU- junto a otros pa¨ªses de la zona y la Uni¨®n Europea. Este es el en¨¦simo esfuerzo diplom¨¢tico dirigido a frenar la violencia que desgarra Siria.