La soledad del camionero

Puede que m¨¢s all¨¢ de Argentina el nombre de Hugo Moyano no signifique gran cosa. Pero dentro del pa¨ªs, El Negro Moyano, como le conoce su gente, es el l¨ªder sindical m¨¢s poderoso, el ¨²nico que podr¨ªa paralizar el pa¨ªs y dejarlo sin todo lo que depende de los camiones: combustibles, alimentos, prensa, recogida de basura¡­ Y es tambi¨¦n el rival pol¨ªtico que m¨¢s da?o puede infligir a la presidenta, Cristina Fern¨¢ndez. Ayer fue un d¨ªa triste para Moyano. Renov¨® su mandato al frente de la Central General de los Trabajadores (CGT), pero solo con 1.009 votos de los 1013 presentes. El problema es que todos sus oponentes, los que representan a sindicatos tan importantes como los empleados de empresas el¨¦ctricas, comercios, construcci¨®n, hosteler¨ªas, han decidido convocar otras elecciones. O sea, se han escindido. Se han llevado con ellos a viejos aliados de Moyano como los taxistas y ferroviarios y votar¨¢n otro ¨®rgano directivo de la CGT el pr¨®ximo 3 de octubre. Y el Gobierno apoyar¨¢ a los rivales de Moyano.

Pero Moyano, m¨¢s diezmado que nunca, contin¨²a siendo el hombre que m¨¢s da?o puede hacerle a la presidenta. Y ayer se lo expres¨® claramente a los suyos: ¡°Empecemos a pensar en t¨¦rminos pol¨ªticos. Si no hay respuesta en 2013, vamos a repensar nuestro voto y vamos a ver si es cierto que, sin el apoyo de los trabajadores en las urnas, ese 54% no se reduce", se?al¨® en relaci¨®n con la victoria obtenida por Cristina Fern¨¢ndez en las ¨²ltimas presidenciales.

Fern¨¢ndez y Moyano han compartido escenarios y aplausos hasta hace apenas un a?o. Pero cuando Fern¨¢ndez asumi¨® la presidencia tras ganar las elecciones con ese hist¨®rico 54%, advirti¨® que no iba a aguantar chantajes pol¨ªticos. Desde entonces, no hizo m¨¢s que debilitar a Moyano, irlo despojando poco a poco de sus antiguos aliados. El sindicalista hizo lo que pudo para defenderse: abraz¨® sin reparos al Grupo Clar¨ªn, anta?o enemigo de Fern¨¢ndez y de s¨ª mismo, convoc¨® una huelga general de un d¨ªa, que fracas¨®, y una concentraci¨®n ante la Casa Rosada que pretend¨ªa abarrotar la Plaza de Mayo y tampoco lo consigui¨®. Pero qued¨® claro que aunque muchos sindicalistas de otros gremios lo segu¨ªan abandonando en un lento goteo que no ha cesado, los camioneros lo siguen de forma incondicional. Y eso significa que puede parar en cualquier momento la recogida de basuras, el reparto de combustibles¡­ Pero ese no es su plan ahora. Moyano lleva demasiados a?os metido en pol¨ªtica como para saber hasta qu¨¦ punto ser¨ªa impopular utilizar esa bala de plata.

As¨ª que ayer ya dijo que no pensaba ¡°hacer locuras¡± y empez¨® a mencionar una palabra que casi nunca hab¨ªa salido de su boca, pero que est¨¢ entre las principales preocupaciones de los argentinos: la inseguridad. Moyano se quit¨® por un rato la chaqueta de sindicalista y se coloc¨® la del pol¨ªtico astuto que si bien no se presenta a las legislativas de 2013, podr¨ªa causar cierto desgaste en el Gobierno. Habl¨® de la inflaci¨®n ¡ª¡°insostenible¡±¡ª, de los ataques de un Gobierno ¡°que se dice peronista¡± contra ¡°el movimiento obrero organizado¡±, de las peleas internas de la presidenta con el gobernador peronista de Buenos Aires, Daniel Scioli, ¡ªpor supuesto le dio la raz¨®n a Scioli¡ª y lleg¨® a comparar la actitud de Fern¨¢ndez respecto a los sindicatos con la de Reino Unido y Argentina: "Nosotros hemos apoyado y valorado cuando la se?ora Presidenta se levanta en los foros internacionales y pide casi por favor que los ingleses dialoguen por Malvinas. La hemos visto decir que no dialogan porque no tienen argumentos para sostener esa mentira. No quiero pensar que el Gobierno no quiere dialogar con nosotros porque no tiene argumentos. No creo que hagan lo mismo que los ingleses".

Moyano no dispone, ni de lejos, con la capacidad oratoria de la presidenta, pero sabe muy bien cu¨¢les son las palabras ¡ªMalvinas, inseguridad, inflaci¨®n¡­¡ª que llegan al coraz¨®n y al bolsillo de los votantes. "No vamos a hacer ninguna locura, pero tambi¨¦n vamos a conversar con todos los sectores de nuestra sociedad, para hacerle entender a propios y extra?os que a este pa¨ªs lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie". El pa¨ªs vio a un Moyano que se dispone a administrar de forma muy astuta su debilidad. Su soledad puede ser enga?osa.