Hollande se vuelca en la ¡°moralizaci¨®n¡± de la vida pol¨ªtica
¡°El plan de Peugeot es inaceptable y ser¨¢ renegociado¡±, advierte el presidente franc¨¦s
El poder no parece haber cambiado a Fran?ois Hollande. Son ya dos meses en el El¨ªseo y mantiene la misma calma aparente y el mismo discurso de izquierdas con los que gan¨® las presidenciales. El s¨¢bado se dio un ba?o de masas (por primera vez, sin lluvia) en los Campos El¨ªseos tras presidir su primer desfile militar del 14 de julio (aniversario de la toma de la Bastilla en 1789), y en una entrevista televisada confirm¨® que su pol¨ªtica econ¨®mica ser¨¢ ¡ªde momento¡ª distinta de la que est¨¢ arrasando los Estados del Bienestar europeos. Hollande afirm¨® que no acepta el plan anunciado por Peugeot para cerrar una f¨¢brica y suprimir 6.500 empleos, reiter¨® que los m¨¢s ricos aportar¨¢n m¨¢s al equilibrio de las cuentas p¨²blicas, y anunci¨® que el ex primer ministro Lionel Jospin presidir¨¢ una comisi¨®n para ¡°moralizar la vida pol¨ªtica¡±.
Preguntado por el conflicto laboral en PSA Peugeot Citr?en, Hollande se?al¨®: ¡°Ha sido un choque, un anuncio brutal para los trabajadores, las ciudades y las empresas cercanas que viven del sector. Pero el Estado no dejar¨¢ que suceda. Es un plan inaceptable y ser¨¢ renegociado¡±.
Hollande acus¨® a los due?os de Peugeot de haber retrasado el plan de reestructuraci¨®n con la excusa de no interferir en la campa?a electoral y rechaz¨® que el mayor problema sean los costes laborales, como afirma. ¡°Hay adem¨¢s una estrategia, un mercado y unos accionistas que se han repartido unos dividendos en vez de reinvertirlos¡±, apunt¨®. ?La soluci¨®n? ¡°Que un experto independiente examine la empresa, concertar una salida, elaborar un plan estrat¨¦gico para la industria del autom¨®vil e incentivar la compra de productos franceses en Francia¡±.
El presidente repas¨® sus primeras ocho semanas de trabajo y dijo que las hab¨ªa pasado ¡°absorbido por las citas internacionales, defendiendo los intereses de Francia y respetando las promesas de la campa?a¡±. Su visi¨®n es que ¡°no hay diferencias entre la pol¨ªtica internacional y la dom¨¦stica¡±; los pilares, dentro y fuera, siguen siendo ¡°crecimiento, justicia y empleo¡±.
Hollande da la impresi¨®n de afrontar la crisis con parsimonia y temple, sin dejarse arrastrar por el manual ultraliberal que dicta Bruselas, gui¨¢ndose por el di¨¢logo social y el sentido com¨²n. Sin m¨¢s dogmas que la justicia social y la transparencia. El s¨¢bado rehuy¨® hablar de austeridad y recortes, y acu?¨® la expresi¨®n ¡°esfuerzo justo¡±. ¡°Tenemos una deuda del 90% del PIB, un paro del 10% y un d¨¦ficit del comercio exterior de 70.000 millones de euros¡±, explic¨®. ¡°Debemos hacer un pacto productivo para mejorar la competitividad, estudiando bien los costes de trabajo. Pondremos todos nuestros recursos en juego, con imaginaci¨®n e inteligencia. Y haremos una gran reforma fiscal para que los m¨¢s ricos aporten m¨¢s, a diferencia de lo que pasaba con el anterior Gobierno¡±, machac¨®.
El jefe del Estado rechaza las cr¨ªticas que afirman que no piensa lo suficiente en la competitividad. ¡°La derecha estuvo en el poder diez a?os y no lo arregl¨®. Al final subi¨® el IVA, pero nosotros hemos preferido suprimirlo porque habr¨ªamos quitado 11.000 millones de euros a los ciudadanos¡±.
Hollande dedic¨® poco tiempo a la situaci¨®n internacional. Sobre la situaci¨®n en Mal¨ª, fue tajante y marc¨® otra ruptura con Nicolas Sarkozy: ¡°Ayudaremos, pero el Ej¨¦rcito franc¨¦s no ser¨¢ la polic¨ªa de ?frica. Tienen que ser los africanos quienes se organicen, el Gobierno debe asumir su responsabilidad con la Uni¨®n Africana y la ONU¡±.
La vida privada qued¨® para el final. Sobre el pol¨¦mico tuit de su novia, Val¨¦rie Trierweiler, y el rol de la primera dama, Hollande afirm¨® que ¡°no es f¨¢cil asumir ese papel¡± y apoy¨® que su compa?era siga trabajando como periodista. ¡°Los asuntos privados se arreglan en privado. Los franceses quieren las cosas claras y que el l¨ªder que han elegido dirija el Estado sin interferencias. As¨ª ser¨¢. Val¨¦rie seguir¨¢ trabajando, y cuando el protocolo lo exija estar¨¢ a mi lado¡±.
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